Maes, hablemos de esa vara que nos toca a todos: la Caja. Uno siempre oye que la institución es un pilar del país y todo el cuento, pero a veces parece que se esfuerzan por complicarse la vida. ¿Se acuerdan del bullón que hicieron con la implementación de un sistema informático nuevo, el tal ERP-SAP, que iba a ser la última chupada del mango para poner las finanzas en orden? Bueno, agarrense, porque el remedio salió peor que la enfermedad. La modernización resultó ser un despiche de proporciones épicas y ahora la institución está hasta el cuello en deudas con la gente que le vende desde una gasa hasta el equipo más sofisticado.
La Cámara Costarricense de la Salud, que no está para jueguitos, acaba de soltar la bomba: para el corte del 31 de julio, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) todavía debía el 70% de las facturas vencidas. ¡Setenta por ciento! Lean ese número otra vez. Esto no es que se les atrasó un recibito. Estamos hablando de un volumen de plata gigantesco que tiene a un montón de empresas con el agua al cuello. Massimo Manzi, el director de la Cámara, lo dijo con todas las letras, aunque con corbata: el avance en los pagos es de apenas un 30%. O sea, de cada 10 facturas que debían pagar, solo han pagado 3. ¡Qué torta!
Diay, ¿y la plata? El dinero está, el problema es cómo pagarlo. Todo el enredo viene por el famoso chunche informático nuevo. Parece que el sistema es tan "moderno" que nadie lo entiende o es tan complicado que hacer un simple pago se volvió ciencia de cohetes. La ironía es dolorosa: se invierte una millonada en tecnología para ser más eficientes y se termina creando un cuello de botella que tiene a los proveedores pidiendo cacao. La Caja, en su afán de digitalizarse, se jaló una torta monumental que demuestra que no basta con comprar el software más caro si no se capacita a la gente o si el proceso de implementación es un desastre.
Pero bueno, más allá de la frustración de los empresarios, ¿por qué nos debería importar este enredo a nosotros, los que pagamos el seguro mes a mes? Simple: la soga siempre revienta por lo más delgado. Esas empresas a las que no les pagan son las que nos suplen de medicamentos, equipo para cirugías, materiales de laboratorio, y un larguísimo etcétera. Manzi fue claro: la situación financiera de los proveedores es "crítica". ¿Qué pasa si una de estas empresas quiebra? ¿O si, hartos de que no les paguen, deciden dejar de venderle a la Caja? El desabastecimiento podría ser una realidad y ahí sí que vamos a sentir el golpe todos cuando vayamos a un hospital y no haya lo que se necesita.
Al final, la vara con la Caja es un reflejo de un problema más grande. Se habla mucho de gestión, de cronogramas y de "sinergias", pero a la hora de la verdad, la ejecución falla miserablemente. La buena voluntad no paga las planillas de los proveedores ni garantiza que los hospitales estén abastecidos. Aquí no hay excusas que valgan. Se necesita una solución, y se necesita ya, antes de que este desorden administrativo se convierta en una crisis de salud pública. Es una carrera contra el tiempo y, de momento, parece que la burocracia va ganando por goleada. Y ahora, les paso la bola a ustedes, maes del foro... ¿Qué opinan de este despelote? ¿Es pura incompetencia, mala planificación con el sistema nuevo o creen que hay algo más turbio detrás de esta falta de pago? ¿Logrará la Caja ponerse al día antes de que la vara se ponga realmente fea para todos?
La Cámara Costarricense de la Salud, que no está para jueguitos, acaba de soltar la bomba: para el corte del 31 de julio, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) todavía debía el 70% de las facturas vencidas. ¡Setenta por ciento! Lean ese número otra vez. Esto no es que se les atrasó un recibito. Estamos hablando de un volumen de plata gigantesco que tiene a un montón de empresas con el agua al cuello. Massimo Manzi, el director de la Cámara, lo dijo con todas las letras, aunque con corbata: el avance en los pagos es de apenas un 30%. O sea, de cada 10 facturas que debían pagar, solo han pagado 3. ¡Qué torta!
Diay, ¿y la plata? El dinero está, el problema es cómo pagarlo. Todo el enredo viene por el famoso chunche informático nuevo. Parece que el sistema es tan "moderno" que nadie lo entiende o es tan complicado que hacer un simple pago se volvió ciencia de cohetes. La ironía es dolorosa: se invierte una millonada en tecnología para ser más eficientes y se termina creando un cuello de botella que tiene a los proveedores pidiendo cacao. La Caja, en su afán de digitalizarse, se jaló una torta monumental que demuestra que no basta con comprar el software más caro si no se capacita a la gente o si el proceso de implementación es un desastre.
Pero bueno, más allá de la frustración de los empresarios, ¿por qué nos debería importar este enredo a nosotros, los que pagamos el seguro mes a mes? Simple: la soga siempre revienta por lo más delgado. Esas empresas a las que no les pagan son las que nos suplen de medicamentos, equipo para cirugías, materiales de laboratorio, y un larguísimo etcétera. Manzi fue claro: la situación financiera de los proveedores es "crítica". ¿Qué pasa si una de estas empresas quiebra? ¿O si, hartos de que no les paguen, deciden dejar de venderle a la Caja? El desabastecimiento podría ser una realidad y ahí sí que vamos a sentir el golpe todos cuando vayamos a un hospital y no haya lo que se necesita.
Al final, la vara con la Caja es un reflejo de un problema más grande. Se habla mucho de gestión, de cronogramas y de "sinergias", pero a la hora de la verdad, la ejecución falla miserablemente. La buena voluntad no paga las planillas de los proveedores ni garantiza que los hospitales estén abastecidos. Aquí no hay excusas que valgan. Se necesita una solución, y se necesita ya, antes de que este desorden administrativo se convierta en una crisis de salud pública. Es una carrera contra el tiempo y, de momento, parece que la burocracia va ganando por goleada. Y ahora, les paso la bola a ustedes, maes del foro... ¿Qué opinan de este despelote? ¿Es pura incompetencia, mala planificación con el sistema nuevo o creen que hay algo más turbio detrás de esta falta de pago? ¿Logrará la Caja ponerse al día antes de que la vara se ponga realmente fea para todos?