Ay, mae, qué torta la que nos cayó hoy en la Asamblea Legislativa. Resulta que la discusión sobre las jornadas 4x3, ese brete que ya arrastra varias semanas de consulta, se quedó medio trabada porque ni siquiera hubo quórum. Imagínate, la gente esperando y al final, nada de nada. Una pena para los que queríamos verle un solución a esto.
Como bien saben, la propuesta de jornadas de 12 horas ha generado un debate encendido en todos lados. Desde los sindicatos hasta los empleadores, todos tienen sus opiniones y quieren meter cuchara en el asunto. Se suponía que hoy íbamos a avanzar con la votación de las casi dos mil mociones acumuladas, pero resulta que varios diputados decidieron faltar a la llamada. Un verdadero despiste, diría yo. Parece que algunos prefirieron irse a tomar café con leche y comer pan dulce que trabajar por el país.
Gloria Navas, la secretaria del Directorio Legislativo, tuvo que pasar lista como si estuviera contando ovejas. Y vaya sorpresa, apenas aparecieron 37 diputados. De los 57 que tenemos en el plenario, faltaron veinte. ¡Veinte! Según el reglamento, necesitamos al menos 38 para poder empezar a sesionar. Así que, obviamente, no se pudo hacer nada. Un mamarracho, vamos.
Lo peor es que ahora toca volver a empezar. Van a tener que sesionar por la tarde, pero la única agenda es seguir discutiendo esas mociones. A este paso, nunca terminamos. Uno piensa, ¿para eso les pagan a estos señores? Para faltar a las reuniones y hacer perder el tiempo a la gente? ¡Qué sal!
Y claro, las redes sociales explotaron. La gente está furiosa, y con razón. Muchos preguntan cómo es posible que un proyecto tan importante se vea obstaculizado por la falta de compromiso de algunos diputados. Dicen que deberían ponerle sanción a los que no van a las sesiones, o incluso destituirlos. Yo creo que alguien tiene que hacerse responsable por esto, porque es una falta de respeto al pueblo costarricense.
Algunos analistas políticos sugieren que la ausencia masiva de diputados podría estar relacionada con divisiones internas dentro de los partidos. Parece que hay quien prefiere jugar con las cartas boca abajo y frenar cualquier avance significativo. Otros dicen que simplemente son mañosos y no quieren trabajar. Lo cierto es que la ciudadanía está cansada de estas payasadas y exige resultados.
Recordemos que este proyecto de jornadas 4x3 busca modificar la legislación laboral actual y establecer jornadas laborales más flexibles. Pero como siempre pasa, hay intereses encontrados y nadie quiere ceder terreno. Los empresarios argumentan que necesitan flexibilidad para competir en el mercado global, mientras que los trabajadores temen perder derechos y condiciones laborales dignas. En fin, un lío tremendo.
Bueno, pues ahí estamos, con este nuevo revés en la discusión de las jornadas 4x3. La verdad, me da una tristeza, pero bueno... así es la política, diay. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que algún día llegaremos a tener unas leyes laborales justas y equitativas en Costa Rica, o seguiremos atascados en este ciclo interminable de debates y controversias?
Como bien saben, la propuesta de jornadas de 12 horas ha generado un debate encendido en todos lados. Desde los sindicatos hasta los empleadores, todos tienen sus opiniones y quieren meter cuchara en el asunto. Se suponía que hoy íbamos a avanzar con la votación de las casi dos mil mociones acumuladas, pero resulta que varios diputados decidieron faltar a la llamada. Un verdadero despiste, diría yo. Parece que algunos prefirieron irse a tomar café con leche y comer pan dulce que trabajar por el país.
Gloria Navas, la secretaria del Directorio Legislativo, tuvo que pasar lista como si estuviera contando ovejas. Y vaya sorpresa, apenas aparecieron 37 diputados. De los 57 que tenemos en el plenario, faltaron veinte. ¡Veinte! Según el reglamento, necesitamos al menos 38 para poder empezar a sesionar. Así que, obviamente, no se pudo hacer nada. Un mamarracho, vamos.
Lo peor es que ahora toca volver a empezar. Van a tener que sesionar por la tarde, pero la única agenda es seguir discutiendo esas mociones. A este paso, nunca terminamos. Uno piensa, ¿para eso les pagan a estos señores? Para faltar a las reuniones y hacer perder el tiempo a la gente? ¡Qué sal!
Y claro, las redes sociales explotaron. La gente está furiosa, y con razón. Muchos preguntan cómo es posible que un proyecto tan importante se vea obstaculizado por la falta de compromiso de algunos diputados. Dicen que deberían ponerle sanción a los que no van a las sesiones, o incluso destituirlos. Yo creo que alguien tiene que hacerse responsable por esto, porque es una falta de respeto al pueblo costarricense.
Algunos analistas políticos sugieren que la ausencia masiva de diputados podría estar relacionada con divisiones internas dentro de los partidos. Parece que hay quien prefiere jugar con las cartas boca abajo y frenar cualquier avance significativo. Otros dicen que simplemente son mañosos y no quieren trabajar. Lo cierto es que la ciudadanía está cansada de estas payasadas y exige resultados.
Recordemos que este proyecto de jornadas 4x3 busca modificar la legislación laboral actual y establecer jornadas laborales más flexibles. Pero como siempre pasa, hay intereses encontrados y nadie quiere ceder terreno. Los empresarios argumentan que necesitan flexibilidad para competir en el mercado global, mientras que los trabajadores temen perder derechos y condiciones laborales dignas. En fin, un lío tremendo.
Bueno, pues ahí estamos, con este nuevo revés en la discusión de las jornadas 4x3. La verdad, me da una tristeza, pero bueno... así es la política, diay. Ahora me pregunto, ¿ustedes creen que algún día llegaremos a tener unas leyes laborales justas y equitativas en Costa Rica, o seguiremos atascados en este ciclo interminable de debates y controversias?