¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela digna de teleteca. Una bronca monumental entre una pareja en México se convirtió en el meme del momento, gracias a unos celulares astutos que capturaron todo el show. Al parecer, la señora sospechaba que su marido andaba haciendo cositas con otra, y bueno, ¡las cosas se fueron de las manos!
Según cuentan los vecinos del lugar –porque claro, esto pasó en un barrio donde la gente vive con la ventana abierta–, la doña llegó a la entrada de un motel bien pitá, cargada de pura energía negativa. Parece que tenía información de que su esposo estaba dentro y, pues, se armó la carnaza. Lo que quedó claro es que no quería saber nada de flores ni chocolates.
La cosa empezó tranquila, con unas palabritas cruzadas, pero luego, como en telenovela venezolana, la señora sacó un objeto… digamos, persuasivo, y empezó a darle al coche del espanto. Ventanas rotas, abolladuras, ¡parecía una película de acción! Uno se imaginaba al pobre del seguro llorando desconsoladamente. Se jaló una torta, vamos.
Cuando el espanto salió del motel, ahí sí que explotó la cosa. Empujones, gritos, acusaciones… ¡Un brete! La señora lo encaró y la pelea se trasladó a la calle, dejando boquiabiertos a los pocos transeúntes que había por allí. Algunos sacaron sus celulares para grabar, otros se taparon los ojos, ¡qué susto!
El video, como era de esperarse, se viralizó rapidísimo en todas las redes sociales. La gente opina de todo: hay quienes la defienden a la señora diciendo que cualquier esposa estaría igual en esas circunstancias, y otros que critican su actitud violenta. Pero, diay, en Costa Rica somos expertos en opinar sobre todo, ¿verdad?
Ahora, legalmente hablando, no sabemos qué va a pasar. Las autoridades mexicanas aún no han dado ninguna información sobre posibles denuncias o cargos. Esperemos que esto sirva de ejemplo para otras parejas: si tienen problemas, ¡busquen ayuda profesional! Un terapeuta puede hacer maravillas, a veces, es mejor que meterse en un lío que termine en memes virales.
Y ojo, porque esto nos lleva a reflexionar sobre la fidelidad en las relaciones modernas. Con tanto WhatsApp, Instagram y aplicaciones de citas, es fácil caer en tentaciones. ¿Será que las redes sociales están destruyendo la confianza entre las parejas? ¿O simplemente estamos siendo más transparentes sobre nuestros deseos y necesidades?
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para defender tu relación? ¿Creés que la venganza es un plato que se sirve frío, o es mejor dejarlo ir y seguir adelante? ¡Déjanos tus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan nuestros lectores sobre este escándalo!
Según cuentan los vecinos del lugar –porque claro, esto pasó en un barrio donde la gente vive con la ventana abierta–, la doña llegó a la entrada de un motel bien pitá, cargada de pura energía negativa. Parece que tenía información de que su esposo estaba dentro y, pues, se armó la carnaza. Lo que quedó claro es que no quería saber nada de flores ni chocolates.
La cosa empezó tranquila, con unas palabritas cruzadas, pero luego, como en telenovela venezolana, la señora sacó un objeto… digamos, persuasivo, y empezó a darle al coche del espanto. Ventanas rotas, abolladuras, ¡parecía una película de acción! Uno se imaginaba al pobre del seguro llorando desconsoladamente. Se jaló una torta, vamos.
Cuando el espanto salió del motel, ahí sí que explotó la cosa. Empujones, gritos, acusaciones… ¡Un brete! La señora lo encaró y la pelea se trasladó a la calle, dejando boquiabiertos a los pocos transeúntes que había por allí. Algunos sacaron sus celulares para grabar, otros se taparon los ojos, ¡qué susto!
El video, como era de esperarse, se viralizó rapidísimo en todas las redes sociales. La gente opina de todo: hay quienes la defienden a la señora diciendo que cualquier esposa estaría igual en esas circunstancias, y otros que critican su actitud violenta. Pero, diay, en Costa Rica somos expertos en opinar sobre todo, ¿verdad?
Ahora, legalmente hablando, no sabemos qué va a pasar. Las autoridades mexicanas aún no han dado ninguna información sobre posibles denuncias o cargos. Esperemos que esto sirva de ejemplo para otras parejas: si tienen problemas, ¡busquen ayuda profesional! Un terapeuta puede hacer maravillas, a veces, es mejor que meterse en un lío que termine en memes virales.
Y ojo, porque esto nos lleva a reflexionar sobre la fidelidad en las relaciones modernas. Con tanto WhatsApp, Instagram y aplicaciones de citas, es fácil caer en tentaciones. ¿Será que las redes sociales están destruyendo la confianza entre las parejas? ¿O simplemente estamos siendo más transparentes sobre nuestros deseos y necesidades?
En fin, este caso nos deja pensando: ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para defender tu relación? ¿Creés que la venganza es un plato que se sirve frío, o es mejor dejarlo ir y seguir adelante? ¡Déjanos tus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan nuestros lectores sobre este escándalo!