¡Ay, mi gente! Les cuento la nota que puso a bailar a toda Moravia y a unos cuantos universitarios también. La Banda Lírica Cantonal de Moravia, esos muchachos que le ponen sabor musical a nuestro cantón, van a poder estudiar en la Universidad Católica con una beca del 100%. ¿Se imaginan? Dejar atrás las preocupaciones económicas y enfocarse en pulir su talento. Esto sí que es ponerle empeño y cariño a la cultura, ¿verdad?
Como muchos saben, esta banda no nació ayer de la nada. Su director, Juan Pablo Cubillo, un maestro que le metió alma y corazón a la educación durante doce años, decidió fundarla en 2020 porque vio que muchos estudiantes tenían que dejar de tocar cuando terminaban el sexto grado. ¡Imagínense esa tristeza de tener que dejar algo que te apasiona así nomás! Pero la pandemia llegó y aplastó ese sueño temporalmente.
Pero como dice el dicho, “el que persevera, alcanza”. En 2023, Cubillo retomó el proyecto con más ganas que nunca. Y vaya que lo logró, porque el 14 de mayo se presentaron casi 66 personas en la primera reunión. ¡Uf, qué nivel! Partiendo con solo siete instrumentos, parecía una lata, pero la unión de los padres de familia y los propios integrantes hizo milagros. Poco a poco fueron juntando varitas y ahora tienen 160 jóvenes con su instrumento propio.
Y ahí es donde entra la UCA. Desde los inicios del proyecto, cuando apenas podían soñar con un lugar para ensayar, la universidad abrió sus puertas y les prestó sus instalaciones. Le dieron espacios para comer, para relajarse, apoyo logístico en Navidad… Pequeños gestos que, sin saberlo, iban sentando las bases de esta increíble oportunidad. Al final, esa cercanía les permitió ver de cerca la dedicación y el talento de estos músicos.
Ahora, además de la beca, ¡van a ir a Panamá a representar a Costa Rica en una competencia internacional! Qué carga de orgullo para ellos y para todo el cantón. Y pa’ rematar, la universidad también se hará cargo de los uniformes nuevos, así lucirán como los profesionales que son. Juan Pablo Cubillo, emocionado hasta las lágrimas, nos comentaba que esto es una bendición, porque muchos de estos jóvenes no tenían acceso a la universidad por problemas económicos.
¿Y cómo hacen estos muchachos para mantenerse motivados? Pues precisamente ahí radica la clave: llevar a los jóvenes por un camino positivo, usar la música como herramienta para alejarlos de malos pasos y darles oportunidades de crecer como personas y artistas. Es una forma de canalizar toda esa energía juvenil, de transformar sueños en realidad. Porque, díganme, ¿qué hay más bello que ver a un joven prosperando gracias a su pasión?
Esto demuestra que cuando uno pone el corazón en lo que hace, las cosas pueden pasar. Que la perseverancia y el apoyo familiar son fundamentales. Que la cultura es un motor de cambio social. Y que, a veces, las mejores oportunidades surgen de lugares inesperados. Pura vida, señores, pura vida. Este es el tipo de noticias que alegran el día y nos recuerdan que aún hay cosas buenas pasando en nuestro país.
Con tantas oportunidades abriéndose para la Banda Lírica de Moravia, ¿creen que esta iniciativa inspirará a otras comunidades a formar grupos similares y buscar apoyo en las universidades locales para impulsar la cultura costarricense? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Como muchos saben, esta banda no nació ayer de la nada. Su director, Juan Pablo Cubillo, un maestro que le metió alma y corazón a la educación durante doce años, decidió fundarla en 2020 porque vio que muchos estudiantes tenían que dejar de tocar cuando terminaban el sexto grado. ¡Imagínense esa tristeza de tener que dejar algo que te apasiona así nomás! Pero la pandemia llegó y aplastó ese sueño temporalmente.
Pero como dice el dicho, “el que persevera, alcanza”. En 2023, Cubillo retomó el proyecto con más ganas que nunca. Y vaya que lo logró, porque el 14 de mayo se presentaron casi 66 personas en la primera reunión. ¡Uf, qué nivel! Partiendo con solo siete instrumentos, parecía una lata, pero la unión de los padres de familia y los propios integrantes hizo milagros. Poco a poco fueron juntando varitas y ahora tienen 160 jóvenes con su instrumento propio.
Y ahí es donde entra la UCA. Desde los inicios del proyecto, cuando apenas podían soñar con un lugar para ensayar, la universidad abrió sus puertas y les prestó sus instalaciones. Le dieron espacios para comer, para relajarse, apoyo logístico en Navidad… Pequeños gestos que, sin saberlo, iban sentando las bases de esta increíble oportunidad. Al final, esa cercanía les permitió ver de cerca la dedicación y el talento de estos músicos.
Ahora, además de la beca, ¡van a ir a Panamá a representar a Costa Rica en una competencia internacional! Qué carga de orgullo para ellos y para todo el cantón. Y pa’ rematar, la universidad también se hará cargo de los uniformes nuevos, así lucirán como los profesionales que son. Juan Pablo Cubillo, emocionado hasta las lágrimas, nos comentaba que esto es una bendición, porque muchos de estos jóvenes no tenían acceso a la universidad por problemas económicos.
¿Y cómo hacen estos muchachos para mantenerse motivados? Pues precisamente ahí radica la clave: llevar a los jóvenes por un camino positivo, usar la música como herramienta para alejarlos de malos pasos y darles oportunidades de crecer como personas y artistas. Es una forma de canalizar toda esa energía juvenil, de transformar sueños en realidad. Porque, díganme, ¿qué hay más bello que ver a un joven prosperando gracias a su pasión?
Esto demuestra que cuando uno pone el corazón en lo que hace, las cosas pueden pasar. Que la perseverancia y el apoyo familiar son fundamentales. Que la cultura es un motor de cambio social. Y que, a veces, las mejores oportunidades surgen de lugares inesperados. Pura vida, señores, pura vida. Este es el tipo de noticias que alegran el día y nos recuerdan que aún hay cosas buenas pasando en nuestro país.
Con tantas oportunidades abriéndose para la Banda Lírica de Moravia, ¿creen que esta iniciativa inspirará a otras comunidades a formar grupos similares y buscar apoyo en las universidades locales para impulsar la cultura costarricense? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
