¡Ay, Dios mío, qué torta! Parece sacado de novela, pero es la cruda realidad. Un bebé recién nacido, abandonado en un basurero clandestino en Hatillo. La cosa pinta salada y las autoridades están buscando desesperadamente a sus padres. Uno se queda pensando, ¿cómo puede pasar esto en nuestro país?
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el nene fue encontrado el pasado 12 de noviembre por un buenazo que andaba por la zona de una quebrada. Al parecer, escuchó el llanto del pequeñito y avisó a la policía. Imagínate el susto, ahí en medio del mugre, encontrándole al chamaco. Después, lo llevaron corriendo al hospital para que le chequearan y darle unos cuidados urgentes.
Lo que más ha levantado polvo es que, según el parte médico, el bebé nació en algún centro médico. ¡Pero claro!, no en casa como para que la cosa quede más “limpia”. Resulta que tenía todavía la prensa del cordón umbilical y le habían hecho la prueba de tamizaje, cosas que solamente hacen si te atienden en un hospital o clínica reglamentaria. Esto les da una pista importantísima a los judiciales para poder rastrear dónde pasó eso y así encontrar a la mamá.
Vladimir Muñoz, el subdirector a.i del OIJ, nos contó que el bebé estaba vestido con un mameluco blanco, lleno de dibujitos celestes y amarillos. Ese podría ser el punto clave, porque quizás alguna enfermera, doctora o quien haya visto esa ropa pueda reconocerlo y decirnos dónde se compró o dónde lo vieron usar. Por eso, desde el OIJ están pidiendo a la gente que preste atención y que denuncie cualquier información sospechosa.
Y sí, señores, el caso está tomando proporciones enormes. Las redes sociales se prendieron fuego con críticas y opiniones dispares. Algunos culpando a la madre, otros lamentando la situación social que lleva a estas acciones extremas. Pero más allá de echarle piedra a nadie, lo importante es encontrarla y darle apoyo, porque seguramente está pasando por un momento muy difícil y necesita ayuda, no juicios.
Ahora bien, hay que entender que esta no es la primera vez que pasa algo así por Costa Rica. Lamentablemente, hemos tenido varios casos de abandono infantil en los últimos años. Esto refleja una crisis profunda en nuestra sociedad, con problemas económicos, emocionales y de acceso a servicios básicos. Tenemos que hacer algo al respecto, fortalecer las políticas públicas de protección familiar y brindar acompañamiento a las madres vulnerables para evitar que lleguen a tomar decisiones tan dolorosas.
Las autoridades han habilitado líneas confidenciales para recibir denuncias e información que pueda colaborar con la investigación: el 800-8000645 y el WhatsApp 8800-0645. Cualquier detalle, por pequeño que parezca, podría ser crucial para resolver este despiche. Recuerden que estamos hablando de la vida de un inocente, de un bebé que merece tener amor y cuidado.
Esta situación nos invita a reflexionar profundamente sobre el valor de la vida, la responsabilidad parental y la importancia de construir una sociedad más justa y solidaria. Pero dime tú, ¿qué crees que deberíamos hacer como país para prevenir estos casos de abandono infantil y asegurar que todos los niños tengan la oportunidad de crecer en un ambiente seguro y afectuoso?
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el nene fue encontrado el pasado 12 de noviembre por un buenazo que andaba por la zona de una quebrada. Al parecer, escuchó el llanto del pequeñito y avisó a la policía. Imagínate el susto, ahí en medio del mugre, encontrándole al chamaco. Después, lo llevaron corriendo al hospital para que le chequearan y darle unos cuidados urgentes.
Lo que más ha levantado polvo es que, según el parte médico, el bebé nació en algún centro médico. ¡Pero claro!, no en casa como para que la cosa quede más “limpia”. Resulta que tenía todavía la prensa del cordón umbilical y le habían hecho la prueba de tamizaje, cosas que solamente hacen si te atienden en un hospital o clínica reglamentaria. Esto les da una pista importantísima a los judiciales para poder rastrear dónde pasó eso y así encontrar a la mamá.
Vladimir Muñoz, el subdirector a.i del OIJ, nos contó que el bebé estaba vestido con un mameluco blanco, lleno de dibujitos celestes y amarillos. Ese podría ser el punto clave, porque quizás alguna enfermera, doctora o quien haya visto esa ropa pueda reconocerlo y decirnos dónde se compró o dónde lo vieron usar. Por eso, desde el OIJ están pidiendo a la gente que preste atención y que denuncie cualquier información sospechosa.
Y sí, señores, el caso está tomando proporciones enormes. Las redes sociales se prendieron fuego con críticas y opiniones dispares. Algunos culpando a la madre, otros lamentando la situación social que lleva a estas acciones extremas. Pero más allá de echarle piedra a nadie, lo importante es encontrarla y darle apoyo, porque seguramente está pasando por un momento muy difícil y necesita ayuda, no juicios.
Ahora bien, hay que entender que esta no es la primera vez que pasa algo así por Costa Rica. Lamentablemente, hemos tenido varios casos de abandono infantil en los últimos años. Esto refleja una crisis profunda en nuestra sociedad, con problemas económicos, emocionales y de acceso a servicios básicos. Tenemos que hacer algo al respecto, fortalecer las políticas públicas de protección familiar y brindar acompañamiento a las madres vulnerables para evitar que lleguen a tomar decisiones tan dolorosas.
Las autoridades han habilitado líneas confidenciales para recibir denuncias e información que pueda colaborar con la investigación: el 800-8000645 y el WhatsApp 8800-0645. Cualquier detalle, por pequeño que parezca, podría ser crucial para resolver este despiche. Recuerden que estamos hablando de la vida de un inocente, de un bebé que merece tener amor y cuidado.
Esta situación nos invita a reflexionar profundamente sobre el valor de la vida, la responsabilidad parental y la importancia de construir una sociedad más justa y solidaria. Pero dime tú, ¿qué crees que deberíamos hacer como país para prevenir estos casos de abandono infantil y asegurar que todos los niños tengan la oportunidad de crecer en un ambiente seguro y afectuoso?