¡Ay, pata! Quién iba a decir que la inteligencia artificial (IA) pasaría de ser pura fantasía de película a convertirse en el nuevo brete para las empresas acá en Costa Rica. Pero sí, mi gente, parece que llegó la hora de ponerse las pilas y ver cómo esta onda tecnológica nos puede ayudar a sacarle agua al plato.
Según los mandamases del Banco Mundial, nuestra economía creció un buen 4,3% el año pasado, impulsada por el turismo, la industria y, claro, la agricultura. Ahora, con la IA, tenemos la oportunidad de llevar eso a otro nivel. No se trata solo de crecer un poquito más, sino de transformarnos y convertirnos en líderes tecnológicos en toda la región – ¡qué chiva sería!
Imagínense esto: en la agricultura, los drones vigilando los cultivos, detectando plagas antes de que hagan estragos y ajustando el riego para que cada plantita reciba justo lo que necesita. En el turismo, aplicaciones que te recomiendan qué comer, dónde ir y qué hacer, basándose en tus gustos y preferencias. Y en la banca… bueno, ahí la IA es experta en detectar esos tipos que quieren timar a la gente con tarjetas clonadas y otros churris. ¡Menos mal!
Diego Cardoza, el wey de IFX, dice que “la IA no es ciencia ficción, es una ventaja competitiva”. Y él sabe de lo que habla, mi pana. Lo importante es combinar la tecnología de punta con nuestro conocimiento local para que las empresas puedan dar el salto y estar preparadas para el futuro. Porque si nos quedamos atrás, ¡nos vamos al traste!
Y hablando de estar preparados, los números no mienten. Casi el 93% de nosotros ya estamos conectados a internet y tenemos más conexiones móviles que palomas en la Plaza Mayor. Además, el sector de servicios, donde entran todas las tecnologías de la información y comunicación, representa alrededor del 8% del Producto Interno Bruto (PIB). Así que el terreno está sembrado, diay.
Pero no todo va a ser arroz con pollo. Los expertos dicen que necesitamos aprovechar bien la infraestructura digital que ya tenemos, formar más profesionales capacitados en IA y fomentar la innovación entre nuestros emprendedores. Ese es el gran desafío, mi hermano. Que no se quede esto en una moda pasajera y realmente le dé un empujón a la economía nacional.
Algunos se preguntarán, ¿esto significa que van a quitarle el trabajo a la gente? Pues mira, eso siempre es un tema delicado. Obviamente, algunas tareas serán automatizadas, pero también surgirán nuevas oportunidades laborales. Habrá demanda de programadores, analistas de datos, especialistas en ética de la IA... y quién sabe qué otras profesiones aún ni siquiera imaginamos. El punto es adaptarse y aprender cosas nuevas.
Así que, mi gente, ¿creen que Costa Rica está lista para abrazar la revolución de la inteligencia artificial? ¿Les preocupa perder empleos o ven este avance tecnológico como una oportunidad única para construir un futuro más próspero e innovador? Compartan sus ideas en el foro y contemos qué les parece este brete que se nos viene encima, porque vaya que será interesante verlo desarrollarse.
Según los mandamases del Banco Mundial, nuestra economía creció un buen 4,3% el año pasado, impulsada por el turismo, la industria y, claro, la agricultura. Ahora, con la IA, tenemos la oportunidad de llevar eso a otro nivel. No se trata solo de crecer un poquito más, sino de transformarnos y convertirnos en líderes tecnológicos en toda la región – ¡qué chiva sería!
Imagínense esto: en la agricultura, los drones vigilando los cultivos, detectando plagas antes de que hagan estragos y ajustando el riego para que cada plantita reciba justo lo que necesita. En el turismo, aplicaciones que te recomiendan qué comer, dónde ir y qué hacer, basándose en tus gustos y preferencias. Y en la banca… bueno, ahí la IA es experta en detectar esos tipos que quieren timar a la gente con tarjetas clonadas y otros churris. ¡Menos mal!
Diego Cardoza, el wey de IFX, dice que “la IA no es ciencia ficción, es una ventaja competitiva”. Y él sabe de lo que habla, mi pana. Lo importante es combinar la tecnología de punta con nuestro conocimiento local para que las empresas puedan dar el salto y estar preparadas para el futuro. Porque si nos quedamos atrás, ¡nos vamos al traste!
Y hablando de estar preparados, los números no mienten. Casi el 93% de nosotros ya estamos conectados a internet y tenemos más conexiones móviles que palomas en la Plaza Mayor. Además, el sector de servicios, donde entran todas las tecnologías de la información y comunicación, representa alrededor del 8% del Producto Interno Bruto (PIB). Así que el terreno está sembrado, diay.
Pero no todo va a ser arroz con pollo. Los expertos dicen que necesitamos aprovechar bien la infraestructura digital que ya tenemos, formar más profesionales capacitados en IA y fomentar la innovación entre nuestros emprendedores. Ese es el gran desafío, mi hermano. Que no se quede esto en una moda pasajera y realmente le dé un empujón a la economía nacional.
Algunos se preguntarán, ¿esto significa que van a quitarle el trabajo a la gente? Pues mira, eso siempre es un tema delicado. Obviamente, algunas tareas serán automatizadas, pero también surgirán nuevas oportunidades laborales. Habrá demanda de programadores, analistas de datos, especialistas en ética de la IA... y quién sabe qué otras profesiones aún ni siquiera imaginamos. El punto es adaptarse y aprender cosas nuevas.
Así que, mi gente, ¿creen que Costa Rica está lista para abrazar la revolución de la inteligencia artificial? ¿Les preocupa perder empleos o ven este avance tecnológico como una oportunidad única para construir un futuro más próspero e innovador? Compartan sus ideas en el foro y contemos qué les parece este brete que se nos viene encima, porque vaya que será interesante verlo desarrollarse.
