¡Ay, pata! El Cartaginés, esos blanquiazules que nos hacen sufrir, esta vez nos dieron un motivo extra para celebrar. Con un golazo de Geancarlo Castro en los últimos minutos del repechaje contra Limonense, lograron un triunfo agónico que los pone a escasos noventa minutos de clasificar a la Concacaf Champions Cup. ¡Qué chiva la emoción!
La verdad, nadie esperaba que Castro, que venía arrastrando unos meses sin ver puerta, fuera el héroe de la noche. El mae había manifestado sus ganas de jugar, de aportar, pero pocos creían que tendría una oportunidad tan pronto bajo la dirección de Andrés Carevic. Pero ahí quedó demostrado que cuando le das la chance a un jugador, nunca sabes lo que puede pasar.
Desde temprano, Castro expresó su anhelo por tener minutos en el duelo decisivo. “Cuando me levanté este martes, le pedí a Dios que me diera la oportunidad de jugar, y me la dio. Durante el calentamiento seguí pidiéndole una oportunidad, y gracias al Señor pude aprovecharla de la mejor manera”, declaró el futbolista tras el pitido final. Un agradecimiento sincero a la fe que lo impulsó a darlo todo en la cancha.
Y vaya que lo aprovechó. Su debut con el Cartaginés, marcado por un gol que hizo temblar la tribuna, quedará grabado en la memoria de todos los aficionados blanquiazules. Ese grito de gol, esa euforia compartida, es lo que hace que amemos este deporte. Se nota que el mae está motivado, con ganas de demostrar su valía y de dejar la huella de su nombre en la historia del club.
“Es un gol muy especial. Fue mi debut con el Cartaginés, venía de varios partidos sin jugar. Hoy me levanté, le pedí la oportunidad a Dios, lo hablé con mi familia y con mi pareja. Este gol va dedicado a mi familia, a mi perro y a todos los que han confiado en mí y me alientan a seguir adelante”, compartió Castro emocionado. Una muestra de humildad y gratitud hacia quienes lo apoyaron en los momentos difíciles.
Ahora, la responsabilidad recae sobre el equipo entero. El próximo martes 28 de octubre tendrán que darlo absolutamente todo ante Jicaral para sellar su pasaporte a la copa más importante de clubes de Norteamérica. Será un partido difícil, Jicaral no es un hueso fácil de roer, pero con la actitud y la entrega que demostraron este martes, creo que tienen todas las posibilidades de hacerlo. ¡Vamos, Cartaginés, a darlo todo!
Muchos analistas deportivos consideraban que el Cartaginés tenía pocas chances de avanzar en este repechaje, pero estos muchachos nos han demostrado que el fútbol siempre tiene sorpresas. El corazón y la perseverancia pueden superar cualquier estadística, cualquier pronóstico. Eso es lo que define a este equipo, a este pueblo que vive y respira fútbol.
La victoria dejó a toda la afición en éxtasis y llena de esperanzas. ¿Será este el año en que el Cartaginés vuelva a levantar un trofeo internacional? Consideramos que este triunfo representa el inicio de una nueva era para el club, pero aún queda mucho camino por recorrer. Ahora bien, ¿creen ustedes que la presión de llegar a la Concacaf afectará el rendimiento del Cartaginés ante Jicaral?
La verdad, nadie esperaba que Castro, que venía arrastrando unos meses sin ver puerta, fuera el héroe de la noche. El mae había manifestado sus ganas de jugar, de aportar, pero pocos creían que tendría una oportunidad tan pronto bajo la dirección de Andrés Carevic. Pero ahí quedó demostrado que cuando le das la chance a un jugador, nunca sabes lo que puede pasar.
Desde temprano, Castro expresó su anhelo por tener minutos en el duelo decisivo. “Cuando me levanté este martes, le pedí a Dios que me diera la oportunidad de jugar, y me la dio. Durante el calentamiento seguí pidiéndole una oportunidad, y gracias al Señor pude aprovecharla de la mejor manera”, declaró el futbolista tras el pitido final. Un agradecimiento sincero a la fe que lo impulsó a darlo todo en la cancha.
Y vaya que lo aprovechó. Su debut con el Cartaginés, marcado por un gol que hizo temblar la tribuna, quedará grabado en la memoria de todos los aficionados blanquiazules. Ese grito de gol, esa euforia compartida, es lo que hace que amemos este deporte. Se nota que el mae está motivado, con ganas de demostrar su valía y de dejar la huella de su nombre en la historia del club.
“Es un gol muy especial. Fue mi debut con el Cartaginés, venía de varios partidos sin jugar. Hoy me levanté, le pedí la oportunidad a Dios, lo hablé con mi familia y con mi pareja. Este gol va dedicado a mi familia, a mi perro y a todos los que han confiado en mí y me alientan a seguir adelante”, compartió Castro emocionado. Una muestra de humildad y gratitud hacia quienes lo apoyaron en los momentos difíciles.
Ahora, la responsabilidad recae sobre el equipo entero. El próximo martes 28 de octubre tendrán que darlo absolutamente todo ante Jicaral para sellar su pasaporte a la copa más importante de clubes de Norteamérica. Será un partido difícil, Jicaral no es un hueso fácil de roer, pero con la actitud y la entrega que demostraron este martes, creo que tienen todas las posibilidades de hacerlo. ¡Vamos, Cartaginés, a darlo todo!
Muchos analistas deportivos consideraban que el Cartaginés tenía pocas chances de avanzar en este repechaje, pero estos muchachos nos han demostrado que el fútbol siempre tiene sorpresas. El corazón y la perseverancia pueden superar cualquier estadística, cualquier pronóstico. Eso es lo que define a este equipo, a este pueblo que vive y respira fútbol.
La victoria dejó a toda la afición en éxtasis y llena de esperanzas. ¿Será este el año en que el Cartaginés vuelva a levantar un trofeo internacional? Consideramos que este triunfo representa el inicio de una nueva era para el club, pero aún queda mucho camino por recorrer. Ahora bien, ¿creen ustedes que la presión de llegar a la Concacaf afectará el rendimiento del Cartaginés ante Jicaral?