¡Ay, Dios mío! Otra vez tenemos que hablar de gente que no respeta la naturaleza. Esta vez, el Minae y el OIJ tuvieron que ir hasta Pococí para decomisar un montón de aves silvestres que estaban siendo mantenidas ilegalmente. Parece que algunos mae no entienden que la selva no es un zoológico privado, diay.
Según nos cuentan, la alerta llegó por la línea confidencial del OIJ, esa que le da anonimato a cualquiera que vea algo sospechoso. Fueron hasta una casita en Balastre, distrito de La Rita, y ahí se encontraron con toda una colección de loras y pericos, ¡una verdadera torta! Más vale aclarar que la denuncia era seria, así que no se anduvieron con rodeos y entraron directamente al brete.
Lo que encontraron no dio quiebres: dos loras nuca amarilla, que ya saben, esas son de las más preciadas; dos loras copete rojo, que también son un espectáculo con esos colores vivos; una lora copete negro, que es más discreta pero igual de importante; y para rematar, dos pericos palmera. ¡Una vara tremenda la que se encontraron allí!
El Minae, rápido como un rayo, explicó que estas aves estaban en condiciones de cautiverio, lo cual, claro que va contra la ley. No hay excusa, mae. Capturar, tener o vender fauna silvestre es un delito bien grave, y estos señores se están jugando la posibilidad de meterse en problemas serios. El Sinac se encargó de rescatar a los animalitos y sacarlos de esa situación.
Ahora mismo están en un centro de rescate, donde unos veterinarios expertos les van a echarle un ojo para ver si están bien, y luego tratarán de reinsertarlos en su hábitat natural. Esperemos que se recuperen pronto y puedan volver a volar libres por nuestras montañas, porque eso sí que sería qué chiva.
Y hablando de leyes, el Minae aprovechó para recordarle a todos nosotros que esto no es un juego. La tenencia de animales silvestres es totalmente ilegal, y cualquier persona puede denunciar si ve algo raro. Así que estén alertas, sean ciudadanos responsables y ayuden a proteger nuestra biodiversidad. ¡Es nuestro deber, mae!
La situación nos hace pensar en muchas cosas, ¿no creen? Vivimos en un país bendecido con tanta riqueza natural, pero parece que todavía hay quienes prefieren lucrar a costa de ella. Este caso de Pococí es solo la punta del iceberg, seguro que hay muchos otros animales sufriendo en silencio. Y es que, ay, qué pena que a veces haya que estar aguantando estas situaciones, cuando podríamos estar disfrutando de la belleza de nuestros bosques y ríos.
¿Ustedes qué opinan? ¿Se debería endurecer aún más las penas para quienes capturan y venden animales silvestres? ¿Creen que estamos haciendo lo suficiente para concienciar a la población sobre la importancia de proteger nuestra fauna? Vamos a debatirlo acá en el foro, ¡y que gane el criterio más sano!
Según nos cuentan, la alerta llegó por la línea confidencial del OIJ, esa que le da anonimato a cualquiera que vea algo sospechoso. Fueron hasta una casita en Balastre, distrito de La Rita, y ahí se encontraron con toda una colección de loras y pericos, ¡una verdadera torta! Más vale aclarar que la denuncia era seria, así que no se anduvieron con rodeos y entraron directamente al brete.
Lo que encontraron no dio quiebres: dos loras nuca amarilla, que ya saben, esas son de las más preciadas; dos loras copete rojo, que también son un espectáculo con esos colores vivos; una lora copete negro, que es más discreta pero igual de importante; y para rematar, dos pericos palmera. ¡Una vara tremenda la que se encontraron allí!
El Minae, rápido como un rayo, explicó que estas aves estaban en condiciones de cautiverio, lo cual, claro que va contra la ley. No hay excusa, mae. Capturar, tener o vender fauna silvestre es un delito bien grave, y estos señores se están jugando la posibilidad de meterse en problemas serios. El Sinac se encargó de rescatar a los animalitos y sacarlos de esa situación.
Ahora mismo están en un centro de rescate, donde unos veterinarios expertos les van a echarle un ojo para ver si están bien, y luego tratarán de reinsertarlos en su hábitat natural. Esperemos que se recuperen pronto y puedan volver a volar libres por nuestras montañas, porque eso sí que sería qué chiva.
Y hablando de leyes, el Minae aprovechó para recordarle a todos nosotros que esto no es un juego. La tenencia de animales silvestres es totalmente ilegal, y cualquier persona puede denunciar si ve algo raro. Así que estén alertas, sean ciudadanos responsables y ayuden a proteger nuestra biodiversidad. ¡Es nuestro deber, mae!
La situación nos hace pensar en muchas cosas, ¿no creen? Vivimos en un país bendecido con tanta riqueza natural, pero parece que todavía hay quienes prefieren lucrar a costa de ella. Este caso de Pococí es solo la punta del iceberg, seguro que hay muchos otros animales sufriendo en silencio. Y es que, ay, qué pena que a veces haya que estar aguantando estas situaciones, cuando podríamos estar disfrutando de la belleza de nuestros bosques y ríos.
¿Ustedes qué opinan? ¿Se debería endurecer aún más las penas para quienes capturan y venden animales silvestres? ¿Creen que estamos haciendo lo suficiente para concienciar a la población sobre la importancia de proteger nuestra fauna? Vamos a debatirlo acá en el foro, ¡y que gane el criterio más sano!