¡Aguántense!, parce. El rollo ahora es que Cristian Chaves, el director del Colegio Cedros de Montes de Oca, recibió una advertencia bien dura por parte del MEP. Resulta que un jovencito, que parece sacado de una telenovela, entró al colegio haciéndose pasar por alguien del TSE para soltarle charlatanería política a los estudiantes. ¡Un brete lo que pasa en este país!
Todo empezó hace unos meses, allá por finales de septiembre, cuando este tipo, Alexis Calderón –aparentemente– tocó timbre diciendo que era coordinador del TSE y quería dar una plática rápida sobre cómo votar. Según el director, él no vio nada raro, porque en otros lugares donde ha trabajado ya les habían mandado gente del TSE a hablar con los muchachos sobre la importancia de ir a las urnas. Pero bueno, resulta que el mae no era nadie del Tribunal.
La Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa, que está presidida por una diputada del PUSC (¡pa’ qué contar!), tuvo que convocar al director y a la asistente de dirección, Leticia Miranda, pa' escucharles. El ministro de Educación, Leonardo Sánchez, dio la cara en la comisión y explicó que la supervisora Carmen Ledezma Ramírez determinó que hubo una falla grave en el control interno del colegio, porque no chequearon quién era el señor que llegó haciéndose el vivo.
Según la crónica de los hechos, Calderón, quien anda reacio a dejar atrás su apoyo a Pueblo Soberano y a Laura Fernández, entró al colegio a las 7:51 a. m. del martes 30 de septiembre. En el acta, queda registrado que se identificó como colaborador del TSE, le dieron su identificación falsa y lo dejaron entrar al auditorio. Ahí reunió a estudiantes de décimo y undécimo grado –más medio grupo de otro curso porque la profe de Contabilidad andaba incapacitada– para dar su discurso de campaña disfrazado de charla cívica.
“En ningún momento este centro educativo ni yo nos hemos prestado para propaganda política, ni dentro ni fuera de la institución, y mucho menos favoreciendo a algún partido político”, se defendió el director Chaves. Además, aseguró que llevó el caso hasta las últimas consecuencias ante el TSE y las demás instancias correspondientes. ¡Pero vaya que se armó el mamuche! El TSE, claro, se lavó las manos diciendo que no podían opinar sobre el caso porque podría ser denunciado legalmente.
Lo más curioso de todo es que Pueblo Soberano, el partido del cual Calderón dice no formar parte oficialmente (aunque todos saben que anda metido hasta las cejas), negó cualquier relación con él. Mayulí Ortega, la presidenta del partido, dijo que el joven no está inscrito en la estructura de juventud del PPSO. Lo cierto es que aparecen fotos del muchacho en redes sociales del llamado “Juventud Jaguar”, demostrando que no precisamente está jugando a las escondidas con sus preferencias políticas. ¡Qué barra!
Ahora, el MEP le puso la amonestación escrita al director, y el asunto sigue abierto. Se espera que tanto el Colegio Cedros como el TSE den más detalles sobre lo sucedido. Este caso nos plantea preguntas importantes sobre la seguridad en nuestras escuelas y la necesidad de verificar la información antes de recibir a cualquier visitante, especialmente cuando se trata de temas sensibles como la política. ¡Y vaya que estamos en tiempos electorales!
Entonces, ¿qué piensan ustedes, compas? ¿Deberían aplicar sanciones más severas a quienes intentan politizar el ambiente escolar, o creen que una simple amonestación es suficiente para evitar que esto vuelva a suceder? Déjenme leer sus opiniones en el foro. ¡Vamos a conversar!
Todo empezó hace unos meses, allá por finales de septiembre, cuando este tipo, Alexis Calderón –aparentemente– tocó timbre diciendo que era coordinador del TSE y quería dar una plática rápida sobre cómo votar. Según el director, él no vio nada raro, porque en otros lugares donde ha trabajado ya les habían mandado gente del TSE a hablar con los muchachos sobre la importancia de ir a las urnas. Pero bueno, resulta que el mae no era nadie del Tribunal.
La Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Asamblea Legislativa, que está presidida por una diputada del PUSC (¡pa’ qué contar!), tuvo que convocar al director y a la asistente de dirección, Leticia Miranda, pa' escucharles. El ministro de Educación, Leonardo Sánchez, dio la cara en la comisión y explicó que la supervisora Carmen Ledezma Ramírez determinó que hubo una falla grave en el control interno del colegio, porque no chequearon quién era el señor que llegó haciéndose el vivo.
Según la crónica de los hechos, Calderón, quien anda reacio a dejar atrás su apoyo a Pueblo Soberano y a Laura Fernández, entró al colegio a las 7:51 a. m. del martes 30 de septiembre. En el acta, queda registrado que se identificó como colaborador del TSE, le dieron su identificación falsa y lo dejaron entrar al auditorio. Ahí reunió a estudiantes de décimo y undécimo grado –más medio grupo de otro curso porque la profe de Contabilidad andaba incapacitada– para dar su discurso de campaña disfrazado de charla cívica.
“En ningún momento este centro educativo ni yo nos hemos prestado para propaganda política, ni dentro ni fuera de la institución, y mucho menos favoreciendo a algún partido político”, se defendió el director Chaves. Además, aseguró que llevó el caso hasta las últimas consecuencias ante el TSE y las demás instancias correspondientes. ¡Pero vaya que se armó el mamuche! El TSE, claro, se lavó las manos diciendo que no podían opinar sobre el caso porque podría ser denunciado legalmente.
Lo más curioso de todo es que Pueblo Soberano, el partido del cual Calderón dice no formar parte oficialmente (aunque todos saben que anda metido hasta las cejas), negó cualquier relación con él. Mayulí Ortega, la presidenta del partido, dijo que el joven no está inscrito en la estructura de juventud del PPSO. Lo cierto es que aparecen fotos del muchacho en redes sociales del llamado “Juventud Jaguar”, demostrando que no precisamente está jugando a las escondidas con sus preferencias políticas. ¡Qué barra!
Ahora, el MEP le puso la amonestación escrita al director, y el asunto sigue abierto. Se espera que tanto el Colegio Cedros como el TSE den más detalles sobre lo sucedido. Este caso nos plantea preguntas importantes sobre la seguridad en nuestras escuelas y la necesidad de verificar la información antes de recibir a cualquier visitante, especialmente cuando se trata de temas sensibles como la política. ¡Y vaya que estamos en tiempos electorales!
Entonces, ¿qué piensan ustedes, compas? ¿Deberían aplicar sanciones más severas a quienes intentan politizar el ambiente escolar, o creen que una simple amonestación es suficiente para evitar que esto vuelva a suceder? Déjenme leer sus opiniones en el foro. ¡Vamos a conversar!