¡Qué pena tremenda, pura bronca! El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está sudando la gota gorda tratando de averiguar quién dejó baladí a un bebé en un botadero en Hatillo 4, San José. La vaina es que el nene estaba solito, tirado como un muñeco viejo, y ahora andan buscando a su madre. Lo bueno es que está bien cuidado y atendido, pero la preocupación es encontrar a la responsable de semejante abandono.
Todo empezó la semana pasada cuando vecinos alertaron a las autoridades sobre el descubrimiento. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron al recién nacido en condiciones deplorables. Rápidamente, lo trasladaron al Hospital Nacional de Niños, donde recibió atención médica y se comprobó que estaba sano, aunque con susto. Desde entonces, el OIJ ha activado todos sus recursos para rastrear a la madre, y la clave parece estar en una prenda de vestir particular.
Y ahí viene el detalle que podría ayudar mucho. El bebé llevaba puesto un mameluco blanco, bien llamativo, con unos dibujos de cohetes y figuras que parecen planetas, todo en tonos celestes. El OIJ ha difundido fotos de este mameluco con la esperanza de que alguien lo reconozca. Imagínate, podría ser un regalo de Navidad, una compra reciente... ¡cualquier pista sirve!
Según los médicos que atendieron al bebé, tiene entre cinco y siete días de nacido. Además, por la forma en que estaba vestido –con un pañal y la mordedura que se pone después de cortar el cordón–, los investigadores presumen que nació en un centro médico, no precisamente en casa. Esto abre la puerta a investigar hospitales y clínicas de la zona para ver si alguien recuerda haber atendido un parto reciente con estas características.
Vladimir Muñoz, subdirector interino de la policía judicial, fue claro: “Necesitamos la ayuda de la ciudadanía o del personal de salud que pudo haber atendido el parto. Si alguien reconoce esta vestimenta o tiene información relacionada con los hechos, que se comunique de manera confidencial con nosotros”. El número para contactar al Centro de Información Confidencial (CICO) del OIJ es 800-800-0645 o vía WhatsApp al 8800-0645. ¡Anímense, mándale un empujoncito al OIJ!
Mientras tanto, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ya se hizo cargo del bebé. Informaron que será asignado a una familia de acogida mientras se lleva a cabo la investigación y se determina qué sucederá con él. Esperemos que encuentre un hogar lleno de amor y cariño, porque, díganlo ustedes, ¡este nene merece lo mejor! Uno de los oficiales, ¡qué corazón!, hasta se quitó la camisa para abrigarlo durante el traslado… pura humildad tica, mae.
Además, el rescate del bebé tuvo momentos emotivos. Un oficial de la policía, mostrando una sensibilidad increíble, utilizó su propia camisa para proteger al niño del frío durante el trayecto hacia la Clínica Solón Núñez. Imágenes que demuestran la humanidad de nuestros oficiales y la importancia de estar atentos a las necesidades de los más vulnerables. Este tipo de gestos tocan el corazón y nos recuerdan que, a pesar de los problemas, todavía hay mucha gente buena dispuesta a echarle un brete por los demás.
La verdad es que esta historia da qué pensar. ¿Cómo puede una madre abandonar a su hijo así? ¿Cuáles son las razones detrás de una decisión tan drástica? Es un llamado a la solidaridad y a crear redes de apoyo para aquellas mujeres que enfrentan situaciones difíciles. Ahora me pregunto, ¿crees que deberíamos reforzar los programas de asistencia social para madres solteras o aumentar las penas para quienes abandonen a sus hijos?
Todo empezó la semana pasada cuando vecinos alertaron a las autoridades sobre el descubrimiento. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron al recién nacido en condiciones deplorables. Rápidamente, lo trasladaron al Hospital Nacional de Niños, donde recibió atención médica y se comprobó que estaba sano, aunque con susto. Desde entonces, el OIJ ha activado todos sus recursos para rastrear a la madre, y la clave parece estar en una prenda de vestir particular.
Y ahí viene el detalle que podría ayudar mucho. El bebé llevaba puesto un mameluco blanco, bien llamativo, con unos dibujos de cohetes y figuras que parecen planetas, todo en tonos celestes. El OIJ ha difundido fotos de este mameluco con la esperanza de que alguien lo reconozca. Imagínate, podría ser un regalo de Navidad, una compra reciente... ¡cualquier pista sirve!
Según los médicos que atendieron al bebé, tiene entre cinco y siete días de nacido. Además, por la forma en que estaba vestido –con un pañal y la mordedura que se pone después de cortar el cordón–, los investigadores presumen que nació en un centro médico, no precisamente en casa. Esto abre la puerta a investigar hospitales y clínicas de la zona para ver si alguien recuerda haber atendido un parto reciente con estas características.
Vladimir Muñoz, subdirector interino de la policía judicial, fue claro: “Necesitamos la ayuda de la ciudadanía o del personal de salud que pudo haber atendido el parto. Si alguien reconoce esta vestimenta o tiene información relacionada con los hechos, que se comunique de manera confidencial con nosotros”. El número para contactar al Centro de Información Confidencial (CICO) del OIJ es 800-800-0645 o vía WhatsApp al 8800-0645. ¡Anímense, mándale un empujoncito al OIJ!
Mientras tanto, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) ya se hizo cargo del bebé. Informaron que será asignado a una familia de acogida mientras se lleva a cabo la investigación y se determina qué sucederá con él. Esperemos que encuentre un hogar lleno de amor y cariño, porque, díganlo ustedes, ¡este nene merece lo mejor! Uno de los oficiales, ¡qué corazón!, hasta se quitó la camisa para abrigarlo durante el traslado… pura humildad tica, mae.
Además, el rescate del bebé tuvo momentos emotivos. Un oficial de la policía, mostrando una sensibilidad increíble, utilizó su propia camisa para proteger al niño del frío durante el trayecto hacia la Clínica Solón Núñez. Imágenes que demuestran la humanidad de nuestros oficiales y la importancia de estar atentos a las necesidades de los más vulnerables. Este tipo de gestos tocan el corazón y nos recuerdan que, a pesar de los problemas, todavía hay mucha gente buena dispuesta a echarle un brete por los demás.
La verdad es que esta historia da qué pensar. ¿Cómo puede una madre abandonar a su hijo así? ¿Cuáles son las razones detrás de una decisión tan drástica? Es un llamado a la solidaridad y a crear redes de apoyo para aquellas mujeres que enfrentan situaciones difíciles. Ahora me pregunto, ¿crees que deberíamos reforzar los programas de asistencia social para madres solteras o aumentar las penas para quienes abandonen a sus hijos?