¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, hace unos años nadie conocía mucho a MTS Multiservicios y ahora están por todos lados. Esta compañía, que empezó representando maquinarias chinas, se ha convertido en una pieza clave para mover Costa Rica, literalmente. Ya saben, la obra pública anda a full y ellos le están poniendo los dientes a todo.
Para ponerlos en clima, MTS lleva más de catorce años operando acá, y no han sido precisamente flor de caja. Se han ganado a pulso el respeto de la gente del sector, ofreciendo desde camiones hasta llantas y lubricantes… todo lo que necesita un proyecto grande para andar bien encaminado. No es solo vender, sino ofrecerle al cliente la solución completa, pa’ que no le falte nada y el brete salga adelante.
Si revisamos bien, tienen un portafolio de marcas que da envidia. Sinotruk, esos camiones de carga pesada que aguantan castigo como pocos; ZX Auto, con esas camionetas que son pura potencia, perfectas para el rancho o para la ciudad; XCMG, líderes mundiales en maquinaria de construcción; Masalta, pa’ las faenas más ligeras, pero igual efectivas; Brugarolas, con sus lubricantes de alta gama que hacen que las máquinas vivan más; y Dulevo, pa’ mantener todo limpio y ordenado. ¡Un arsenal completo, chunches!
Ahora, si vamos al grano, este negocio no es solo importar y vender. Ellos le apuestan duro al servicio postventa, tener repuestos disponibles al instante y talleres bien equipados. Porque sabemos cómo es, que te quedas varado en medio de una obra por falta de una pieza y eso es qué sal. Con MTS, eso parece ser cosa del pasado. Ofrecen tranquilidad, señores, y eso no tiene precio.
Y hablando de tranquilidad, hay que recalcar que esto no es solo para los grandes proyectos gubernamentales. Empresas particulares también se han pegado con ellos, sabiendo que pueden contar con el respaldo de un equipo que entiende lo que necesitan. Desde pequeñas constructoras hasta empresas de logística, todos encuentran en MTS un socio confiable. Que cargaza los muchachos, realmente le están metiendo.”
Pero, ¿cómo llegaron a estar tan arriba? Pues ahí entra el factor “ser costarricenses”. No se trata solo de vender barato, sino de construir relaciones a largo plazo, entender las necesidades específicas del mercado local y ofrecer soluciones personalizadas. Eso sí que vale oro, diay. Han sabido adaptarse a las exigencias de nuestro terreno y a la idiosincrasia del pueblo.
Es evidente que la apuesta por las marcas chinas, inicialmente vista con recelo por algunos, ha resultado un éxito rotundo. La combinación de precios competitivos, tecnología moderna y un servicio integral ha conquistado a clientes de todo el país. Claro, siempre hay quien diga que “eso es chino”, pero la realidad es que muchas de estas máquinas están superando las expectativas en cuanto a rendimiento y durabilidad. Ya saben, la prueba está en el pan comido y MTS nos la está mostrando día a día en cada carretera, obra y proyecto de Costa Rica.
En fin, MTS Multiservicios ha demostrado que con trabajo duro, visión empresarial y un poco de aguante, se puede llegar lejos. Pero me pregunto, con tanta dependencia de maquinaria importada, ¿no deberíamos invertir más en desarrollar tecnología propia en Costa Rica para asegurar nuestra autonomía y crear empleos locales a largo plazo? ¿Ustedes qué opinan?
Para ponerlos en clima, MTS lleva más de catorce años operando acá, y no han sido precisamente flor de caja. Se han ganado a pulso el respeto de la gente del sector, ofreciendo desde camiones hasta llantas y lubricantes… todo lo que necesita un proyecto grande para andar bien encaminado. No es solo vender, sino ofrecerle al cliente la solución completa, pa’ que no le falte nada y el brete salga adelante.
Si revisamos bien, tienen un portafolio de marcas que da envidia. Sinotruk, esos camiones de carga pesada que aguantan castigo como pocos; ZX Auto, con esas camionetas que son pura potencia, perfectas para el rancho o para la ciudad; XCMG, líderes mundiales en maquinaria de construcción; Masalta, pa’ las faenas más ligeras, pero igual efectivas; Brugarolas, con sus lubricantes de alta gama que hacen que las máquinas vivan más; y Dulevo, pa’ mantener todo limpio y ordenado. ¡Un arsenal completo, chunches!
Ahora, si vamos al grano, este negocio no es solo importar y vender. Ellos le apuestan duro al servicio postventa, tener repuestos disponibles al instante y talleres bien equipados. Porque sabemos cómo es, que te quedas varado en medio de una obra por falta de una pieza y eso es qué sal. Con MTS, eso parece ser cosa del pasado. Ofrecen tranquilidad, señores, y eso no tiene precio.
Y hablando de tranquilidad, hay que recalcar que esto no es solo para los grandes proyectos gubernamentales. Empresas particulares también se han pegado con ellos, sabiendo que pueden contar con el respaldo de un equipo que entiende lo que necesitan. Desde pequeñas constructoras hasta empresas de logística, todos encuentran en MTS un socio confiable. Que cargaza los muchachos, realmente le están metiendo.”
Pero, ¿cómo llegaron a estar tan arriba? Pues ahí entra el factor “ser costarricenses”. No se trata solo de vender barato, sino de construir relaciones a largo plazo, entender las necesidades específicas del mercado local y ofrecer soluciones personalizadas. Eso sí que vale oro, diay. Han sabido adaptarse a las exigencias de nuestro terreno y a la idiosincrasia del pueblo.
Es evidente que la apuesta por las marcas chinas, inicialmente vista con recelo por algunos, ha resultado un éxito rotundo. La combinación de precios competitivos, tecnología moderna y un servicio integral ha conquistado a clientes de todo el país. Claro, siempre hay quien diga que “eso es chino”, pero la realidad es que muchas de estas máquinas están superando las expectativas en cuanto a rendimiento y durabilidad. Ya saben, la prueba está en el pan comido y MTS nos la está mostrando día a día en cada carretera, obra y proyecto de Costa Rica.
En fin, MTS Multiservicios ha demostrado que con trabajo duro, visión empresarial y un poco de aguante, se puede llegar lejos. Pero me pregunto, con tanta dependencia de maquinaria importada, ¿no deberíamos invertir más en desarrollar tecnología propia en Costa Rica para asegurar nuestra autonomía y crear empleos locales a largo plazo? ¿Ustedes qué opinan?
