¡Ay, papá! La pura verdura, fiarme… Este lunes amaneció con una neblina densa que agarró desprevenido a varios viajeros en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría. AERIS, los encargados del aeropuerto, tuvieron que hacer unos ajustes nada agradables: cinco vuelos desviados y tres llegadas con retraso. Un verdadero despiche para quienes tenían planes urgentes.
Según fuentes oficiales, la visibilidad limitada alrededor de Alajuela obligó a tomar la difícil decisión de redirigir algunos vuelos hacia aeropuertos alternativos. Imagínate la bronca, estar ahí esperando que se disipe la niebla, viendo cómo otros aviones van rumbo a otro lado... Una torta, vamos.
A pesar del caos momentáneo, desde AERIS aseguran que las operaciones mantienen la normalidad, aunque eso no le quita la espina dorsal a los pasajeros afectados. Han recordado a todos que la última palabra sobre si un avión puede aterrizar o no depende totalmente del juicio de los pilotos, siguiendo estrictamente los protocolos de seguridad. No se arriesgan ni un poquito, y con razón.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) tampoco dio respiro, ya que pronosticó lluvias generalizadas para este martes en gran parte del territorio nacional. Así que, entre la neblina y la lluvia, parece que el clima no va a colaborar mucho con los planes de viaje. ¡Qué sal!
Desde la terminal aérea exhortan a los pasajeros a mantenerse informados y contactar directamente a sus respectivas aerolíneas para obtener actualizaciones sobre el estado de sus vuelos. Mejor prevenir que lamentar, dicen ellos. Aunque, claro, esto no soluciona el problema de los que ya están varados, ¿verdad?
La situación nos recuerda, una vez más, lo impredecible del clima en Costa Rica. A veces tenemos días soleados como caldera, y otras veces, ¡zas!, aparece la neblina de sorpresa. Esto pone de manifiesto la importancia de tener siempre un plan B y mucha paciencia a la hora de viajar por nuestros aires.
Muchos se preguntan qué medidas podrían tomarse para evitar estos inconvenientes en el futuro. ¿Sería posible invertir en sistemas de detección de niebla más avanzados? ¿Podrían mejorar las rutas alternativas de acceso al aeropuerto? Son preguntas claves que deberían estar en la mesa de discusión, porque esto no es la primera vez que sucede y seguramente no será la última. Además, a muchos les preocupa el impacto económico que esto pueda generar en el turismo, nuestro motor principal.
Ante esta situación, me pregunto, queridos lectores del Foro: ¿Han experimentado alguna vez retrasos o desvíos similares debido a condiciones climáticas adversas? ¿Y creen que el gobierno debería invertir más recursos en infraestructura aeroportuaria para minimizar estos problemas y asegurar una experiencia de viaje más tranquila para todos los visitantes y nacionales? ¡Compartan sus experiencias y opiniones!
Según fuentes oficiales, la visibilidad limitada alrededor de Alajuela obligó a tomar la difícil decisión de redirigir algunos vuelos hacia aeropuertos alternativos. Imagínate la bronca, estar ahí esperando que se disipe la niebla, viendo cómo otros aviones van rumbo a otro lado... Una torta, vamos.
A pesar del caos momentáneo, desde AERIS aseguran que las operaciones mantienen la normalidad, aunque eso no le quita la espina dorsal a los pasajeros afectados. Han recordado a todos que la última palabra sobre si un avión puede aterrizar o no depende totalmente del juicio de los pilotos, siguiendo estrictamente los protocolos de seguridad. No se arriesgan ni un poquito, y con razón.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) tampoco dio respiro, ya que pronosticó lluvias generalizadas para este martes en gran parte del territorio nacional. Así que, entre la neblina y la lluvia, parece que el clima no va a colaborar mucho con los planes de viaje. ¡Qué sal!
Desde la terminal aérea exhortan a los pasajeros a mantenerse informados y contactar directamente a sus respectivas aerolíneas para obtener actualizaciones sobre el estado de sus vuelos. Mejor prevenir que lamentar, dicen ellos. Aunque, claro, esto no soluciona el problema de los que ya están varados, ¿verdad?
La situación nos recuerda, una vez más, lo impredecible del clima en Costa Rica. A veces tenemos días soleados como caldera, y otras veces, ¡zas!, aparece la neblina de sorpresa. Esto pone de manifiesto la importancia de tener siempre un plan B y mucha paciencia a la hora de viajar por nuestros aires.
Muchos se preguntan qué medidas podrían tomarse para evitar estos inconvenientes en el futuro. ¿Sería posible invertir en sistemas de detección de niebla más avanzados? ¿Podrían mejorar las rutas alternativas de acceso al aeropuerto? Son preguntas claves que deberían estar en la mesa de discusión, porque esto no es la primera vez que sucede y seguramente no será la última. Además, a muchos les preocupa el impacto económico que esto pueda generar en el turismo, nuestro motor principal.
Ante esta situación, me pregunto, queridos lectores del Foro: ¿Han experimentado alguna vez retrasos o desvíos similares debido a condiciones climáticas adversas? ¿Y creen que el gobierno debería invertir más recursos en infraestructura aeroportuaria para minimizar estos problemas y asegurar una experiencia de viaje más tranquila para todos los visitantes y nacionales? ¡Compartan sus experiencias y opiniones!
