¡Ay, Dios mío! Este mae sí que no aprende, ¿eh? Resulta que el infame conocido como 'el Tachador' de Hatillo, ese que siempre anda buscando cómo meterle mano a los carros ajenos, volvió a salir a trotar en Cartago. La Fuerza Pública lo agarró con las manos en la masa, otra vez intentando hacer de las suyas. ¡Qué torta!
Para refrescarles la memoria, este sujeto, de nombre Josué Brenes, lleva rato dando problemas. Tiene un historial delictivo largo como la calle Amón, con varios arrestos previos por robos a vehículos – principalmente quitándole las tachas, obviamente. Ya había estado preso unas cuantas veces por eso mismo, pero parece que la vida en la cárcel no le sirvió de ejemplo. ¡Se cree muy listo, pero luego se le pega!
Según fuentes policiales, la Fuerza Pública en Cartago estaba chambeando con un operativo especial debido a una seguidilla de hurtos y ‘tachos’ que estaban sacudiendo la ciudad, sobre todo en los parkings de centros comerciales y restaurantes. Imagínate, la gente va a comer tranquila y, ¡pum!, le quitan la tacha del carro. ¡Qué nervios!
Pero esta vez, el destino quiso que Brenes fuera pillado con las calzoneras arriba. Primero, intentó romper el vidrio de un carro donde el dueño estaba justo almorzando en un restaurante cerca. ¡Imaginen el susto del pobre hombre! Después, a unos 200 metros de ahí, se lanzó contra otro vehículo, pero esta vez unos testigos lo vieron y lo agarraron hasta que llegara la policía.
Dicen que mientras Brenes luchaba con los civiles, su cómplice, que iba encima de una moto, se escapó como alma que lleva diablo. ¡Qué bajo! Pero gracias a la rápida respuesta de los vecinos y la Policía, lograron detener a Josué antes de que se llevara más carros al lote. Ahora tendrá que enfrentarse a toda la ley, mijo.
Las autoridades ya están coordinando con la Fiscalía para procesarlo formalmente por estos nuevos delitos. Se espera que reciba una pena considerable, porque ya tiene varias condenas previas. Parece que este brete no tiene fin. La fiscalía seguramente va a pedir que este chereque quede bien cerrado para que no vuelva a aflorar.
En cuanto a la Fuerza Pública, han aprovechado este caso para recordar a todos los conductores que estén pendientes de sus pertenencias y que no dejen objetos de valor a la vista dentro de los vehículos. “No le demos facilidades a estos maes”, dicen ellos. Además, instan a la ciudadanía a reportar cualquier actividad sospechosa que vean en los estacionamientos. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Y ahora, quiero saber qué piensan ustedes: ¿creen que las penas actuales son suficientes para disuadir a los ‘tachadores’ de seguir delinquiendo? ¿Deberían endurecerse las leyes o hay otras estrategias que podrían funcionar mejor para combatir este problema? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Para refrescarles la memoria, este sujeto, de nombre Josué Brenes, lleva rato dando problemas. Tiene un historial delictivo largo como la calle Amón, con varios arrestos previos por robos a vehículos – principalmente quitándole las tachas, obviamente. Ya había estado preso unas cuantas veces por eso mismo, pero parece que la vida en la cárcel no le sirvió de ejemplo. ¡Se cree muy listo, pero luego se le pega!
Según fuentes policiales, la Fuerza Pública en Cartago estaba chambeando con un operativo especial debido a una seguidilla de hurtos y ‘tachos’ que estaban sacudiendo la ciudad, sobre todo en los parkings de centros comerciales y restaurantes. Imagínate, la gente va a comer tranquila y, ¡pum!, le quitan la tacha del carro. ¡Qué nervios!
Pero esta vez, el destino quiso que Brenes fuera pillado con las calzoneras arriba. Primero, intentó romper el vidrio de un carro donde el dueño estaba justo almorzando en un restaurante cerca. ¡Imaginen el susto del pobre hombre! Después, a unos 200 metros de ahí, se lanzó contra otro vehículo, pero esta vez unos testigos lo vieron y lo agarraron hasta que llegara la policía.
Dicen que mientras Brenes luchaba con los civiles, su cómplice, que iba encima de una moto, se escapó como alma que lleva diablo. ¡Qué bajo! Pero gracias a la rápida respuesta de los vecinos y la Policía, lograron detener a Josué antes de que se llevara más carros al lote. Ahora tendrá que enfrentarse a toda la ley, mijo.
Las autoridades ya están coordinando con la Fiscalía para procesarlo formalmente por estos nuevos delitos. Se espera que reciba una pena considerable, porque ya tiene varias condenas previas. Parece que este brete no tiene fin. La fiscalía seguramente va a pedir que este chereque quede bien cerrado para que no vuelva a aflorar.
En cuanto a la Fuerza Pública, han aprovechado este caso para recordar a todos los conductores que estén pendientes de sus pertenencias y que no dejen objetos de valor a la vista dentro de los vehículos. “No le demos facilidades a estos maes”, dicen ellos. Además, instan a la ciudadanía a reportar cualquier actividad sospechosa que vean en los estacionamientos. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Y ahora, quiero saber qué piensan ustedes: ¿creen que las penas actuales son suficientes para disuadir a los ‘tachadores’ de seguir delinquiendo? ¿Deberían endurecerse las leyes o hay otras estrategias que podrían funcionar mejor para combatir este problema? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!