¡Ay, mi gente! Melissa parece que no quiere irse así nomás. La tormenta tropical, aunque seguila casi parada allá en el mar, anda modulando el tiempo por todos lados, y el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos anda avisando que agárrense porque esto todavía no termina. Se ve que la bichota le puso ganas de quedarse un ratito más por estos rincones.
Según el IMN, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), esa movida atmosférica que siempre anda dando vueltas, se está viendo muy influenciada por Melissa. Esto significa que vamos a tener que andar con paraguas preparados, porque la humedad va a estar pegajosa y las lluvias van a ser frecuentes, sobre todo en el Pacífico Central y Sur, donde se acumulan los aguaceros más fuertes.
El meteorólogo Irving Méndez nos explicó que la influencia de Melissa es “indirecta, entre baja y moderada”, pero eso no quiere decir que vayamos a salir ilesos. De hecho, esperan lluvias y tormentas eléctricas en gran parte del país, incluyendo el Valle Central, la Zona Norte y las montañas del Caribe. ¡Menos mal que ya nos acostumbramos a ver el cielo gris!
Y ni hablar de la tarde y primeras horas de la noche, que ahí es cuando la cosa se pone más interesante. El IMN dice que la cobertura nubosa va a aumentar significativamente, y eso favorece el desarrollo de esos chaparrones repentinos que te dejan empapado en un segundo. Mejor guardarle la ropa seca, ¿eh?
Pero ojo, que no solo es la lluvia lo que tenemos que preocuparnos. Los suelos ya están bien empapados, sobre todo en el Pacífico Sur, la Península de Nicoya y la Zona Norte. Eso aumenta el riesgo de inundaciones, y ya saben cómo se saturan los sistemas de alcantarillado cuando llueve a cántaros. ¡Qué torta si se van al traste! Mejor evitar esas zonas propensas a inundaciones durante las lluvias intensas.
El IMN también nos aconsejó tomar precauciones en caso de tormenta eléctrica – buscar refugio rápido – y estar atentos a los vientos fuertes, que en algunos lugares podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. ¡Eso sí da cosita! Mejor no salir a pasear bajo la lluvia con ráfagas así, ¿verdad? Imaginen el susto…
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, se esperan también bancos de neblina en el Valle Central y zonas montañosas. Así que si planean ir a visitar las altas tierras, lleven lentes y abríguense bien, porque el frío puede apretar un buen bocado. Y recuerden llevar chunches para el agua, nunca se sabe cuándo va a llover.
En fin, Melissa nos está poniendo a prueba, pero como dicen por acá, “el que persevera alcanza”. Sigamos informándonos, tomando precauciones y esperando que pronto este panorama mejore. Pero dime tú, ¿crees que Melissa se quedará mucho más tiempo dándole guerra al clima o llegará pronto su momento de despedirse y dejarnos disfrutar del sol?
Según el IMN, la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), esa movida atmosférica que siempre anda dando vueltas, se está viendo muy influenciada por Melissa. Esto significa que vamos a tener que andar con paraguas preparados, porque la humedad va a estar pegajosa y las lluvias van a ser frecuentes, sobre todo en el Pacífico Central y Sur, donde se acumulan los aguaceros más fuertes.
El meteorólogo Irving Méndez nos explicó que la influencia de Melissa es “indirecta, entre baja y moderada”, pero eso no quiere decir que vayamos a salir ilesos. De hecho, esperan lluvias y tormentas eléctricas en gran parte del país, incluyendo el Valle Central, la Zona Norte y las montañas del Caribe. ¡Menos mal que ya nos acostumbramos a ver el cielo gris!
Y ni hablar de la tarde y primeras horas de la noche, que ahí es cuando la cosa se pone más interesante. El IMN dice que la cobertura nubosa va a aumentar significativamente, y eso favorece el desarrollo de esos chaparrones repentinos que te dejan empapado en un segundo. Mejor guardarle la ropa seca, ¿eh?
Pero ojo, que no solo es la lluvia lo que tenemos que preocuparnos. Los suelos ya están bien empapados, sobre todo en el Pacífico Sur, la Península de Nicoya y la Zona Norte. Eso aumenta el riesgo de inundaciones, y ya saben cómo se saturan los sistemas de alcantarillado cuando llueve a cántaros. ¡Qué torta si se van al traste! Mejor evitar esas zonas propensas a inundaciones durante las lluvias intensas.
El IMN también nos aconsejó tomar precauciones en caso de tormenta eléctrica – buscar refugio rápido – y estar atentos a los vientos fuertes, que en algunos lugares podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora. ¡Eso sí da cosita! Mejor no salir a pasear bajo la lluvia con ráfagas así, ¿verdad? Imaginen el susto…
Ahora, hablando de cosas más tranquilas, se esperan también bancos de neblina en el Valle Central y zonas montañosas. Así que si planean ir a visitar las altas tierras, lleven lentes y abríguense bien, porque el frío puede apretar un buen bocado. Y recuerden llevar chunches para el agua, nunca se sabe cuándo va a llover.
En fin, Melissa nos está poniendo a prueba, pero como dicen por acá, “el que persevera alcanza”. Sigamos informándonos, tomando precauciones y esperando que pronto este panorama mejore. Pero dime tú, ¿crees que Melissa se quedará mucho más tiempo dándole guerra al clima o llegará pronto su momento de despedirse y dejarnos disfrutar del sol?
