Seamos honestos, maes, la idea de una 'oficina' a veces suena a castigo. Uno se imagina el cubículo gris, el café agrio de la mañana y contar los minutos para jalar. Por años, el concepto de 'ir al brete' en San José ha estado medio estancado en ese modelo. Pero parece que la vara está cambiando, y fuerte. La noticia de que Regus, un pez gordo a nivel mundial en espacios de trabajo, acaba de abrir un mega centro en Núcleo Sabana, no es solo un anuncio más de bienes raíces. Es una señal de que el juego está cambiando, y para bien.
Para los que no están muy enterados, Núcleo Sabana no es solo un edificio más. Es de esos proyectos que los arquitectos llaman de 'uso mixto', que en tico significa que es una mini-ciudad en sí misma. Tenés apartamentos, restaurantes, tiendas y ahora, un centro de trabajo que se ve de primer mundo. La jugada de Regus es montar más de 60 oficinas y espacios de coworking en 1200 metros cuadrados justo en medio de ese despiche organizado. ¡Qué nivel! La idea es que uno pueda vivir, comer y bretear casi sin salir del mismo chante. Se acabaron las presas de hora y media para llegar a una reunión; ahora el 'viaje' es bajar en el ascensor.
Y aquí es donde la cosa se pone interesante más allá del chunche nuevo y brillante. Esta alianza con RC Inmobiliaria no es casualidad. Costa Rica se ha posicionado como un imán para empresas de tecnología y servicios, pero para que esos monstruos vengan, necesitan infraestructura que esté a la altura. Un espacio como este le está haciendo ojitos a la inversión extranjera, diciéndole: 'Vea, aquí pueden operar con los mismos estándares de calidad que en cualquier capital del mundo'. Y eso, compas, se traduce en más y mejores bretes para la gente de aquí. No es solo poner paredes bonitas, es construir un ecosistema para que el talento tico se quede y el de afuera quiera venir.
Ahora, hablemos de lo práctico. La vara con estos espacios de Regus es la flexibilidad. Mae, si usted es un freelancer, un emprendedor con un equipo de tres personas o una empresa gringa abriendo operaciones, el modelo tradicional no siempre sirve. ¿Amarrarse a un contrato de alquiler de tres años por un oficentro medio feo en Zapote? ¡Qué pereza! Aquí la propuesta es otra: necesitás una sala de reuniones por tres horas, la tenés. Querés un espacio de coworking para no volverte loco trabajando solo en la casa, lo tenés. Ocupás una oficina privada para tu startup por seis meses mientras crecés, también se puede. Es un modelo que reduce costos fijos y le da un aire increíble a las empresas para que se muevan y crezcan sin tener un ancla financiera encima.
Según los meros meros, como Fuad Farach de RC Inmobiliaria, esto es un 'paso clave que aporta infraestructura y desarrollo'. Y no suena a pura paja. Ya antes de abrir tenían más de un tercio del espacio ocupado, y la meta es llegar al 70% en el primer año. La demanda existe. San José está pidiendo a gritos modernizarse, dejar de ser una ciudad de paso y convertirse en un verdadero centro de negocios y vida urbana. Proyectos como este, aunque a primera vista parezcan solo para un sector, al final terminan subiendo el estándar para todos y mandan una señal clara de que Chepe está listo para jugar en las grandes ligas.
Pero bueno, maes, más allá de que el lugar se ve tuanis... ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que este tipo de espacios 'todo en uno' son de verdad el futuro del brete en Chepe, o es pura espuma y una moda para un grupito? ¿Nos estamos poniendo al nivel de las grandes capitales o es solo un parche bonito en la Sabana?
Para los que no están muy enterados, Núcleo Sabana no es solo un edificio más. Es de esos proyectos que los arquitectos llaman de 'uso mixto', que en tico significa que es una mini-ciudad en sí misma. Tenés apartamentos, restaurantes, tiendas y ahora, un centro de trabajo que se ve de primer mundo. La jugada de Regus es montar más de 60 oficinas y espacios de coworking en 1200 metros cuadrados justo en medio de ese despiche organizado. ¡Qué nivel! La idea es que uno pueda vivir, comer y bretear casi sin salir del mismo chante. Se acabaron las presas de hora y media para llegar a una reunión; ahora el 'viaje' es bajar en el ascensor.
Y aquí es donde la cosa se pone interesante más allá del chunche nuevo y brillante. Esta alianza con RC Inmobiliaria no es casualidad. Costa Rica se ha posicionado como un imán para empresas de tecnología y servicios, pero para que esos monstruos vengan, necesitan infraestructura que esté a la altura. Un espacio como este le está haciendo ojitos a la inversión extranjera, diciéndole: 'Vea, aquí pueden operar con los mismos estándares de calidad que en cualquier capital del mundo'. Y eso, compas, se traduce en más y mejores bretes para la gente de aquí. No es solo poner paredes bonitas, es construir un ecosistema para que el talento tico se quede y el de afuera quiera venir.
Ahora, hablemos de lo práctico. La vara con estos espacios de Regus es la flexibilidad. Mae, si usted es un freelancer, un emprendedor con un equipo de tres personas o una empresa gringa abriendo operaciones, el modelo tradicional no siempre sirve. ¿Amarrarse a un contrato de alquiler de tres años por un oficentro medio feo en Zapote? ¡Qué pereza! Aquí la propuesta es otra: necesitás una sala de reuniones por tres horas, la tenés. Querés un espacio de coworking para no volverte loco trabajando solo en la casa, lo tenés. Ocupás una oficina privada para tu startup por seis meses mientras crecés, también se puede. Es un modelo que reduce costos fijos y le da un aire increíble a las empresas para que se muevan y crezcan sin tener un ancla financiera encima.
Según los meros meros, como Fuad Farach de RC Inmobiliaria, esto es un 'paso clave que aporta infraestructura y desarrollo'. Y no suena a pura paja. Ya antes de abrir tenían más de un tercio del espacio ocupado, y la meta es llegar al 70% en el primer año. La demanda existe. San José está pidiendo a gritos modernizarse, dejar de ser una ciudad de paso y convertirse en un verdadero centro de negocios y vida urbana. Proyectos como este, aunque a primera vista parezcan solo para un sector, al final terminan subiendo el estándar para todos y mandan una señal clara de que Chepe está listo para jugar en las grandes ligas.
Pero bueno, maes, más allá de que el lugar se ve tuanis... ¿Ustedes qué opinan? ¿Creen que este tipo de espacios 'todo en uno' son de verdad el futuro del brete en Chepe, o es pura espuma y una moda para un grupito? ¿Nos estamos poniendo al nivel de las grandes capitales o es solo un parche bonito en la Sabana?