¡Pues fíjate tú! Resulta que la cosa está peor de lo que pintaban. Según el Observatorio Económico y Social de la U, el panorama laboral en Costa Rica está más feo que calendario de diciembre pasado. Perdieron más empleos de los que nos querían hacer creer, y encima, parece que la mayoría de los que andábamos buscando brete se fueron a casa a ver telenovelas. ¡Qué despache!
El estudio revela que perdimos cerca de 73 mil personas de la fuerza laboral en el último año. Eso sí es tremenda vara, mi pana. De esas, más de 56 mil fueron mujeres, y eso es preocupante. Parece que las señoras ya no aguantan más los rollo del trabajo y prefieren dedicarse a otras cosas. ¿Será porque los salarios siguen más bajos que el suelo?
Si revisamos bien la data, la cosa se concentra en cinco sectores principales: comercio y reparación (¡caramba!), industria manufacturera, hoteles y restaurantes (ahí sí que duele), el sector agropecuario, y hasta los hogares como empleadores. ¡Todo va en picada! Un verdadero chinquetazo para la economía tica, digo yo.
Pero ojo, la cosa no pinta bien ni para los hombres. Aunque hubo un pequeño aumento de unos 7 mil ocupados varones, la realidad es que el grupo de mayor edad, los que tienen más de 45 años, sintieron el golpe más duro. Se fueron más de 53 mil personas, y eso es porque muchas veces les cuesta adaptarse a los nuevos tiempos y buscar nuevas oportunidades. ¡Qué pena, wey!
Y hablando de educación, la sorpresa es que solo aquellos con títulos universitarios vieron crecer sus opciones laborales. Para el resto, los que tenemos estudios técnicos o de primaria, la cosa está más que complicada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir dando importancia a la formación superior y olvidándonos de quienes ya están trabajando en el día a día?
Lo más raro de todo es que, aunque la tasa de desempleo bajó un poquito, según el Banco Central, esto no se debe a que hay más gente con empleo, sino a que muchos simplemente se quitaron del medio. ¡Se fueron a vivir de la jubilación anticipada o a vender raspadillas en la calle, quién sabe! Qué sal, la verdad. Eso no es precisamente buen augurio para el futuro de nuestra nación.
Además, el BCCR señala que el menor dinamismo del crecimiento económico no se está traduciendo en la creación de empleos. Dicen que estamos creciendo en productividad, pero esa productividad no se comparte con los trabajadores. ¡Eso suena a cuento chino, mi pana! Al final, solo quedan los cargadores de balón enriqueciéndose a costa del esfuerzo ajeno.
En fin, el panorama laboral en Costa Rica está más complicado que asunto de políticos en campaña electoral. Y ahora me pregunto: Con esta crisis laboral y la incertidumbre económica que se avecina, ¿qué medidas urgentes deberían tomar el gobierno y los empresarios para reactivar el mercado laboral y darle una oportunidad a todos los que estamos buscando un brete decente?
El estudio revela que perdimos cerca de 73 mil personas de la fuerza laboral en el último año. Eso sí es tremenda vara, mi pana. De esas, más de 56 mil fueron mujeres, y eso es preocupante. Parece que las señoras ya no aguantan más los rollo del trabajo y prefieren dedicarse a otras cosas. ¿Será porque los salarios siguen más bajos que el suelo?
Si revisamos bien la data, la cosa se concentra en cinco sectores principales: comercio y reparación (¡caramba!), industria manufacturera, hoteles y restaurantes (ahí sí que duele), el sector agropecuario, y hasta los hogares como empleadores. ¡Todo va en picada! Un verdadero chinquetazo para la economía tica, digo yo.
Pero ojo, la cosa no pinta bien ni para los hombres. Aunque hubo un pequeño aumento de unos 7 mil ocupados varones, la realidad es que el grupo de mayor edad, los que tienen más de 45 años, sintieron el golpe más duro. Se fueron más de 53 mil personas, y eso es porque muchas veces les cuesta adaptarse a los nuevos tiempos y buscar nuevas oportunidades. ¡Qué pena, wey!
Y hablando de educación, la sorpresa es que solo aquellos con títulos universitarios vieron crecer sus opciones laborales. Para el resto, los que tenemos estudios técnicos o de primaria, la cosa está más que complicada. ¿Hasta cuándo vamos a seguir dando importancia a la formación superior y olvidándonos de quienes ya están trabajando en el día a día?
Lo más raro de todo es que, aunque la tasa de desempleo bajó un poquito, según el Banco Central, esto no se debe a que hay más gente con empleo, sino a que muchos simplemente se quitaron del medio. ¡Se fueron a vivir de la jubilación anticipada o a vender raspadillas en la calle, quién sabe! Qué sal, la verdad. Eso no es precisamente buen augurio para el futuro de nuestra nación.
Además, el BCCR señala que el menor dinamismo del crecimiento económico no se está traduciendo en la creación de empleos. Dicen que estamos creciendo en productividad, pero esa productividad no se comparte con los trabajadores. ¡Eso suena a cuento chino, mi pana! Al final, solo quedan los cargadores de balón enriqueciéndose a costa del esfuerzo ajeno.
En fin, el panorama laboral en Costa Rica está más complicado que asunto de políticos en campaña electoral. Y ahora me pregunto: Con esta crisis laboral y la incertidumbre económica que se avecina, ¿qué medidas urgentes deberían tomar el gobierno y los empresarios para reactivar el mercado laboral y darle una oportunidad a todos los que estamos buscando un brete decente?