Entró de nuevo y cerramos la puerta y se empieza a quitar la ropa la guila y yo también y yo en vivo y a todo color con semejante espectáculo un cuerpo femenino firmé, terso sin nada de celulitis, realmente sexsy y excitante unas curvas de infarto que no dejaban nada a la imaginación, un par de pechos deliciosos que parecen cántaros de miel , una sonrisa cómplice y inspiradora de parte de Melissa que me reveló y vaticinó que aquel encuentro sería formidable y exquisito....