Ay, Dios mío, qué torta nos cayó encima. Este lunes amanecimos con un maje metido de lleno en los rieles cerca de Pavas, haciendo que el tráfico ferroviario entre San José y Belén vaya más lento que tortuga en caminito. Incofer ya confirmó el pecao: un carro decidió echarle un piropo al tren, provocando un buen broncón y hartazgo para los pasajeros.
Según nos cuentan desde el Incofer, el problemón ocurrió a la altura de Metrópolis, justo donde muchos vamos buscando un panadería decente antes de empezar el brete diario. Parece que el conductor, seguramente apurado o distraído, se le fue la vista y ahí pum, ¡golpe certero al tren! El viaje de las 5:15 de la mañana, que era pa’ llegar puntitos al cibao, se ha ido al traste, imagínate el estrés.
A pesar del escándalo, hasta ahora no tenemos reporte de heridos, eso sí es chiva. Las autoridades ya están en el lugar tratando de resolver el asunto y sacar el chuche que bloquea la vía. Pero vaya, esto pone de relieve la necesidad de tener más conciencia cuando estamos manejando cerca de los rieles. Con toda la prisa que llevamos, olvidamos que hay otras personas también tratando de llegar a sus compromisos.
Ahora, el tema es que esto afecta a muchísima gente. Piensa en los trabajadores que dependen del tren para ir al Valle Central, en los estudiantes que van a clases, en los turistas que quieren conocer nuestro país... Todo se complica con estos retrasos inesperados. Algunos ya andan quejándose en redes sociales, diciendo que llegaron tardísimos al trabajo, y claro, quién no se frustraría en esas?
Y hablando de frustraciones, me acuerdo de mi abuelo, don Enrique, que siempre decía: “¡Qué sal el transporte público!”. Ahora entiendo porque siempre estaba así de cabezota. Él tomaba el tren casi todos los días para visitar a mi mamá en Alajuela, y si había algún problema, se ponía peor que ortopedista en día de revisión de rodillas. Cosas de la vida, supongo.
Pero bueno, volviendo a la realidad, Incofer está trabajando duro para solucionar el problema lo más pronto posible. Ya mandaron técnicos, grúas, la banda completa, pa' retirar el vehículo y habilitar nuevamente la vía. Dicen que podrían tenerlo listo en unas horas, pero vaya, en estas cosas nunca se sabe. Podría ser más, podría ser menos. Depende del maje que tenga que mover ese chunche pesado.
Lo cierto es que este incidente nos recuerda lo importante que es invertir en infraestructura segura y eficiente. Necesitamos más controles, señalización clara y, sobre todo, conductores más responsables. Porque sino, vamos a seguir teniendo estos despiches y retrasos que nos complican la vida a todos. Además, nadie quiere pasar la mañana entera atascado esperando un tren, ni siquiera si te regalan gallito y natilla gratis.
Así que dígame usté, ¿qué piensa? ¿Cree que debería haber más medidas de seguridad en los cruces ferroviarios o que la responsabilidad recae únicamente en los conductores? ¿Cuál sería la solución más efectiva para evitar estos incidentes y hacer que el tren siga siendo una opción viable y rápida para moverse por Costa Rica?
Según nos cuentan desde el Incofer, el problemón ocurrió a la altura de Metrópolis, justo donde muchos vamos buscando un panadería decente antes de empezar el brete diario. Parece que el conductor, seguramente apurado o distraído, se le fue la vista y ahí pum, ¡golpe certero al tren! El viaje de las 5:15 de la mañana, que era pa’ llegar puntitos al cibao, se ha ido al traste, imagínate el estrés.
A pesar del escándalo, hasta ahora no tenemos reporte de heridos, eso sí es chiva. Las autoridades ya están en el lugar tratando de resolver el asunto y sacar el chuche que bloquea la vía. Pero vaya, esto pone de relieve la necesidad de tener más conciencia cuando estamos manejando cerca de los rieles. Con toda la prisa que llevamos, olvidamos que hay otras personas también tratando de llegar a sus compromisos.
Ahora, el tema es que esto afecta a muchísima gente. Piensa en los trabajadores que dependen del tren para ir al Valle Central, en los estudiantes que van a clases, en los turistas que quieren conocer nuestro país... Todo se complica con estos retrasos inesperados. Algunos ya andan quejándose en redes sociales, diciendo que llegaron tardísimos al trabajo, y claro, quién no se frustraría en esas?
Y hablando de frustraciones, me acuerdo de mi abuelo, don Enrique, que siempre decía: “¡Qué sal el transporte público!”. Ahora entiendo porque siempre estaba así de cabezota. Él tomaba el tren casi todos los días para visitar a mi mamá en Alajuela, y si había algún problema, se ponía peor que ortopedista en día de revisión de rodillas. Cosas de la vida, supongo.
Pero bueno, volviendo a la realidad, Incofer está trabajando duro para solucionar el problema lo más pronto posible. Ya mandaron técnicos, grúas, la banda completa, pa' retirar el vehículo y habilitar nuevamente la vía. Dicen que podrían tenerlo listo en unas horas, pero vaya, en estas cosas nunca se sabe. Podría ser más, podría ser menos. Depende del maje que tenga que mover ese chunche pesado.
Lo cierto es que este incidente nos recuerda lo importante que es invertir en infraestructura segura y eficiente. Necesitamos más controles, señalización clara y, sobre todo, conductores más responsables. Porque sino, vamos a seguir teniendo estos despiches y retrasos que nos complican la vida a todos. Además, nadie quiere pasar la mañana entera atascado esperando un tren, ni siquiera si te regalan gallito y natilla gratis.
Así que dígame usté, ¿qué piensa? ¿Cree que debería haber más medidas de seguridad en los cruces ferroviarios o que la responsabilidad recae únicamente en los conductores? ¿Cuál sería la solución más efectiva para evitar estos incidentes y hacer que el tren siga siendo una opción viable y rápida para moverse por Costa Rica?