¡Ay, Dios mío! Parece que estamos arrastrando los pies, mi gente. La Cámara de Comercio, esos don empresarios, le dieron duro al asunto y sacaron a relucir qué quieren ver cambiado cuando llegue el nuevo gobierno. Entre tanto rollo económico y números aburridos, tres cosas resaltaron como un farolazo en noche oscura: la seguridad, la educación y, claro, ¡las presas! Porque aquí, en Costa Rica, vivir es ir corriendo contra el tiempo… o quedándose atascado.
Verdad sea dicha, la economía anda medio ‘salá’. Dicen que creceremos un 3%, lo cual suena decente en papel, pero los comerciantes ya sienten el agua al cuello. Están perdiendo empleo a diestra y siniestra, especialmente en este momento donde las compras online y las “presas” ilegales nos comen terreno. El Banco Central quiere mantener las cosas tranquilas con los tipos de interés y la inflación, pero al final del día, nosotros somos los que pagamos la cuenta.
Y hablando de pagar la cuenta, la inseguridad se ha convertido en un dolor de cabeza monumental. No es cuento, mae. Los números duelen: casi mil homicidios el año pasado, ochocientos y tantos hasta ahora en 2024... ¡Diay! Robos, asaltos, tachas de carro... uno ya ni se anima a salir a la esquina a comprar pan. La gente vive con el corazón en la boca, pensando si va a llegar bien a casa. Esto no puede seguir así, ¿eh?
Arturo Rosabal, el jefe de la Cámara, no se anduvo con rodeos. Dijo que la inseguridad le está costando horribles bártulos al sector comercial. Que la gente no sale de noche, que los negocios sufren... Y es verdad, porque quién quiere ir a comprar si siente que le van a robar la cartera o peor. Debería ser delito tener que andar cuidándose así en nuestro propio país.
Pero no todo es malo, gracias a Dios. En el tema de la educación, parece que estamos viendo una luzcita al final del túnel. Más jóvenes terminando el colegio, aunque todavía tenemos un problema gordo con la universidad. Un buen montón de empresas están buscando gente capacitada, con habilidades nuevas, y el sistema educativo necesita ponerse al día rápido, porque sino nos vamos a quedar rezagados. ¡Un ‘brete’ eso!
Otro tema que está pegando duro es el tráfico. ¡Qué torta las presas! Según estudios, casi todos los barrios del Gran Área Metropolitana están saturados al máximo en hora pico. Imagínate el estrés, el tiempo perdido, el dinero desperdiciado en gasolina… ¡Una verdadera calamidad! Y encima afecta el comercio, porque nadie quiere ir lejos si sabe que va a estar atrapado en un embotellamiento. Las oportunidades laborales se pierden, los negocios se van al piso… es un círculo vicioso.
La Cámara de Comercio no se quedó ahí, mi gente. Le mandaron propuestas directas a los candidatos a Presidente, unos 29 puntos clave para mejorar el país. Desde fiscalizar los 'outlets' piratas que venden productos baratos y de dudosa calidad, hasta reforzar los controles aduaneros para evitar la entrada de mercancías ilegales. El tema del comercio ilícito es un cáncer que le está comiendo vivo a la economía formal, y hay que atacarlo con todas las fuerzas. ¡A fondo, sin rodeos!
Y aquí llegamos a la pregunta que me quema: ¿Crees que los candidatos realmente tomarán en serio estas demandas de la Cámara de Comercio, o será otra promesa vacía que se olvidará después de las elecciones? ¿Cuál de estos problemas – seguridad, educación o tráfico – te preocupa más personalmente y qué soluciones propondrías para cambiarle la cara a nuestra querida Costa Rica?
Verdad sea dicha, la economía anda medio ‘salá’. Dicen que creceremos un 3%, lo cual suena decente en papel, pero los comerciantes ya sienten el agua al cuello. Están perdiendo empleo a diestra y siniestra, especialmente en este momento donde las compras online y las “presas” ilegales nos comen terreno. El Banco Central quiere mantener las cosas tranquilas con los tipos de interés y la inflación, pero al final del día, nosotros somos los que pagamos la cuenta.
Y hablando de pagar la cuenta, la inseguridad se ha convertido en un dolor de cabeza monumental. No es cuento, mae. Los números duelen: casi mil homicidios el año pasado, ochocientos y tantos hasta ahora en 2024... ¡Diay! Robos, asaltos, tachas de carro... uno ya ni se anima a salir a la esquina a comprar pan. La gente vive con el corazón en la boca, pensando si va a llegar bien a casa. Esto no puede seguir así, ¿eh?
Arturo Rosabal, el jefe de la Cámara, no se anduvo con rodeos. Dijo que la inseguridad le está costando horribles bártulos al sector comercial. Que la gente no sale de noche, que los negocios sufren... Y es verdad, porque quién quiere ir a comprar si siente que le van a robar la cartera o peor. Debería ser delito tener que andar cuidándose así en nuestro propio país.
Pero no todo es malo, gracias a Dios. En el tema de la educación, parece que estamos viendo una luzcita al final del túnel. Más jóvenes terminando el colegio, aunque todavía tenemos un problema gordo con la universidad. Un buen montón de empresas están buscando gente capacitada, con habilidades nuevas, y el sistema educativo necesita ponerse al día rápido, porque sino nos vamos a quedar rezagados. ¡Un ‘brete’ eso!
Otro tema que está pegando duro es el tráfico. ¡Qué torta las presas! Según estudios, casi todos los barrios del Gran Área Metropolitana están saturados al máximo en hora pico. Imagínate el estrés, el tiempo perdido, el dinero desperdiciado en gasolina… ¡Una verdadera calamidad! Y encima afecta el comercio, porque nadie quiere ir lejos si sabe que va a estar atrapado en un embotellamiento. Las oportunidades laborales se pierden, los negocios se van al piso… es un círculo vicioso.
La Cámara de Comercio no se quedó ahí, mi gente. Le mandaron propuestas directas a los candidatos a Presidente, unos 29 puntos clave para mejorar el país. Desde fiscalizar los 'outlets' piratas que venden productos baratos y de dudosa calidad, hasta reforzar los controles aduaneros para evitar la entrada de mercancías ilegales. El tema del comercio ilícito es un cáncer que le está comiendo vivo a la economía formal, y hay que atacarlo con todas las fuerzas. ¡A fondo, sin rodeos!
Y aquí llegamos a la pregunta que me quema: ¿Crees que los candidatos realmente tomarán en serio estas demandas de la Cámara de Comercio, o será otra promesa vacía que se olvidará después de las elecciones? ¿Cuál de estos problemas – seguridad, educación o tráfico – te preocupa más personalmente y qué soluciones propondrías para cambiarle la cara a nuestra querida Costa Rica?