¡Ay, Dios mío, qué circo hemos visto hoy en la Asamblea Legislativa! El diputado Jorge Rojas, ese señor de los achaques, decidió encender la mecha durante su tiempo de control político, echándole fuego a la controversia con unas declaraciones que dejaron a muchos con la boca abierta. Parece que, según él, los que no andan al pare con el Presidente Chaves deberíamos empacar nuestras cosas y largarnos del país. ¡Imagínate la bronca!
Rojas, con sus 71 años y toda la intención de hacer ruido, soltó que debemos dejar que las instituciones trabajen tranquilamente, “para lo que fueron creadas, no para que sean manejadas al antojo”. Pero ahí no paró, sino que lanzó la bomba: “De lo contrario, hagan maletas y salgan de este país, por su propia voluntad, antes de que el pueblo costarricense los destierre. No le jalen más la cola a la ternera”. ¡Uff, vaya forma de hablarle a la gente!
Todo esto, claro, viene de raíz. Chaves está enfrentando 15 denuncias por beligerancia política, y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tuvo que pedir a la Asamblea que le retire la inmunidad al Presidente. Esto es la primera vez que se hace una petición así contra un mandatario en la historia del país, ¡y eso ya les puso nervios a algunos!
Pues resulta que los demás diputados no se quedaron callados. Carlos Felipe García, del PUSC, y Priscilla Vindas, del Frente Amplio, le respondieron con contundencia, defendiendo el derecho a la oposición y recordando que la Constitución dice clarito: “Ninguno costarricense podrá ser compelido a abandonar el territorio nacional”. ¡Le dieron pa’ que pensara, mándale!
“Vea, don Jorge,” le dijo García, “esa misma Constitución de la que usted hablaba en su artículo 32 dice que nadie puede echarnos del país por tener diferencias políticas. Aquí vivimos en democracia, y nadie tiene derecho a mandar a nadie a hacer maletas.” Vindas, con toda la razón, también le pidió a Rojas que se retractara de lo que había dicho. ¡Y con razón, parce!
Pero la cosa no acabó ahí. El mismo Rojas, después de tanto revuelo, intentó echarle la culpa al TSE, diciendo que su mensaje iba dirigido a ellos, no a los diputados. Les dijo que “pusieran atención” a sus palabras, como si fuera que él no hubiera quedado claro desde el principio. ¡Qué manera de tratar de salir del apuro, wey!
Mientras tanto, la bancada oficialista salió con todo a defender al Presidente, acusando al TSE de querer sacarle a Chaves de Zapote “porque es el presidente más popular de la historia”. Pilar Cisneros llegó a decir que el TSE, tras fallar en el intento anterior de levantar el fuero, ahora “vuelve a la carga” con esta nueva solicitud. ¡Esto parece novela mexicana!
En fin, la Asamblea quedó hecha un hervidero, y la discusión sigue candela. Con todo este panorama, me pregunto: ¿Hasta dónde llegará el TSE para intentar levantar la inmunidad a Chaves, y cómo afectará esto la estabilidad política del país?
Rojas, con sus 71 años y toda la intención de hacer ruido, soltó que debemos dejar que las instituciones trabajen tranquilamente, “para lo que fueron creadas, no para que sean manejadas al antojo”. Pero ahí no paró, sino que lanzó la bomba: “De lo contrario, hagan maletas y salgan de este país, por su propia voluntad, antes de que el pueblo costarricense los destierre. No le jalen más la cola a la ternera”. ¡Uff, vaya forma de hablarle a la gente!
Todo esto, claro, viene de raíz. Chaves está enfrentando 15 denuncias por beligerancia política, y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tuvo que pedir a la Asamblea que le retire la inmunidad al Presidente. Esto es la primera vez que se hace una petición así contra un mandatario en la historia del país, ¡y eso ya les puso nervios a algunos!
Pues resulta que los demás diputados no se quedaron callados. Carlos Felipe García, del PUSC, y Priscilla Vindas, del Frente Amplio, le respondieron con contundencia, defendiendo el derecho a la oposición y recordando que la Constitución dice clarito: “Ninguno costarricense podrá ser compelido a abandonar el territorio nacional”. ¡Le dieron pa’ que pensara, mándale!
“Vea, don Jorge,” le dijo García, “esa misma Constitución de la que usted hablaba en su artículo 32 dice que nadie puede echarnos del país por tener diferencias políticas. Aquí vivimos en democracia, y nadie tiene derecho a mandar a nadie a hacer maletas.” Vindas, con toda la razón, también le pidió a Rojas que se retractara de lo que había dicho. ¡Y con razón, parce!
Pero la cosa no acabó ahí. El mismo Rojas, después de tanto revuelo, intentó echarle la culpa al TSE, diciendo que su mensaje iba dirigido a ellos, no a los diputados. Les dijo que “pusieran atención” a sus palabras, como si fuera que él no hubiera quedado claro desde el principio. ¡Qué manera de tratar de salir del apuro, wey!
Mientras tanto, la bancada oficialista salió con todo a defender al Presidente, acusando al TSE de querer sacarle a Chaves de Zapote “porque es el presidente más popular de la historia”. Pilar Cisneros llegó a decir que el TSE, tras fallar en el intento anterior de levantar el fuero, ahora “vuelve a la carga” con esta nueva solicitud. ¡Esto parece novela mexicana!
En fin, la Asamblea quedó hecha un hervidero, y la discusión sigue candela. Con todo este panorama, me pregunto: ¿Hasta dónde llegará el TSE para intentar levantar la inmunidad a Chaves, y cómo afectará esto la estabilidad política del país?