¡Ay, Dios mío! El ambiente se puso más caliente que gallina asada en Navidad. El PLN soltó toda hace unos días, acusando al gobierno de estarle metiendo mano al proceso electoral. Dicen que estamos viviendo la 'campaña más inmoral contra la democracia' que han visto, y eso que ya hemos pasado cositas raras por acá, diay.
Según el PLN, todo esto empezó a crecer porque hay mucho odio, persecución política y gente usando el poder para sus propios intereses. Se refieren directamente a lo que le está pasando a Álvaro Ramos, el candidato presidencial, cuyo nombre ha estado dando vueltas por todos lados debido a unas investigaciones del Patronato Nacional de la Infancia sobre una actividad familiar, precisamente por un video que circuló. Esto, obviamente, le dio bala al PLN para lanzarle sopa al gobierno.
Pero no se quedó ahí, parce. El Partido Liberación Nacional afirma que hay un patrón claro de intimidación. Le echan la culpa al gobierno de usar las instituciones públicas para tratar de ensuciar el proceso. Aseguran que todo esto viene de un miedo enorme, porque saben que la derrota es casi segura. Como dicen por ahí, "el muerto en la camilla". Vamos, que les da pánico perder, mae.
Y claro, la candidata del oficialismo, Laura Fernández, no ha dicho ni pata arriba. Según el PLN, su silencio es peor que cualquier declaración. Rematan diciendo que “En momentos críticos, callar es ser cómplice”, y bueno, eso pega duro. A veces es mejor decir algo que quedarse mordiéndose la lengua, ¿verdad?
Además, están alerta a todo lo que pueda pasar: desinformación a granel, presión a la prensa, hasta peleas políticas a los cuatro vientos, y hasta amenazas a diputadas y diputados liberacionistas. Parece película de acción, pero es nuestra realidad ahora mismo, pura tensión en el aire. Con razón la gente anda preocupada, diay.
Hasta el Tribunal Supremo de Elecciones ha sido blanco de ataques, según denuncian desde el PLN. Lo quieren tumbar a pedradas, parece. Pero a pesar de todo este panorama bien turbio, el PLN dice que no se van a dejar amedrentar. Están seguros de que Ramos representa la esperanza de un país que quiere más respeto, más democracia y más verdad, y eso no es poca cosa.
“Frente al odio, elegimos la democracia. Y la democracia vencerá”, sentenciaron. Un mensaje fuerte y directo, buscando levantar el ánimo de sus seguidores y enviar un aviso al gobierno. Quieren cerrar el año con calma y paz, lejos de tanta polarización promovida por el famoso “Jaguarismo”, que ya sabemos, es meterle ruido a todo para confundir a la gente. ¡Qué ganas de que llegue diciembre y podamos relajarnos un poco!
Ahora sí, señores, entre tanto embrollo y polémica, me pregunto si realmente el electorado está suficientemente informado para tomar una decisión consciente en estas elecciones o si la manipulación y la desinformación jugarán un papel determinante en el resultado final. ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Estamos preparados para enfrentar este desafío a la democracia?
Según el PLN, todo esto empezó a crecer porque hay mucho odio, persecución política y gente usando el poder para sus propios intereses. Se refieren directamente a lo que le está pasando a Álvaro Ramos, el candidato presidencial, cuyo nombre ha estado dando vueltas por todos lados debido a unas investigaciones del Patronato Nacional de la Infancia sobre una actividad familiar, precisamente por un video que circuló. Esto, obviamente, le dio bala al PLN para lanzarle sopa al gobierno.
Pero no se quedó ahí, parce. El Partido Liberación Nacional afirma que hay un patrón claro de intimidación. Le echan la culpa al gobierno de usar las instituciones públicas para tratar de ensuciar el proceso. Aseguran que todo esto viene de un miedo enorme, porque saben que la derrota es casi segura. Como dicen por ahí, "el muerto en la camilla". Vamos, que les da pánico perder, mae.
Y claro, la candidata del oficialismo, Laura Fernández, no ha dicho ni pata arriba. Según el PLN, su silencio es peor que cualquier declaración. Rematan diciendo que “En momentos críticos, callar es ser cómplice”, y bueno, eso pega duro. A veces es mejor decir algo que quedarse mordiéndose la lengua, ¿verdad?
Además, están alerta a todo lo que pueda pasar: desinformación a granel, presión a la prensa, hasta peleas políticas a los cuatro vientos, y hasta amenazas a diputadas y diputados liberacionistas. Parece película de acción, pero es nuestra realidad ahora mismo, pura tensión en el aire. Con razón la gente anda preocupada, diay.
Hasta el Tribunal Supremo de Elecciones ha sido blanco de ataques, según denuncian desde el PLN. Lo quieren tumbar a pedradas, parece. Pero a pesar de todo este panorama bien turbio, el PLN dice que no se van a dejar amedrentar. Están seguros de que Ramos representa la esperanza de un país que quiere más respeto, más democracia y más verdad, y eso no es poca cosa.
“Frente al odio, elegimos la democracia. Y la democracia vencerá”, sentenciaron. Un mensaje fuerte y directo, buscando levantar el ánimo de sus seguidores y enviar un aviso al gobierno. Quieren cerrar el año con calma y paz, lejos de tanta polarización promovida por el famoso “Jaguarismo”, que ya sabemos, es meterle ruido a todo para confundir a la gente. ¡Qué ganas de que llegue diciembre y podamos relajarnos un poco!
Ahora sí, señores, entre tanto embrollo y polémica, me pregunto si realmente el electorado está suficientemente informado para tomar una decisión consciente en estas elecciones o si la manipulación y la desinformación jugarán un papel determinante en el resultado final. ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Estamos preparados para enfrentar este desafío a la democracia?