¡Ay, Dios mío! Parece que el humo se levantaba en varios sitios del país. El Ministerio de Salud sacudió el avispero esta semana, retirando del mercado cerca de 3.000 cachivaches y productos relacionados con la nicotina y el tabaco que no estaban jugando limpio con la normativa. Un golpe certero a quien quiera venderle cosas así a diestra y siniestra, ¿verdad?
Todo esto empezó a desenredarse durante una serie de inspecciones relámpago que realizaron entre el viernes pasado y el martes. Se metieron en unos 10 negocios repartidos en zonas clave como Tibás, Escazú, Alajuela y hasta allá le fuimos hasta Cartago. La verdad, parece que algunos dueños de negocio andaban pensando que esto era juego de niños y no se tomaban muy en serio las reglas.
Lo que encontraron ahí adentro daba qué pensar: etiquetas mal hechas, números de lote misteriosamente desaparecidos... ¡Un verdadero chinamanería! Pero lo más grave, amigos, fueron los artículos que directamente no tienen permiso para estar acá en Costa Rica. Hablando de cosas graves, apareció el tema de esas bolsitas de nicotina, esos 'pouches' que andan dando vuelta… ¡esas cosas ni pa’ bromear!
Aunque hayan encontrado un montón de vaporizadores, aceites con nicotina, los pouches ya mencionados y otros productos de tabaco ilegalitos, ninguno de los negocios tuvo que bajar las persianas. No llegaron a eso, mae. Lo único que les tocó fue pagar las multas correspondientes, porque bueno, la ley es la ley. Aunque, bueno, si uno no cumple, pues, se lo busca, ¿no?
Pero hubo uno en particular que llamó mucho la atención. Una tienda, digamos, se llevó gran parte del decomiso gracias a una denuncia que hicieron unos ciudadanos espabilados. Resulta que estaban promocionando toda esa mercancía en las redes sociales… ¡qué manera de andar buscando problemas! Por eso, el Ministerio de Salud hizo un llamado a todos los que estén pendientes: si ven algo raro, denúncienlo. Ahí tienen el correo [email protected] para hacerla fácil.
Y hablando de facilitar las cosas, el Ministerio aprovechó la oportunidad para recordarle a los dueños de los negocios que tienen que poner toda la carne al asador cuando llegan los inspectores. Nada de esconder mercancía o tratar de echarles flores. Tienen que permitir que entren a todos lados, incluso a esas bodeguitas donde guardan sus chuchescos. Que no anden jugando con fuego, ¡porfa!
Estos operativos nos recuerdan, una vez más, que hay gente dispuesta a sacar provecho de cualquier cosa, aunque eso signifique poner en riesgo la salud de los demás. Nos hace pensar en cómo hemos cambiado como sociedad, en cómo se normalizan estas prácticas y en lo importante que es mantenernos alerta y exigir a nuestras autoridades que hagan cumplir las leyes. Qué pena que algunos prefieran el dinero a la seguridad de la gente.
Ahora, dígame usted, ¿cree que las multas son suficientes para disuadir a estos comerciantes de seguir vendiendo productos ilegales o deberíamos ir por medidas más drásticas como el cierre definitivo de los establecimientos? ¿Y cuál cree que es la responsabilidad de nosotros, los consumidores, en este asunto? ¡Déjeme leer sus opiniones en el foro!
Todo esto empezó a desenredarse durante una serie de inspecciones relámpago que realizaron entre el viernes pasado y el martes. Se metieron en unos 10 negocios repartidos en zonas clave como Tibás, Escazú, Alajuela y hasta allá le fuimos hasta Cartago. La verdad, parece que algunos dueños de negocio andaban pensando que esto era juego de niños y no se tomaban muy en serio las reglas.
Lo que encontraron ahí adentro daba qué pensar: etiquetas mal hechas, números de lote misteriosamente desaparecidos... ¡Un verdadero chinamanería! Pero lo más grave, amigos, fueron los artículos que directamente no tienen permiso para estar acá en Costa Rica. Hablando de cosas graves, apareció el tema de esas bolsitas de nicotina, esos 'pouches' que andan dando vuelta… ¡esas cosas ni pa’ bromear!
Aunque hayan encontrado un montón de vaporizadores, aceites con nicotina, los pouches ya mencionados y otros productos de tabaco ilegalitos, ninguno de los negocios tuvo que bajar las persianas. No llegaron a eso, mae. Lo único que les tocó fue pagar las multas correspondientes, porque bueno, la ley es la ley. Aunque, bueno, si uno no cumple, pues, se lo busca, ¿no?
Pero hubo uno en particular que llamó mucho la atención. Una tienda, digamos, se llevó gran parte del decomiso gracias a una denuncia que hicieron unos ciudadanos espabilados. Resulta que estaban promocionando toda esa mercancía en las redes sociales… ¡qué manera de andar buscando problemas! Por eso, el Ministerio de Salud hizo un llamado a todos los que estén pendientes: si ven algo raro, denúncienlo. Ahí tienen el correo [email protected] para hacerla fácil.
Y hablando de facilitar las cosas, el Ministerio aprovechó la oportunidad para recordarle a los dueños de los negocios que tienen que poner toda la carne al asador cuando llegan los inspectores. Nada de esconder mercancía o tratar de echarles flores. Tienen que permitir que entren a todos lados, incluso a esas bodeguitas donde guardan sus chuchescos. Que no anden jugando con fuego, ¡porfa!
Estos operativos nos recuerdan, una vez más, que hay gente dispuesta a sacar provecho de cualquier cosa, aunque eso signifique poner en riesgo la salud de los demás. Nos hace pensar en cómo hemos cambiado como sociedad, en cómo se normalizan estas prácticas y en lo importante que es mantenernos alerta y exigir a nuestras autoridades que hagan cumplir las leyes. Qué pena que algunos prefieran el dinero a la seguridad de la gente.
Ahora, dígame usted, ¿cree que las multas son suficientes para disuadir a estos comerciantes de seguir vendiendo productos ilegales o deberíamos ir por medidas más drásticas como el cierre definitivo de los establecimientos? ¿Y cuál cree que es la responsabilidad de nosotros, los consumidores, en este asunto? ¡Déjeme leer sus opiniones en el foro!