DiarioExtra.com
Tenemos informes que ciudadanos de Costa Rica que habitan la zona fronteriza siguen abasteciendo con alimentos y combustibles a las tropas que nos invaden. Incluso uno de nuestros informantes ha dicho que con el grupo nicaragüense que está en Isla Calero hay costarricenses trabajando.
Se nos indica que la noche del 31 de diciembre el comandante Edén Pastora cruzó la frontera y estuvo en suelo nacional celebrando el año nuevo en compañía de su esposa, quien se ha mudado a vivir, en secreto, cerca del río San Juan pero en territorio de Costa Rica. Contamos con grabaciones de comunicaciones internas del ejército sandinista y hasta videos que respaldan parte de estas informaciones.
Otra preocupación es que hace algunos días uno de nuestros escáneres aquí, en San José, captó una supuesta comunicación entre nicaragüenses que utilizaban claves desconocidas para nuestros compañeros encargados de esa labor.
Esta situación nos ha llevado a pensar que es necesario que el gobierno entre a una tercera fase de seguridad y es prever situaciones de alto riesgo en nuestra capital, tan vulnerable a las acciones que quieran ejecutar los grupos de presión.
Un ejemplo es que en estos momentos la reforma fiscal impulsada por el Estado podría ser utilizada por sectores extremistas para generar un clima de caos o confusión en el país y centrar la labor del gobierno y los ciudadanos en estos temas y dejar de lado el caso de Isla Calero, mientras los sandinistas continúan tranquilos con su invasión.
Hoy más que nunca es importante extremar los controles para evitar el ingreso de dineros procedentes de otros países que bien podrían tratar de meter clandestinamente para financiar tales grupos desestabilizadores.
Tenemos informes que ciudadanos de Costa Rica que habitan la zona fronteriza siguen abasteciendo con alimentos y combustibles a las tropas que nos invaden. Incluso uno de nuestros informantes ha dicho que con el grupo nicaragüense que está en Isla Calero hay costarricenses trabajando.
Se nos indica que la noche del 31 de diciembre el comandante Edén Pastora cruzó la frontera y estuvo en suelo nacional celebrando el año nuevo en compañía de su esposa, quien se ha mudado a vivir, en secreto, cerca del río San Juan pero en territorio de Costa Rica. Contamos con grabaciones de comunicaciones internas del ejército sandinista y hasta videos que respaldan parte de estas informaciones.
Otra preocupación es que hace algunos días uno de nuestros escáneres aquí, en San José, captó una supuesta comunicación entre nicaragüenses que utilizaban claves desconocidas para nuestros compañeros encargados de esa labor.
Esta situación nos ha llevado a pensar que es necesario que el gobierno entre a una tercera fase de seguridad y es prever situaciones de alto riesgo en nuestra capital, tan vulnerable a las acciones que quieran ejecutar los grupos de presión.
Un ejemplo es que en estos momentos la reforma fiscal impulsada por el Estado podría ser utilizada por sectores extremistas para generar un clima de caos o confusión en el país y centrar la labor del gobierno y los ciudadanos en estos temas y dejar de lado el caso de Isla Calero, mientras los sandinistas continúan tranquilos con su invasión.
Hoy más que nunca es importante extremar los controles para evitar el ingreso de dineros procedentes de otros países que bien podrían tratar de meter clandestinamente para financiar tales grupos desestabilizadores.