¡Ay, Dios mío! Parece mentira, pero seguimos batallando con lo mismo. Mientras la ciencia anda dando saltos enormes, acá en Costa Rica, miles de nuestras compañeras están pegadas esperando saber qué les pasa. Hablamos de cáncer de mama, un tema que nadie quiere tocar, pero que le pega duro a muchísimas familias ticas.
Este domingo, día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, toca hacer balance y la verdad, no es precisamente una neta bonita. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está con una pila enorme de pruebas pendientes, y algunas mujeres pueden tardar hasta 70 semanitas – eso sí, un año y cuatro meses – en tener un diagnóstico certero. Imagínate la angustia, el nerviosismo… ¡Es pa’ hacerse bolas!
Según los números que dio el Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae), ¡hay casi 62 mil mujeres en lista de espera! Unas 48 mil aguardando un ecograma, otras 211 una biopsia por punción. ¡Un brete! Y ahí está la puntillita: en ese tiempo, un cáncer puede avanzar más rápido, pasar de ser algo manejable a una metástasis que da más pena que otra cosa. Lenin Hernández, secretario general del Sinae, no se mordió la lengua y dijo que esto es una ‘vulneración directa al derecho a la salud’. Pues claro que lo es, mae.
Desde el 2019 hasta ahora, hemos diagnosticado más de 10 mil nuevos casos de cáncer de mama, ¡y eso es un 18% más! La tasa nacional ha ido subiendo, pasando de 31 a 35 casos por cada 100 mil habitantes. Esto significa que el problema no solo existe, sino que está empeorando, y eso nos debería preocupar a todos. Pura bronca, porque sabemos que la prevención es clave, pero si no tenemos acceso a los chequeos, ¿qué vamos a hacer?
Y ni hablar de las muertes. El cáncer de mama sigue siendo la principal asesina por cáncer en Costa Rica, igual que en el resto del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que cada año se detectan más de 462 mil nuevos casos en las Américas, y unos 100 mil mujeres mueren por esta enfermedad. La OCDE, esos europeos que siempre saben mucho, nos dicen que el cáncer ya es la principal causa de mortalidad en nuestro país, ¡y que una de cada seis muertes prematuras ocurre antes de los 75 años! Qué vara, diay…
Pero no todo está perdido, ¿eh? Gracias a Dios, la medicina avanza a pasos agigantados. Las empresas farmacéuticas, como Roche, están sacando terapias personalizadas que son menos invasivas y dan mejor calidad de vida a las pacientes. Según el Dr. Fabio Matamoros, gerente médico de cáncer de mama en Roche, “el tiempo es un factor clave”. Ahora hay opciones más rápidas y cómodas, que reducen el tiempo que las pacientes tienen que estar en el hospital. ¡Eso sí es bueno!
Matamoros también destacó la campaña “Mi Tiempo es Ahora”, que busca empoderar a las mujeres y promover la detección temprana. Dicen que si se detecta el cáncer a tiempo, ¡las posibilidades de sobrevivir superan el 90%! Suena prometedor, ¿verdad? Aunque a veces da la impresión de que estas cosas solo están disponibles para los que tienen plata, espero que podamos mejorar el acceso para todas las mujeres, independientemente de sus ingresos.
Entonces, aquí estamos, con miles de mujeres esperando, con largos tiempos de espera y con el cáncer cobrando vidas. La tecnología avanza, pero la burocracia y la falta de recursos siguen siendo un obstáculo. ¿Creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta enfermedad? ¿Cuál sería la solución más efectiva para acortar los tiempos de diagnóstico y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la atención médica que necesitan?
Este domingo, día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, toca hacer balance y la verdad, no es precisamente una neta bonita. La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) está con una pila enorme de pruebas pendientes, y algunas mujeres pueden tardar hasta 70 semanitas – eso sí, un año y cuatro meses – en tener un diagnóstico certero. Imagínate la angustia, el nerviosismo… ¡Es pa’ hacerse bolas!
Según los números que dio el Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae), ¡hay casi 62 mil mujeres en lista de espera! Unas 48 mil aguardando un ecograma, otras 211 una biopsia por punción. ¡Un brete! Y ahí está la puntillita: en ese tiempo, un cáncer puede avanzar más rápido, pasar de ser algo manejable a una metástasis que da más pena que otra cosa. Lenin Hernández, secretario general del Sinae, no se mordió la lengua y dijo que esto es una ‘vulneración directa al derecho a la salud’. Pues claro que lo es, mae.
Desde el 2019 hasta ahora, hemos diagnosticado más de 10 mil nuevos casos de cáncer de mama, ¡y eso es un 18% más! La tasa nacional ha ido subiendo, pasando de 31 a 35 casos por cada 100 mil habitantes. Esto significa que el problema no solo existe, sino que está empeorando, y eso nos debería preocupar a todos. Pura bronca, porque sabemos que la prevención es clave, pero si no tenemos acceso a los chequeos, ¿qué vamos a hacer?
Y ni hablar de las muertes. El cáncer de mama sigue siendo la principal asesina por cáncer en Costa Rica, igual que en el resto del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que cada año se detectan más de 462 mil nuevos casos en las Américas, y unos 100 mil mujeres mueren por esta enfermedad. La OCDE, esos europeos que siempre saben mucho, nos dicen que el cáncer ya es la principal causa de mortalidad en nuestro país, ¡y que una de cada seis muertes prematuras ocurre antes de los 75 años! Qué vara, diay…
Pero no todo está perdido, ¿eh? Gracias a Dios, la medicina avanza a pasos agigantados. Las empresas farmacéuticas, como Roche, están sacando terapias personalizadas que son menos invasivas y dan mejor calidad de vida a las pacientes. Según el Dr. Fabio Matamoros, gerente médico de cáncer de mama en Roche, “el tiempo es un factor clave”. Ahora hay opciones más rápidas y cómodas, que reducen el tiempo que las pacientes tienen que estar en el hospital. ¡Eso sí es bueno!
Matamoros también destacó la campaña “Mi Tiempo es Ahora”, que busca empoderar a las mujeres y promover la detección temprana. Dicen que si se detecta el cáncer a tiempo, ¡las posibilidades de sobrevivir superan el 90%! Suena prometedor, ¿verdad? Aunque a veces da la impresión de que estas cosas solo están disponibles para los que tienen plata, espero que podamos mejorar el acceso para todas las mujeres, independientemente de sus ingresos.
Entonces, aquí estamos, con miles de mujeres esperando, con largos tiempos de espera y con el cáncer cobrando vidas. La tecnología avanza, pero la burocracia y la falta de recursos siguen siendo un obstáculo. ¿Creen que el gobierno está haciendo lo suficiente para combatir esta enfermedad? ¿Cuál sería la solución más efectiva para acortar los tiempos de diagnóstico y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a la atención médica que necesitan?