¡Aguante, pura vida! Pues resulta que ya es oficial, cambiaste de banco sin siquiera echarle ojo. Sí, así de rápido pasó. Después de tanto papeleo y aprobaciones, Davivienda se tragó por completo al Scotiabank. Y eso significa que a partir del 3 de diciembre, ya no hay Scotiabank en Costa Rica, sino Davivienda. Un cambio monumental pa'l mercado bancario, vamos a ver cómo nos afecta a todos.
Si te acuerdas cuando se anunció hace un buen rato, muchos estábamos pensando '¡Uy, qué lío! ¿Tendré que cambiar todo?'. Pero tranquilos, porque hasta ahora parece que todo va a ser más sencillo de lo esperado. Según Davivienda, tus cuentas, tarjetas, apps, todo seguirá como andaba. No tendrás que meterle mano a nada. Eso suena bien, ¿verdad? Menos bronca pa’ nosotros, que ya tenemos bastante con el brete diario.
Esto no es un simple cambio de nombre, espabila. Hablamos de que Davivienda prácticamente duplica su tamaño en Costa Rica. Imagínate, ¡dos veces más grande! También le da un empujón a su cartera de créditos y les ayuda a competir mejor con los otros bancos del país. Aunque aún no los desplaza del primer peldaño –el Banco Nacional, BAC, BCR y el Banco Popular siguen arriba–, sí se posicionan mucho más fuertes. Un movimiento de pesos pesados, sin duda alguna.
Y hablando de papeleos y regulaciones, el Conassif dio luz verde a esta fusión allá por octubre del año pasado, facilitando las cosas tanto acá como en Panamá y Colombia. Parece que todo estaba planeado con lujo de detalle, pa’ que la transición fuera lo más suave posible. Se nota que le pusieron ganas a la movida, buscando que los clientes no sufrieran mayores complicaciones. Algo que siempre agradecemos, ¿eh?
Pero, ¿qué pasa con nosotros, los mortales que teníamos nuestras cuentas en Scotiabank? Pues ahí viene la buena noticia. Hasta el momento, no tienen que hacer absolutamente nada. Ni cambiar contraseñas, ni reactivar tokens, ni correr a sacar nuevas tarjetas. Relájate, toma un café con leche y déjate llevar por el flujo. Davivienda ha prometido mantener todas las condiciones que tenías antes, así que puedes dormir tranquilo… por ahora, al menos.
Claro que, como en toda movida de estas proporciones, habrá ajustes internos. Las oficinas quizás cambien un poco, el logo obviamente también, y seguramente algunos procesos se adaptarán a la nueva realidad. Pero ellos aseguran que todo estará controlado y que no habrá interrupciones bruscas en tus servicios. Ya sabemos cómo son estas cosas, a veces uno termina jalándose una torta, pero esperemos que esta vez todo salga sobre ruedas.
Scotiabank, aunque se retira de las operaciones directas en Costa Rica, no sale perdiendo del todo. De hecho, tendrá alrededor del 20% de participación accionaria en Davivienda Group. Una jugada interesante, que demuestra que el negocio sigue girando y que las empresas buscan adaptarse a los nuevos tiempos. Al final, lo importante es que podamos seguir haciendo nuestras transacciones sin mayores problemas y que nuestros ahorros estén seguros, ¿no?
Ahora dime, mi pana: ¿tienes cuentas en Scotiabank? ¿Te preocupa este cambio a Davivienda o piensas que no cambiará mucho tu día a día? Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos tu experiencia. ¿Crees que este tipo de fusiones beneficia realmente al consumidor o simplemente es otro movimiento corporativo más?
Si te acuerdas cuando se anunció hace un buen rato, muchos estábamos pensando '¡Uy, qué lío! ¿Tendré que cambiar todo?'. Pero tranquilos, porque hasta ahora parece que todo va a ser más sencillo de lo esperado. Según Davivienda, tus cuentas, tarjetas, apps, todo seguirá como andaba. No tendrás que meterle mano a nada. Eso suena bien, ¿verdad? Menos bronca pa’ nosotros, que ya tenemos bastante con el brete diario.
Esto no es un simple cambio de nombre, espabila. Hablamos de que Davivienda prácticamente duplica su tamaño en Costa Rica. Imagínate, ¡dos veces más grande! También le da un empujón a su cartera de créditos y les ayuda a competir mejor con los otros bancos del país. Aunque aún no los desplaza del primer peldaño –el Banco Nacional, BAC, BCR y el Banco Popular siguen arriba–, sí se posicionan mucho más fuertes. Un movimiento de pesos pesados, sin duda alguna.
Y hablando de papeleos y regulaciones, el Conassif dio luz verde a esta fusión allá por octubre del año pasado, facilitando las cosas tanto acá como en Panamá y Colombia. Parece que todo estaba planeado con lujo de detalle, pa’ que la transición fuera lo más suave posible. Se nota que le pusieron ganas a la movida, buscando que los clientes no sufrieran mayores complicaciones. Algo que siempre agradecemos, ¿eh?
Pero, ¿qué pasa con nosotros, los mortales que teníamos nuestras cuentas en Scotiabank? Pues ahí viene la buena noticia. Hasta el momento, no tienen que hacer absolutamente nada. Ni cambiar contraseñas, ni reactivar tokens, ni correr a sacar nuevas tarjetas. Relájate, toma un café con leche y déjate llevar por el flujo. Davivienda ha prometido mantener todas las condiciones que tenías antes, así que puedes dormir tranquilo… por ahora, al menos.
Claro que, como en toda movida de estas proporciones, habrá ajustes internos. Las oficinas quizás cambien un poco, el logo obviamente también, y seguramente algunos procesos se adaptarán a la nueva realidad. Pero ellos aseguran que todo estará controlado y que no habrá interrupciones bruscas en tus servicios. Ya sabemos cómo son estas cosas, a veces uno termina jalándose una torta, pero esperemos que esta vez todo salga sobre ruedas.
Scotiabank, aunque se retira de las operaciones directas en Costa Rica, no sale perdiendo del todo. De hecho, tendrá alrededor del 20% de participación accionaria en Davivienda Group. Una jugada interesante, que demuestra que el negocio sigue girando y que las empresas buscan adaptarse a los nuevos tiempos. Al final, lo importante es que podamos seguir haciendo nuestras transacciones sin mayores problemas y que nuestros ahorros estén seguros, ¿no?
Ahora dime, mi pana: ¿tienes cuentas en Scotiabank? ¿Te preocupa este cambio a Davivienda o piensas que no cambiará mucho tu día a día? Déjanos tus comentarios abajo y cuéntanos tu experiencia. ¿Crees que este tipo de fusiones beneficia realmente al consumidor o simplemente es otro movimiento corporativo más?