La cosa se puso caliente ayer en las afueras del Tribunal Contencioso Administrativo, porque los pescadores de Puntarenas, Golfito y Quepos decidieron salir a las calles a protestar. Y no era cualquier bronca, ¡era por una medida judicial que les puede tumbarto el brete entero!
Como muchos recuerdan, hace unos años pasó una vaina similar con los productores de camarón durante el gobierno de Carlos Alvarado. Pues ahora la historia parece repetirse, pero con la pesca palangre en la mira. Un juez, aparentemente, metió la pata al condenar este tipo de pesca, poniendo en riesgo el sustento de miles de familias.
Minor González, uno de los líderes del movimiento, soltó unas verdades que te dejan pensando: “Estamos acá para que no se repita la historia. No vamos a dejar que nos cierren las pesquerías así como así, cueste lo que cueste”. Imagínate, dice el mae, más de diez mil familias podrían verse afectadas directamente. Eso sí que es una olla podrida.
No solamente los pescadores estaban ahí, también sus familias, mostrando su apoyo y preocupación. Randall Chavarría, el alcalde de Puntarenas, y Mario Rodríguez, un regidor de la zona, se unieron a la manifestación, demostrando que esto no es solo un problema de los pescadores, sino de toda la comunidad costera. Además, apareció Alexander Barrantes, diputado oficialista, para sumar fuerzas a la causa.
Un abogado, representando al sector, aprovechó la oportunidad para pedirle al tribunal una audiencia urgente. Quiere que escuchen las inquietudes de los pescadores y reconsideren la medida. Esperemos que los jueces hagan caso y no se vayan al traste la economía de tantas personas.
El Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda fue quien mandó parar la exportación de varias especies marinas, incluyendo el tiburón zorro pelágico, el tiburón zorro común, el tiburón zorro ojón, el tiburón sedoso y el tiburón gris de arrecife. Una lista considerable que afecta directamente a quienes dependen de estas capturas para vivir.
Y la cosa es que esto no es nuevo. Ya ha habido otras medidas similares en el pasado que han generado controversia y perjuicios económicos. Se viene hablando de temas ambientales y sostenibilidad, claro, pero hay que encontrar un punto medio que proteja el ecosistema y, al mismo tiempo, permita que los pescadores sigan trabajando y alimentando a sus familias. ¡Qué torta si terminamos sacrificando la economía por un idealismo extremo!
Ahora bien, ¿cree usted que las autoridades deberían priorizar la protección ambiental por encima del sustento económico de las familias pescadoras, o existe una forma de equilibrar ambos aspectos? Deje sus comentarios y opiniones en el foro, ¡quisiera saber qué piensa el pueblo!
Como muchos recuerdan, hace unos años pasó una vaina similar con los productores de camarón durante el gobierno de Carlos Alvarado. Pues ahora la historia parece repetirse, pero con la pesca palangre en la mira. Un juez, aparentemente, metió la pata al condenar este tipo de pesca, poniendo en riesgo el sustento de miles de familias.
Minor González, uno de los líderes del movimiento, soltó unas verdades que te dejan pensando: “Estamos acá para que no se repita la historia. No vamos a dejar que nos cierren las pesquerías así como así, cueste lo que cueste”. Imagínate, dice el mae, más de diez mil familias podrían verse afectadas directamente. Eso sí que es una olla podrida.
No solamente los pescadores estaban ahí, también sus familias, mostrando su apoyo y preocupación. Randall Chavarría, el alcalde de Puntarenas, y Mario Rodríguez, un regidor de la zona, se unieron a la manifestación, demostrando que esto no es solo un problema de los pescadores, sino de toda la comunidad costera. Además, apareció Alexander Barrantes, diputado oficialista, para sumar fuerzas a la causa.
Un abogado, representando al sector, aprovechó la oportunidad para pedirle al tribunal una audiencia urgente. Quiere que escuchen las inquietudes de los pescadores y reconsideren la medida. Esperemos que los jueces hagan caso y no se vayan al traste la economía de tantas personas.
El Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda fue quien mandó parar la exportación de varias especies marinas, incluyendo el tiburón zorro pelágico, el tiburón zorro común, el tiburón zorro ojón, el tiburón sedoso y el tiburón gris de arrecife. Una lista considerable que afecta directamente a quienes dependen de estas capturas para vivir.
Y la cosa es que esto no es nuevo. Ya ha habido otras medidas similares en el pasado que han generado controversia y perjuicios económicos. Se viene hablando de temas ambientales y sostenibilidad, claro, pero hay que encontrar un punto medio que proteja el ecosistema y, al mismo tiempo, permita que los pescadores sigan trabajando y alimentando a sus familias. ¡Qué torta si terminamos sacrificando la economía por un idealismo extremo!
Ahora bien, ¿cree usted que las autoridades deberían priorizar la protección ambiental por encima del sustento económico de las familias pescadoras, o existe una forma de equilibrar ambos aspectos? Deje sus comentarios y opiniones en el foro, ¡quisiera saber qué piensa el pueblo!