¡Ay, Dios mío, qué torta nos cayó encima! La Contraloría General de la República (CGR) soltó un comunicado que puso a temblar a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Parece que el nuevo sistema ERP-SAP, al que le apostaron tanto, está más quemao que gallina asada y ahora la CGR dice que estamos en medio de una ‘crisis institucional’. ¡Imagínate!
Todo empezó con una denuncia ciudadana, esas que uno pone en redes sociales y luego terminan dando mucho que hablar. Según la CGR, el problema es que se metieron a cambiar todo el sistema sin echar un vistazo a ver si iba a funcionar bien. ¡Un despiste monumental! Al parecer, pusieron el carro delante de la carreta y ahora andamos arrastrando las consecuencias.
Y ni hablar de la presidenta ejecutiva de la Caja, Mónica Taylor. Justo cuando la Comisión Investigadora de la Asamblea Legislativa estaba debatiendo si el sistema era un fiasco o no, ella defendiéndolo a capa y espada, diciendo que es un éxito rotundo. Pero ahí apareció el informe de la Contraloría, arrojándole agua fría a su discurso y poniendo pa’ arriba a los diputados.
Pa’ colmo de males, los diputados, hartos de tanta polémica, votaron a unanimidad por invitar a la contralora, Marta Acosta, a darles todos los detalles del informe. ¡Ni pa’ bromear! Parece que quieren llegar hasta el fondo del asunto y averiguar quién tiene la responsabilidad de este lío. Esperemos que la señora Acosta traiga respuestas claras y concisas, porque la paciencia ya está que da pena.
Pero la cosa no termina ahí. La CGR va duro con la CCSS, exigiendo que hagan todo lo posible para recuperar el control del sistema. Le pidieron que armen un plan de recuperación con metas, fechas límite, responsables, riesgos y controles. Además, quieren que aseguren que tengan los recursos necesarios – plata, gente capacitada, todo – para hacer realidad ese plan. ¡Menos bla, bla y más chambea señores!
Lo peor de todo es que, según la CGR, la situación escaló de pequeños problemas a una amenaza para la continuidad de todas las operaciones de la Caja. En septiembre del año pasado, unos consultores ya habían advertido que estaban entrando en “modo crisis institucional”, con impacto directo en el servicio. ¡Y nadie les hizo caso! Parece que algunos prefieren seguir haciendo las cosas a su manera, aunque eso signifique meter la pata hasta el cuello.
Taylor, por su lado, defensora a rajaplátanos del sistema, argumenta que sí ha sido exitoso, mencionando que ya pagaron más de 108,000 facturas. Pero a ver, Mae, todavía faltan 25,000 por pagar y hay diferencias millonarias en los inventarios. ¿Eso suena a éxito pa' ti?
En fin, un quilombo tremendo. La situación en la CCSS está más caliente que frijol con chile y parece que aún queda mucho por aclarar. Ahora, dígame, queridos lectores del Foro, ¿ustedes creen que la CCSS puede salir adelante con este ERP-SAP o deberían buscar otra solución? ¿Creen que Mónica Taylor debería renunciar considerando la gravedad de la situación?
Todo empezó con una denuncia ciudadana, esas que uno pone en redes sociales y luego terminan dando mucho que hablar. Según la CGR, el problema es que se metieron a cambiar todo el sistema sin echar un vistazo a ver si iba a funcionar bien. ¡Un despiste monumental! Al parecer, pusieron el carro delante de la carreta y ahora andamos arrastrando las consecuencias.
Y ni hablar de la presidenta ejecutiva de la Caja, Mónica Taylor. Justo cuando la Comisión Investigadora de la Asamblea Legislativa estaba debatiendo si el sistema era un fiasco o no, ella defendiéndolo a capa y espada, diciendo que es un éxito rotundo. Pero ahí apareció el informe de la Contraloría, arrojándole agua fría a su discurso y poniendo pa’ arriba a los diputados.
Pa’ colmo de males, los diputados, hartos de tanta polémica, votaron a unanimidad por invitar a la contralora, Marta Acosta, a darles todos los detalles del informe. ¡Ni pa’ bromear! Parece que quieren llegar hasta el fondo del asunto y averiguar quién tiene la responsabilidad de este lío. Esperemos que la señora Acosta traiga respuestas claras y concisas, porque la paciencia ya está que da pena.
Pero la cosa no termina ahí. La CGR va duro con la CCSS, exigiendo que hagan todo lo posible para recuperar el control del sistema. Le pidieron que armen un plan de recuperación con metas, fechas límite, responsables, riesgos y controles. Además, quieren que aseguren que tengan los recursos necesarios – plata, gente capacitada, todo – para hacer realidad ese plan. ¡Menos bla, bla y más chambea señores!
Lo peor de todo es que, según la CGR, la situación escaló de pequeños problemas a una amenaza para la continuidad de todas las operaciones de la Caja. En septiembre del año pasado, unos consultores ya habían advertido que estaban entrando en “modo crisis institucional”, con impacto directo en el servicio. ¡Y nadie les hizo caso! Parece que algunos prefieren seguir haciendo las cosas a su manera, aunque eso signifique meter la pata hasta el cuello.
Taylor, por su lado, defensora a rajaplátanos del sistema, argumenta que sí ha sido exitoso, mencionando que ya pagaron más de 108,000 facturas. Pero a ver, Mae, todavía faltan 25,000 por pagar y hay diferencias millonarias en los inventarios. ¿Eso suena a éxito pa' ti?
En fin, un quilombo tremendo. La situación en la CCSS está más caliente que frijol con chile y parece que aún queda mucho por aclarar. Ahora, dígame, queridos lectores del Foro, ¿ustedes creen que la CCSS puede salir adelante con este ERP-SAP o deberían buscar otra solución? ¿Creen que Mónica Taylor debería renunciar considerando la gravedad de la situación?
