¡Pues díganle a los conductores que no esperaban milagros! El Consejo Superior del Poder Judicial, en medio de tanto brete que tenemos en el país, acaba de dejar en firme el tarifario de las multas de tránsito para el 2026. Sí, habrá una rebaja, pero prepárense porque es del 0,22%, ¡casi ridículo, vamos!
La verdad, uno pensaba que con tanta bronca que andamos, quizás nos hacían un descuento bien decente para aliviar el bolsillo de los nacionales. Pero no, parece que este ajuste es más bien para quedar bien en las fotos, ¿saben? Como diciendo 'nos esforzamos', aunque el cambio es tan mínimo que ni se siente.
Según nos cuentan desde el Poder Judicial, a partir del primero de enero del próximo año, las multas bajarán unos pocos colones. Por ejemplo, la multa básica de la categoría E – esas que te dan por la restricción, por conducir sin licencia o por ignorar un paso de peatón – pasará de ¢26.063 a ¢26.005. ¡Un ahorro de cinco lempitas, mándale! Uno ya ni sabe si vale la pena ir a buscar el cambio.
Las multas más altas tampoco escapan a este pequeño ajuste. La que aplica a los negocios que no hacen respetar los espacios de aparcamiento preferencial, que suele ser bastante salada, baja de ¢614.339 a ¢612.988. Eso sí, ahí ya hablamos de una diferencia más considerable, ¡unos míseros mil trescientos colones! Pero bueno, siempre hay que agarrarle donde pueda uno, dicen por ahí.
Para los que manejan en estado de embriaguez, la multa también sufrirá un ligero descenso, pasando de ¢363.639 a ¢362.839, una diferencia de ochocientos colones. Imaginen la emoción... Vamos, que prácticamente es lo mismo, ¿verdad, mae?
Ahora, para poner esto en perspectiva, la Policía de Tránsito ha estado repartiendo multas como si no hubiera un mañana, especialmente por estacionamientos indebidos. Ya reportan cerca de diez mil infracciones en solo cuatro meses. Y eso que muchos argumentan que ‘solo fue un momentito’, pero la ley es la ley, y aquí no hay excepciones, aparentemente. Es una vara difícil, tener que lidiar con tanto conductor distraído y apurado.
Es importante recordar que estas multas son aplicadas principalmente por la Policía de Tránsito, quienes tienen la tarea de mantener el orden vial y garantizar la seguridad de todos. Pero con tantos vehículos en las calles y tanta prisa en la vida diaria, a veces parece una batalla perdida. La gente quiere llegar rápido, hacer todo rápido, y termina cometiendo infracciones sin pensar en las consecuencias.
Después de todo este rollo, me pregunto… ¿esta pequeña rebaja en las multas realmente va a cambiar el comportamiento de los conductores, o simplemente será un placebo que no tendrá ningún efecto real? ¿Creen que deberían haber hecho ajustes más significativos para incentivar una conducción más responsable y segura en nuestras vías?
La verdad, uno pensaba que con tanta bronca que andamos, quizás nos hacían un descuento bien decente para aliviar el bolsillo de los nacionales. Pero no, parece que este ajuste es más bien para quedar bien en las fotos, ¿saben? Como diciendo 'nos esforzamos', aunque el cambio es tan mínimo que ni se siente.
Según nos cuentan desde el Poder Judicial, a partir del primero de enero del próximo año, las multas bajarán unos pocos colones. Por ejemplo, la multa básica de la categoría E – esas que te dan por la restricción, por conducir sin licencia o por ignorar un paso de peatón – pasará de ¢26.063 a ¢26.005. ¡Un ahorro de cinco lempitas, mándale! Uno ya ni sabe si vale la pena ir a buscar el cambio.
Las multas más altas tampoco escapan a este pequeño ajuste. La que aplica a los negocios que no hacen respetar los espacios de aparcamiento preferencial, que suele ser bastante salada, baja de ¢614.339 a ¢612.988. Eso sí, ahí ya hablamos de una diferencia más considerable, ¡unos míseros mil trescientos colones! Pero bueno, siempre hay que agarrarle donde pueda uno, dicen por ahí.
Para los que manejan en estado de embriaguez, la multa también sufrirá un ligero descenso, pasando de ¢363.639 a ¢362.839, una diferencia de ochocientos colones. Imaginen la emoción... Vamos, que prácticamente es lo mismo, ¿verdad, mae?
Ahora, para poner esto en perspectiva, la Policía de Tránsito ha estado repartiendo multas como si no hubiera un mañana, especialmente por estacionamientos indebidos. Ya reportan cerca de diez mil infracciones en solo cuatro meses. Y eso que muchos argumentan que ‘solo fue un momentito’, pero la ley es la ley, y aquí no hay excepciones, aparentemente. Es una vara difícil, tener que lidiar con tanto conductor distraído y apurado.
Es importante recordar que estas multas son aplicadas principalmente por la Policía de Tránsito, quienes tienen la tarea de mantener el orden vial y garantizar la seguridad de todos. Pero con tantos vehículos en las calles y tanta prisa en la vida diaria, a veces parece una batalla perdida. La gente quiere llegar rápido, hacer todo rápido, y termina cometiendo infracciones sin pensar en las consecuencias.
Después de todo este rollo, me pregunto… ¿esta pequeña rebaja en las multas realmente va a cambiar el comportamiento de los conductores, o simplemente será un placebo que no tendrá ningún efecto real? ¿Creen que deberían haber hecho ajustes más significativos para incentivar una conducción más responsable y segura en nuestras vías?
