Ayer tuve la oportunidad y la obligación de llevar a mis hijos al cine, esto se los debía desde hace una semana y siempre he tratado de enseñarles que lo que se promete se cumple, en fin; el contratiempo fue que mi esposa tuvo que trabajar, por lo que tuve que valerme por mis propios medios para poder, no solo cuidar, si no que además hacer que pasaran un buen rato tres niños de edades entre los 2, y los 10 años de edad… nada fácil.
Lo que me llamo la atención y el porque abro este tema, fue la gran cantidad de madres y padres que pude ver, que bien parecía que quisieran que su hijo se comportara como un vegetal, es decir, que no se moviera, ni hablara, ni riera, ni que fuera curioso, ósea que se estuviera como estatua de sal, eso si, aclaro que no fueron todos.
¡Por Dios!
Cuantos niños existen que no pueden hablar, o jugar o tan siquiera moverse, ¿Quien a educado a estas personas con la idea de que un niño puede quedarse quieto más de 5 minutos sin decir nada?, un niño que no juega no es un niño sano, y un padre que no permite que su hijo brinque, juegue y ría es aun menos sano.
Aclaro, no se malinterpreten mis palabras con las de un padre alcahueta, al contrario, soy bastante estricto, no permito que mis hijos digan malas palabras, por más que me haga gracia oír al chiquitillo decir”heputa” cada vez que se le cae un juguete, no me gusta permitirlo, tampoco los voy a castigar si lo que están diciendo es producto de escuchar a sus padres decir lo mismo, pero trato de enseñarles que no se debe decir.
Tampoco les permito malas calificaciones, o berrinches, y menos dejaría que jueguen en algo que pusiera en peligro su integridad física por más que quieran hacerlo, pero dicho todo esto, me encanta que corran, que salten y que jueguen y socialicen, como niños que son.
Pienso en los padres que llevan a sus hijos a misa (sea cual se la religión) y esperan que los niños guarden silencio para no interrumpir al padre, reverendo, o pastor, ¡Por favor!, soy muy respetuoso de las religiones, pero debo decir que a veces hasta a mi me aburren ciertos sermones, ¿COMO NO VAN A ABURRIR A UN NIÑO?
Dejemos que ellos rían, que disfruten la única oportunidad que tendrán, en la que la única preocupación que les concierne es en ser niños y jugar.
No seamos alcahuetas ni permitamos que hagan lo que quieran, los gritos están fuera de tono, y las malas palabras lo están aun más, pero dejémoslo ser niños curiosos, vigilémoslos, pero no los limitemos tanto.
Prefiero que mis hijos terminen hechos una pelota de barro, por jugar bola, o por correr, o simplemente por jugar y crear con barro, a tener hijos súper limpios viendo tele todo el día, calladitos y sin saber como interrelacionar con otras personas.
Termino con unas de mis frases favoritas.
¿Si los niños son tan inteligentes, porque es que existen tanto adulto tan estúpido?
Lo que me llamo la atención y el porque abro este tema, fue la gran cantidad de madres y padres que pude ver, que bien parecía que quisieran que su hijo se comportara como un vegetal, es decir, que no se moviera, ni hablara, ni riera, ni que fuera curioso, ósea que se estuviera como estatua de sal, eso si, aclaro que no fueron todos.
¡Por Dios!
Cuantos niños existen que no pueden hablar, o jugar o tan siquiera moverse, ¿Quien a educado a estas personas con la idea de que un niño puede quedarse quieto más de 5 minutos sin decir nada?, un niño que no juega no es un niño sano, y un padre que no permite que su hijo brinque, juegue y ría es aun menos sano.
Aclaro, no se malinterpreten mis palabras con las de un padre alcahueta, al contrario, soy bastante estricto, no permito que mis hijos digan malas palabras, por más que me haga gracia oír al chiquitillo decir”heputa” cada vez que se le cae un juguete, no me gusta permitirlo, tampoco los voy a castigar si lo que están diciendo es producto de escuchar a sus padres decir lo mismo, pero trato de enseñarles que no se debe decir.
Tampoco les permito malas calificaciones, o berrinches, y menos dejaría que jueguen en algo que pusiera en peligro su integridad física por más que quieran hacerlo, pero dicho todo esto, me encanta que corran, que salten y que jueguen y socialicen, como niños que son.
Pienso en los padres que llevan a sus hijos a misa (sea cual se la religión) y esperan que los niños guarden silencio para no interrumpir al padre, reverendo, o pastor, ¡Por favor!, soy muy respetuoso de las religiones, pero debo decir que a veces hasta a mi me aburren ciertos sermones, ¿COMO NO VAN A ABURRIR A UN NIÑO?
Dejemos que ellos rían, que disfruten la única oportunidad que tendrán, en la que la única preocupación que les concierne es en ser niños y jugar.
No seamos alcahuetas ni permitamos que hagan lo que quieran, los gritos están fuera de tono, y las malas palabras lo están aun más, pero dejémoslo ser niños curiosos, vigilémoslos, pero no los limitemos tanto.
Prefiero que mis hijos terminen hechos una pelota de barro, por jugar bola, o por correr, o simplemente por jugar y crear con barro, a tener hijos súper limpios viendo tele todo el día, calladitos y sin saber como interrelacionar con otras personas.
Termino con unas de mis frases favoritas.
¿Si los niños son tan inteligentes, porque es que existen tanto adulto tan estúpido?