Despues de múltiples quejas que he leído y de ser objeto en varias ocasiones del mal servicio que dan en La Gelateria, no puedo dejar de boicotearla por este medio y todos los que estén a mi alcance de ahora en adelante.
Un pobre muchachillo que se identificó como Alberto, que debe de haber llegado máximo a tercer grado y que tienen trabajando atendiendo al cliente (una de las posiciones más críticas para una empresa) me sirvió tres helados que le pedí, uno lo servió por la mitad de la copa, no exagero, servido por la mitad de la copa, una copa que ya de por sí es pequeña. Cuando le señalé el error me dijo que la copa debía pesar 80 gramos y que más bien lo que me sirivó pesaba más que eso, o sea, que no sólo no había cometido un error sino que me estaba dando más.
Imagino que Alberto cree que todos tenemos una capacidad tan limitada como la de él y que por eso puede servirle a todos los clientes una copa entera y a mí media copa y pensar que todo está en orden, sin embargo quiero señalar que ese muchacho al igual que las muchachas que atienden ahí no tienen la capacidad suficiente para servir helados, mucho menos para ser la cara de una empresa.
No sólo no voy a volver a La Gelateria sino que voy a procurar influenciar a toda persona a quien conozca para que no vaya más, también, me alegro que estén saliendo tantas opciones que representan competencia, con suerte y ponen las barbas en remojo antes de que sea demasiado tarde.
Un pobre muchachillo que se identificó como Alberto, que debe de haber llegado máximo a tercer grado y que tienen trabajando atendiendo al cliente (una de las posiciones más críticas para una empresa) me sirvió tres helados que le pedí, uno lo servió por la mitad de la copa, no exagero, servido por la mitad de la copa, una copa que ya de por sí es pequeña. Cuando le señalé el error me dijo que la copa debía pesar 80 gramos y que más bien lo que me sirivó pesaba más que eso, o sea, que no sólo no había cometido un error sino que me estaba dando más.
Imagino que Alberto cree que todos tenemos una capacidad tan limitada como la de él y que por eso puede servirle a todos los clientes una copa entera y a mí media copa y pensar que todo está en orden, sin embargo quiero señalar que ese muchacho al igual que las muchachas que atienden ahí no tienen la capacidad suficiente para servir helados, mucho menos para ser la cara de una empresa.
No sólo no voy a volver a La Gelateria sino que voy a procurar influenciar a toda persona a quien conozca para que no vaya más, también, me alegro que estén saliendo tantas opciones que representan competencia, con suerte y ponen las barbas en remojo antes de que sea demasiado tarde.