¡Ay, comadre! Aquí Omar Cascante, el querido presentador, derritiéndonos el corazón con unas palabras bien sentidas sobre su primito Santiago. Resulta que el peque cumplió un añito y Cascante no se quedó calladito. Lo compartió todo en sus redes sociales, dejando ver que la paternidad lo ha cambiado más de lo que él mismo pensaba.
Para aquellos que no estén al tanto, Cascante es uno de esos paisanos que siempre te sacan una sonrisa. Pero detrás de toda esa energía positiva, parece que había algunas cositas pendientes. Él mismo lo dice, cuando Santiago llegó, él andaba medio perdido, buscando qué hacer con su vida. Como si el universo le diera un empujoncito diciéndole: '¡Hey, mae! Acá va algo importante'.
Y vaya que sí lo fue. Según cuenta Cascante, la llegada de Santiago no solo transformó su vida, sino también la de la mami del niño. Dice que fue como si ambos necesitaban encontrar nuevamente el rumbo, conectarse con lo que realmente importa. Esas cosas de la vida, ¿verdad? Que a veces uno anda buscando en lugares equivocados y la felicidad te llega cuando menos te lo esperas.
Lo que más llamó la atención de su publicación fue cuando mencionó que alguien le dijo alguna vez que los hijos eligen a sus padres. Al principio no le creía mucho, pero ahora, mirándose al espejo con Santiago en brazos, entiende que puede haber algo de cierto en eso. ¡Imagínate! Nosotros eligiendo a nuestros hijos antes de nacer. Una vara interesante, ¿no?
Cascante también se puso nostálgico y comentó que este primer año pasó volando, pero a la vez lleno de significado. Dice que sintió el tiempo pasar rápido, pero a la par, encontró un nuevo propósito, un sentido más profundo para su existencia. Parece que tener un bebé cambia totalmente la perspectiva de la vida, te pone las prioridades claras.
“Pasó poco... y pasó todo,” escribió. Una frase simple, pero con muchísimo peso emocional. Uno se queda pensando en todas esas pequeñas cosas que hacen grande la vida, esos momentos compartidos, esas risas, esas noches de desvelo... Son esos detalles los que realmente importan, los que dejan huella en el corazón.
Al final, Cascante agradeció a Santiago por este primer año y por mostrarle que a veces Dios transforma nuestras vidas de manera inesperada. Ya saben, esas sorpresas que te llegan de golpe, cambiándote el mundo entero. Como cuando te encuentras un billete en el bolsillo viejo de unos pantalones que ya casi tirabas. ¡Un alivio!
Después de leer esto, uno se queda pensando... ¿cree usted que la paternidad es realmente una forma de redescubrirnos a nosotros mismos? ¿Ha experimentado alguna transformación personal gracias a la llegada de sus hijos o seres queridos? ¡Compártelo en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!
Para aquellos que no estén al tanto, Cascante es uno de esos paisanos que siempre te sacan una sonrisa. Pero detrás de toda esa energía positiva, parece que había algunas cositas pendientes. Él mismo lo dice, cuando Santiago llegó, él andaba medio perdido, buscando qué hacer con su vida. Como si el universo le diera un empujoncito diciéndole: '¡Hey, mae! Acá va algo importante'.
Y vaya que sí lo fue. Según cuenta Cascante, la llegada de Santiago no solo transformó su vida, sino también la de la mami del niño. Dice que fue como si ambos necesitaban encontrar nuevamente el rumbo, conectarse con lo que realmente importa. Esas cosas de la vida, ¿verdad? Que a veces uno anda buscando en lugares equivocados y la felicidad te llega cuando menos te lo esperas.
Lo que más llamó la atención de su publicación fue cuando mencionó que alguien le dijo alguna vez que los hijos eligen a sus padres. Al principio no le creía mucho, pero ahora, mirándose al espejo con Santiago en brazos, entiende que puede haber algo de cierto en eso. ¡Imagínate! Nosotros eligiendo a nuestros hijos antes de nacer. Una vara interesante, ¿no?
Cascante también se puso nostálgico y comentó que este primer año pasó volando, pero a la vez lleno de significado. Dice que sintió el tiempo pasar rápido, pero a la par, encontró un nuevo propósito, un sentido más profundo para su existencia. Parece que tener un bebé cambia totalmente la perspectiva de la vida, te pone las prioridades claras.
“Pasó poco... y pasó todo,” escribió. Una frase simple, pero con muchísimo peso emocional. Uno se queda pensando en todas esas pequeñas cosas que hacen grande la vida, esos momentos compartidos, esas risas, esas noches de desvelo... Son esos detalles los que realmente importan, los que dejan huella en el corazón.
Al final, Cascante agradeció a Santiago por este primer año y por mostrarle que a veces Dios transforma nuestras vidas de manera inesperada. Ya saben, esas sorpresas que te llegan de golpe, cambiándote el mundo entero. Como cuando te encuentras un billete en el bolsillo viejo de unos pantalones que ya casi tirabas. ¡Un alivio!
Después de leer esto, uno se queda pensando... ¿cree usted que la paternidad es realmente una forma de redescubrirnos a nosotros mismos? ¿Ha experimentado alguna transformación personal gracias a la llegada de sus hijos o seres queridos? ¡Compártelo en el foro, quiero saber qué piensan mis compas!