¡Ay, Dios mío, qué vaina! La diputada Gloria Navas soltó la lengua y le cayó a plomo al gobierno, meneándole la paila con todo y chimichurri. Entre seguridad que va pa’ abajo y educación hecha puré, la jefa no se mordió la lengua y mandó un mensaje clarito: ¡basta ya de tanta torta!
Todo empezó cuando el diputado Barrantes, con su rollo de ‘papá y mamita’, quiso endulzar la píldora sobre cómo anda el país. Pero Navas, que no se queda callada, le respondió con una frase que ya está dando vueltas en todas las redes: ‘Ni papá ni mamita, somos huérfanos’. ¡Imagínate el ambiente, pura tensión!
Y no es para menos, porque las cifras hablan por sí solas. Ya vamos por encima de los 700 homicidios y se proyecta cerrar el año rebasando los 900, ¡una locura! Y eso sin mencionar la prometida megacárcel, que resulta ser un brete pequeño que ni estará listo para las elecciones. Un engaño total, diay.
Pero Navas no se quedó ahí. Vinculó la crisis de seguridad con el colapso educativo, citando informes que dan cuenta de la peor situación que hemos visto en décadas. Según dice, cuando la educación está pa' lomo, la delincuencia florece. ¡Es un círculo vicioso, mae!
“Cuando no hay educación no hay democracia, cuando no hay educación hay delincuencia, cuando no hay educación no hay respeto, cuando no hay educación los jóvenes no votan,” recalcó la diputada, dejando claro que invertir en educación es la clave para cambiarle el panorama al país. Una vara bien retada, sin duda.
Navas aprovechó para criticar la gestión gubernamental, señalando que apenas van a pagar un 1.9% de su deuda multimillonaria con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en 2026. ¡Una verdadera patada en la CCSS, compa! Esto demuestra lo poco que le importa el bienestar del pueblo, parece.
Ahora, algunos dirán que Navas está buscando protagonismo político, pero viendo las cosas como andamos, creo que alguien tenía que decir las verdades a los costosos. No todos los días escuchamos a alguien tan directo y sin pelos en la lengua. Aunque a veces, ¡qué torta puede ser!
Bueno, pues aquí estamos, con una crisis de seguridad que nos tiene a todos preocupados, una educación que necesita urgentemente una inyección de vida y un gobierno que parece no entender la gravedad de la situación. ¿Será posible darle un giro a esta vara antes de las próximas elecciones, o estamos condenados a seguir así, con la incertidumbre acechándonos a cada paso?
Todo empezó cuando el diputado Barrantes, con su rollo de ‘papá y mamita’, quiso endulzar la píldora sobre cómo anda el país. Pero Navas, que no se queda callada, le respondió con una frase que ya está dando vueltas en todas las redes: ‘Ni papá ni mamita, somos huérfanos’. ¡Imagínate el ambiente, pura tensión!
Y no es para menos, porque las cifras hablan por sí solas. Ya vamos por encima de los 700 homicidios y se proyecta cerrar el año rebasando los 900, ¡una locura! Y eso sin mencionar la prometida megacárcel, que resulta ser un brete pequeño que ni estará listo para las elecciones. Un engaño total, diay.
Pero Navas no se quedó ahí. Vinculó la crisis de seguridad con el colapso educativo, citando informes que dan cuenta de la peor situación que hemos visto en décadas. Según dice, cuando la educación está pa' lomo, la delincuencia florece. ¡Es un círculo vicioso, mae!
“Cuando no hay educación no hay democracia, cuando no hay educación hay delincuencia, cuando no hay educación no hay respeto, cuando no hay educación los jóvenes no votan,” recalcó la diputada, dejando claro que invertir en educación es la clave para cambiarle el panorama al país. Una vara bien retada, sin duda.
Navas aprovechó para criticar la gestión gubernamental, señalando que apenas van a pagar un 1.9% de su deuda multimillonaria con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en 2026. ¡Una verdadera patada en la CCSS, compa! Esto demuestra lo poco que le importa el bienestar del pueblo, parece.
Ahora, algunos dirán que Navas está buscando protagonismo político, pero viendo las cosas como andamos, creo que alguien tenía que decir las verdades a los costosos. No todos los días escuchamos a alguien tan directo y sin pelos en la lengua. Aunque a veces, ¡qué torta puede ser!
Bueno, pues aquí estamos, con una crisis de seguridad que nos tiene a todos preocupados, una educación que necesita urgentemente una inyección de vida y un gobierno que parece no entender la gravedad de la situación. ¿Será posible darle un giro a esta vara antes de las próximas elecciones, o estamos condenados a seguir así, con la incertidumbre acechándonos a cada paso?
