¡Ay, Dios mío! ¿Se imaginan la bronca que le dieron al narcotráfico en nuestras aguas? Resulta que una narcolancha, esas que salen volando por el mar como si nada, fue atrapada a escasos kilómetros de Punta Llorona, en Sierpe. Y esto no es cualquier cosita, vamos… estamos hablando de casi mil cuatrocientos setenta paquetes de pura cocaína. ¡Un brete!
La jugada maestra fue producto de una colaboración tremenda entre el OIJ, nuestros guardacostas, los colombianos y hasta gringos de Estados Unidos. Parece que alguien les avisó que andaban moviendo droga por estos lados y, ¡bam!, se armó el operativo. Según nos dicen, la alerta llegó gracias a la Policía Nacional de Colombia, que pasaron información clave sobre posibles rutas ilegales desde sus costas hasta las nuestras.
Las autoridades estaban picoteando pistas hace rato, vigilando la zona porque sabían que había algo raro. Imagínense la paciencia que tuvieron, esperando el momento justo para actuar. Al final, la Subdelegación Regional de Quepos recibió una alerta concreta y pusieron a trabajar al equipo de vigilancia marítima. Así, como decimos acá, ¡le pegaron pa’ arriba a la banda!
Cuando revisaron la lancha, encontraron cuarenta y nueve bultos repletos de esos paquetitos blancos. Los expertos ya confirmaron que se trataba de clorhidrato de cocaína, listo para salir rumbo a otros mercados. ¡Qué lata! Esto demuestra que el negocio sucio sigue operando a pesar de todos los esfuerzos.
Pero ahí no acabó la cosa. Durante el operativo, agarraron a cinco personas: tres colombianos, llamados Orocio, Montaño y Cortés, y dos ticos, López y Contreras. A todos los llevaron presos hasta Corredores, donde ahora tendrán que explicarle a la fiscalía qué hacían manejando una lancha llena de droga. Esperemos que les toque cargar bastante… ¡y no sea broma!
Este golpe es el segundo importante que asesta Costa Rica al narcotráfico en menos de un mes. Demuestra que la colaboración regional está dando frutos y que las autoridades están trabajando duro para cerrarles el paso a estas bandas criminales. Se nota que los jefes de seguridad le están poniendo empeño y eso siempre es bueno para el país, diay.
Muchos se preguntan cómo es que siguen pasando cosas así, a pesar de todos los controles. Pero la verdad es que el narcotráfico es como la mosca que regresa: siempre encuentra una forma de meterse. Por eso es tan importante seguir fortaleciendo la cooperación internacional y apostando por estrategias innovadoras para combatir este flagelo. Porque si no, nos va a ir salado.
Y ahora, díganme ustedes: ¿creen que Costa Rica está haciendo lo suficiente para combatir el narcotráfico o todavía nos queda mucho camino por recorrer? ¿Qué medidas podrían implementarse para proteger mejor nuestras costas y evitar que este tipo de situaciones se repitan? ¡Vamos a debatir!
La jugada maestra fue producto de una colaboración tremenda entre el OIJ, nuestros guardacostas, los colombianos y hasta gringos de Estados Unidos. Parece que alguien les avisó que andaban moviendo droga por estos lados y, ¡bam!, se armó el operativo. Según nos dicen, la alerta llegó gracias a la Policía Nacional de Colombia, que pasaron información clave sobre posibles rutas ilegales desde sus costas hasta las nuestras.
Las autoridades estaban picoteando pistas hace rato, vigilando la zona porque sabían que había algo raro. Imagínense la paciencia que tuvieron, esperando el momento justo para actuar. Al final, la Subdelegación Regional de Quepos recibió una alerta concreta y pusieron a trabajar al equipo de vigilancia marítima. Así, como decimos acá, ¡le pegaron pa’ arriba a la banda!
Cuando revisaron la lancha, encontraron cuarenta y nueve bultos repletos de esos paquetitos blancos. Los expertos ya confirmaron que se trataba de clorhidrato de cocaína, listo para salir rumbo a otros mercados. ¡Qué lata! Esto demuestra que el negocio sucio sigue operando a pesar de todos los esfuerzos.
Pero ahí no acabó la cosa. Durante el operativo, agarraron a cinco personas: tres colombianos, llamados Orocio, Montaño y Cortés, y dos ticos, López y Contreras. A todos los llevaron presos hasta Corredores, donde ahora tendrán que explicarle a la fiscalía qué hacían manejando una lancha llena de droga. Esperemos que les toque cargar bastante… ¡y no sea broma!
Este golpe es el segundo importante que asesta Costa Rica al narcotráfico en menos de un mes. Demuestra que la colaboración regional está dando frutos y que las autoridades están trabajando duro para cerrarles el paso a estas bandas criminales. Se nota que los jefes de seguridad le están poniendo empeño y eso siempre es bueno para el país, diay.
Muchos se preguntan cómo es que siguen pasando cosas así, a pesar de todos los controles. Pero la verdad es que el narcotráfico es como la mosca que regresa: siempre encuentra una forma de meterse. Por eso es tan importante seguir fortaleciendo la cooperación internacional y apostando por estrategias innovadoras para combatir este flagelo. Porque si no, nos va a ir salado.
Y ahora, díganme ustedes: ¿creen que Costa Rica está haciendo lo suficiente para combatir el narcotráfico o todavía nos queda mucho camino por recorrer? ¿Qué medidas podrían implementarse para proteger mejor nuestras costas y evitar que este tipo de situaciones se repitan? ¡Vamos a debatir!