¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir, ¿verdad, compa? Setiembre nos dejó boquiabiertos con una cantidad de descargas eléctricas que ni el ICE se esperaba. Según los datos oficiales, tuvimos un septiembre lleno de relámpagos, superando cualquier registro anterior. Parece que el clima tico decidió ponernos a prueba este año, y vaya que nos puso a sudar, especialmente en algunas zonas del país.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), con toda la transparencia del mundo, nos soltó los números la otra mañana. ¡Una barbaridad! En la última semana de setiembre, entre el 29 y el 5 de octubre, contaron 42.857 descargas eléctricas. Eso sí que es un número que te hace pensar si vamos a tener que empezar a instalar pararrayos en cada cholito del país. ¡Qué desmadre!
Y pa’ que se hagan una idea de cómo se repartieron esos rayitos, el Pacífico Norte se llevó la palma, concentrando casi la mitad, ¡un 56%! Ahí es donde el agua y el calor se juntan y hacen magia... aunque en este caso, la magia es de pura electricidad. Luego viene la Zona Norte, con un 22%, demostrando que hasta arriba nos está cayendo el agua y los rayos. El Valle Central se quedó con un modesto 8%, imagínate, nosotros aquí abajo casi ni sentimos los truenos.
Si nos ponemos a analizar por semanas, la cosa empeoraba con el tiempo. Empezamos con “solo” 26.965 descargas la primera semana, y terminamos con 37.132 en la penúltima. Pero la semana final explotó con 42.857… ¡una locura! Esto demuestra que el fenómeno se intensificó conforme avanzábamos en el mes, convirtiendo a setiembre en un verdadero festival de luces en el cielo – aunque preferíamos que esas luces fueran de neón y música, en vez de relámpagos peligrosos.
En total, acumulamos ¡754.201 descargas eléctricas este año! Imagínate, eso es más de dos mil descargas diarias en promedio. No es un número precisamente tranquilizador, y nos obliga a estar más atentos a las alertas meteorológicas y a tomar precauciones cuando veamos nubes oscuras acercándose. Parece que Moros y Colores no andan jugando este año, compa…
Ahora, claro, algunos van a decir que esto es normal, que siempre ha llovido y que los rayos siempre han caído. Pero, díganme ustedes, ¿han visto alguna vez tanta descarga eléctrica concentrada en tan poco tiempo? Quizás sea parte de un cambio climático más amplio, quizás sea simplemente un ciclo natural, pero algo me dice que deberíamos empezar a prestarle atención a estas señales. Nuestros abuelos decían “cuando ruge el árbol, prepárate”, y parece que el árbol está rugiendo con fuerza.
Más allá de los números y las estadísticas, esto nos afecta directamente a todos. Más riesgo de apagones, más peligro para nuestros cielos abiertos, más preocupación por nuestra seguridad. Y no olvidemos el impacto en la agricultura, en el ganado, en la infraestructura... En fin, un gran brete para el país entero. Por eso, es fundamental que sigamos informándonos, preparándonos y exigiendo soluciones a nuestras autoridades. ¿Será que ya es hora de invertir más en sistemas de detección temprana y en medidas preventivas?
Entonces, compas, dime yo: ¿crees que estamos tomando las medidas necesarias ante este aumento drástico en las descargas eléctricas? ¿Debería el gobierno invertir más en prevención o estás seguro de que esto es solo un ciclo natural que eventualmente pasará? Déjanos tus comentarios en el foro, queremos saber qué piensas tú también sobre este tema que nos preocupa a todos.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), con toda la transparencia del mundo, nos soltó los números la otra mañana. ¡Una barbaridad! En la última semana de setiembre, entre el 29 y el 5 de octubre, contaron 42.857 descargas eléctricas. Eso sí que es un número que te hace pensar si vamos a tener que empezar a instalar pararrayos en cada cholito del país. ¡Qué desmadre!
Y pa’ que se hagan una idea de cómo se repartieron esos rayitos, el Pacífico Norte se llevó la palma, concentrando casi la mitad, ¡un 56%! Ahí es donde el agua y el calor se juntan y hacen magia... aunque en este caso, la magia es de pura electricidad. Luego viene la Zona Norte, con un 22%, demostrando que hasta arriba nos está cayendo el agua y los rayos. El Valle Central se quedó con un modesto 8%, imagínate, nosotros aquí abajo casi ni sentimos los truenos.
Si nos ponemos a analizar por semanas, la cosa empeoraba con el tiempo. Empezamos con “solo” 26.965 descargas la primera semana, y terminamos con 37.132 en la penúltima. Pero la semana final explotó con 42.857… ¡una locura! Esto demuestra que el fenómeno se intensificó conforme avanzábamos en el mes, convirtiendo a setiembre en un verdadero festival de luces en el cielo – aunque preferíamos que esas luces fueran de neón y música, en vez de relámpagos peligrosos.
En total, acumulamos ¡754.201 descargas eléctricas este año! Imagínate, eso es más de dos mil descargas diarias en promedio. No es un número precisamente tranquilizador, y nos obliga a estar más atentos a las alertas meteorológicas y a tomar precauciones cuando veamos nubes oscuras acercándose. Parece que Moros y Colores no andan jugando este año, compa…
Ahora, claro, algunos van a decir que esto es normal, que siempre ha llovido y que los rayos siempre han caído. Pero, díganme ustedes, ¿han visto alguna vez tanta descarga eléctrica concentrada en tan poco tiempo? Quizás sea parte de un cambio climático más amplio, quizás sea simplemente un ciclo natural, pero algo me dice que deberíamos empezar a prestarle atención a estas señales. Nuestros abuelos decían “cuando ruge el árbol, prepárate”, y parece que el árbol está rugiendo con fuerza.
Más allá de los números y las estadísticas, esto nos afecta directamente a todos. Más riesgo de apagones, más peligro para nuestros cielos abiertos, más preocupación por nuestra seguridad. Y no olvidemos el impacto en la agricultura, en el ganado, en la infraestructura... En fin, un gran brete para el país entero. Por eso, es fundamental que sigamos informándonos, preparándonos y exigiendo soluciones a nuestras autoridades. ¿Será que ya es hora de invertir más en sistemas de detección temprana y en medidas preventivas?
Entonces, compas, dime yo: ¿crees que estamos tomando las medidas necesarias ante este aumento drástico en las descargas eléctricas? ¿Debería el gobierno invertir más en prevención o estás seguro de que esto es solo un ciclo natural que eventualmente pasará? Déjanos tus comentarios en el foro, queremos saber qué piensas tú también sobre este tema que nos preocupa a todos.
