¡Ay, pata! Quién lo diría, mijo. Después de un susto tremendo y un brete de cirugías, nuestro querido Randall Rivera, el jefe de Noticias Repretel, anda por estos lados otra vez. El mae ya retomó sus labores a la cabeza del noticiero, dejando atrás la incertidumbre que nos tocó vivir a todos estos días. ¡Qué alivio!
Como recordaremos, hace unas semanas salió a relucir la información de que Don Randall tenía un tumor en la garganta, lo que generó preocupación en todo el país. El tipo siempre ha sido figura importante en el periodismo nacional, así que la noticia resonó bastante, diay. Se sometió a una cirugía para extraerlo, esperando que fuera algo pasajero, una chinada. Pero la vida a veces te da sorpresas, ¿verdad?
Pues resulta que, según confesó el propio Randall en un video que tiró pa' Facebook, el tumor era canceroso. No era el peor tipo de cáncer, afortunadamente, sino uno de esos intermedios que dan oportunidad de luchar. “Cuando me operaron… resulta que sí era cáncer”, soltó el mae con toda la sinceridad. Se le quitó toda la glándula tiroides y el tumor, y luego se hicieron unos exámenes pa’ ver si había ido a otros lados.
Y ahí fue donde llegó la buena noticia, ¡qué chiva! No había hecho metástasis, aunque sí había invadido cuatro vasitos pequeñitos. Por eso ahora le toca hacerse una terapia llamada yodoterapia. O sea, que todavía falta camino por recorrer, pero el mae anda con el ánimo arriba y listo pa' seguir dando pelea. ¡Eso sí es guerrillero!
Después de casi un mes de reposición y recuperación, Randall se le escucha en buen estado físico, aunque reconoce que su voz está un poquito más lenta y ronca, producto de la cirugía en la zona. Un detalle menor, considerando todo lo que ha superado. Además, tiene que estar aislado durante un tiempo por la terapia con yodo, pero eso ni siquiera lo frena. Este mae es duro, ¡con toda la razón!
Lo más que alegra a sus seguidores, especialmente a los radioescuchas de Radio Monumental, es que Randall ya confirmó que seguirá adelante con su programa “Matices”. ¡Menos mal! Porque, díganlo claro, nadie quería perder este espacio tan importante para analizar los temas nacionales. Es una bocanada de aire fresco escuchar al mae debatir con su particular estilo, sin pelos en la lengua y directo al grano.
Esta experiencia, sin duda alguna, ha fortalecido aún más a Randall y a quienes lo rodean. Nos recuerda la importancia de la prevención y de cuidarnos, porque la salud es lo primero, mi pana. Además, es un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos con valentía y optimismo, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Un verdadero crack, honestamente.
Ahora bien, después de escuchar la historia de fortaleza y resiliencia de Randall Rivera, me pregunto: ¿Cuál crees tú que es el rol del periodismo en tiempos de crisis como estos, y cómo podemos apoyar a nuestros periodistas locales para que sigan cumpliendo su labor de informar y educar a la sociedad?
Como recordaremos, hace unas semanas salió a relucir la información de que Don Randall tenía un tumor en la garganta, lo que generó preocupación en todo el país. El tipo siempre ha sido figura importante en el periodismo nacional, así que la noticia resonó bastante, diay. Se sometió a una cirugía para extraerlo, esperando que fuera algo pasajero, una chinada. Pero la vida a veces te da sorpresas, ¿verdad?
Pues resulta que, según confesó el propio Randall en un video que tiró pa' Facebook, el tumor era canceroso. No era el peor tipo de cáncer, afortunadamente, sino uno de esos intermedios que dan oportunidad de luchar. “Cuando me operaron… resulta que sí era cáncer”, soltó el mae con toda la sinceridad. Se le quitó toda la glándula tiroides y el tumor, y luego se hicieron unos exámenes pa’ ver si había ido a otros lados.
Y ahí fue donde llegó la buena noticia, ¡qué chiva! No había hecho metástasis, aunque sí había invadido cuatro vasitos pequeñitos. Por eso ahora le toca hacerse una terapia llamada yodoterapia. O sea, que todavía falta camino por recorrer, pero el mae anda con el ánimo arriba y listo pa' seguir dando pelea. ¡Eso sí es guerrillero!
Después de casi un mes de reposición y recuperación, Randall se le escucha en buen estado físico, aunque reconoce que su voz está un poquito más lenta y ronca, producto de la cirugía en la zona. Un detalle menor, considerando todo lo que ha superado. Además, tiene que estar aislado durante un tiempo por la terapia con yodo, pero eso ni siquiera lo frena. Este mae es duro, ¡con toda la razón!
Lo más que alegra a sus seguidores, especialmente a los radioescuchas de Radio Monumental, es que Randall ya confirmó que seguirá adelante con su programa “Matices”. ¡Menos mal! Porque, díganlo claro, nadie quería perder este espacio tan importante para analizar los temas nacionales. Es una bocanada de aire fresco escuchar al mae debatir con su particular estilo, sin pelos en la lengua y directo al grano.
Esta experiencia, sin duda alguna, ha fortalecido aún más a Randall y a quienes lo rodean. Nos recuerda la importancia de la prevención y de cuidarnos, porque la salud es lo primero, mi pana. Además, es un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos con valentía y optimismo, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Un verdadero crack, honestamente.
Ahora bien, después de escuchar la historia de fortaleza y resiliencia de Randall Rivera, me pregunto: ¿Cuál crees tú que es el rol del periodismo en tiempos de crisis como estos, y cómo podemos apoyar a nuestros periodistas locales para que sigan cumpliendo su labor de informar y educar a la sociedad?