¡Ay, Dios mío! Imagínate esto: más de 400 emprendedores turísticos, todos apretujados en Alajuela, listos para hacer magia. No estoy exagerando, pura data: el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) está organizando una Rueda de Negocios que promete darle un buen empuje al turismo con propósito. ¿Qué significa eso? Pues básicamente, negocios que le hacen bien a nuestras comunidades locales, una movida que va tomando fuerza y que, créeme, nos pinta muy bien.
La idea es simple pero efectiva: juntar a empresarios de los CDT (Centros de Desarrollo Turístico) de todo el país – Caribe, Guanacaste, Pacífico… ¡hasta las Llanuras del Norte! – con más de 130 agentes de viajes, muchos de ellos con el sello CST (Certificación de Sostenibilidad Turística). Piénsatelo, una feria donde en lugar de vender electrodomésticos, vendemos la esencia de Costa Rica: la aventura, la cultura, la tranquilidad… y todo con conciencia social.
Lo interesante es que estos encuentros no son cualquier cosa; hablamos de hasta 50 reuniones estratégicas por participante. ¡Eso sí es trabajar! Se trata de cerrar tratos, encontrar nuevos aliados y ver cómo podemos expandir nuestros negocios, manteniendo siempre presente el impacto positivo en las comunidades donde operamos. Ya sabes, llevarle pan y mantequilla a quien nos recibe, porque así se construye confianza y relaciones duraderas.
Ruth Alfaro, la jefa de Desarrollo Turístico del ICT, lo explica clarito: buscan fomentar alianzas, impulsar la comercialización de productos turísticos, diversificar la oferta y, sobre todo, desarrollar un turismo sostenible que nos haga sentir orgullosos. No es solo ganar dinero, sino hacerlo cuidando nuestro entorno y apoyando a la gente que vive de él. Que más se puede pedir, diay?
Y ni hablar de la variedad de experiencias que se van a presentar. Desde hoteles boutique hasta cabinas rurales, pasando por tours de café y chocolate, canopy, aviturismo… ¡de todo un poco! Lo bueno es que también tendrán un mercado artesanal con productos hechos por manos ticas, impulsado por programas como Artesanías con Identidad y Tico Treasures. Esto refuerza nuestra identidad cultural, ¡y a nosotros nos encanta presumirla!
Este programa ya lleva rato funcionando, desde 2018 el ICT ha estado trabajando en este turismo integral que busca conectar a las comunidades con el mundo exterior. Además, antes de la rueda de negocios, les dan unas capacitaciones a los participantes para que sepan negociar y comunicarse mejor. Total, si vas a tratar de vender algo, más vale ir preparado, ¿no crees? Eso para evitarse jalones y salirse al traste.
Las estadísticas hablan por sí solas: en la edición pasada, en 2023, casi el 96% de los participantes dijeron que las reuniones fueron efectivas, y más del 50% considera que octubre es el mes perfecto para hacer estas cosas. Demuestra que el modelo funciona, especialmente para las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que son el corazón del turismo costarricense. Les abren puertas, les dan visibilidad y les ayudan a crecer. ¡Un verdadero cachete para la economía local!
En fin, parece que el turismo con propósito llegó para quedarse, y eso nos llena de esperanza. Pero dime tú, ¿crees que realmente estamos haciendo lo suficiente para proteger nuestro patrimonio natural y apoyar a las comunidades locales mientras atraemos turistas? ¿Es posible encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico y la sostenibilidad, o nos vamos a ir al traste persiguiendo el dinero sin pensar en las consecuencias?
La idea es simple pero efectiva: juntar a empresarios de los CDT (Centros de Desarrollo Turístico) de todo el país – Caribe, Guanacaste, Pacífico… ¡hasta las Llanuras del Norte! – con más de 130 agentes de viajes, muchos de ellos con el sello CST (Certificación de Sostenibilidad Turística). Piénsatelo, una feria donde en lugar de vender electrodomésticos, vendemos la esencia de Costa Rica: la aventura, la cultura, la tranquilidad… y todo con conciencia social.
Lo interesante es que estos encuentros no son cualquier cosa; hablamos de hasta 50 reuniones estratégicas por participante. ¡Eso sí es trabajar! Se trata de cerrar tratos, encontrar nuevos aliados y ver cómo podemos expandir nuestros negocios, manteniendo siempre presente el impacto positivo en las comunidades donde operamos. Ya sabes, llevarle pan y mantequilla a quien nos recibe, porque así se construye confianza y relaciones duraderas.
Ruth Alfaro, la jefa de Desarrollo Turístico del ICT, lo explica clarito: buscan fomentar alianzas, impulsar la comercialización de productos turísticos, diversificar la oferta y, sobre todo, desarrollar un turismo sostenible que nos haga sentir orgullosos. No es solo ganar dinero, sino hacerlo cuidando nuestro entorno y apoyando a la gente que vive de él. Que más se puede pedir, diay?
Y ni hablar de la variedad de experiencias que se van a presentar. Desde hoteles boutique hasta cabinas rurales, pasando por tours de café y chocolate, canopy, aviturismo… ¡de todo un poco! Lo bueno es que también tendrán un mercado artesanal con productos hechos por manos ticas, impulsado por programas como Artesanías con Identidad y Tico Treasures. Esto refuerza nuestra identidad cultural, ¡y a nosotros nos encanta presumirla!
Este programa ya lleva rato funcionando, desde 2018 el ICT ha estado trabajando en este turismo integral que busca conectar a las comunidades con el mundo exterior. Además, antes de la rueda de negocios, les dan unas capacitaciones a los participantes para que sepan negociar y comunicarse mejor. Total, si vas a tratar de vender algo, más vale ir preparado, ¿no crees? Eso para evitarse jalones y salirse al traste.
Las estadísticas hablan por sí solas: en la edición pasada, en 2023, casi el 96% de los participantes dijeron que las reuniones fueron efectivas, y más del 50% considera que octubre es el mes perfecto para hacer estas cosas. Demuestra que el modelo funciona, especialmente para las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), que son el corazón del turismo costarricense. Les abren puertas, les dan visibilidad y les ayudan a crecer. ¡Un verdadero cachete para la economía local!
En fin, parece que el turismo con propósito llegó para quedarse, y eso nos llena de esperanza. Pero dime tú, ¿crees que realmente estamos haciendo lo suficiente para proteger nuestro patrimonio natural y apoyar a las comunidades locales mientras atraemos turistas? ¿Es posible encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico y la sostenibilidad, o nos vamos a ir al traste persiguiendo el dinero sin pensar en las consecuencias?