¡Ay, Dios mío, qué chimba! Se cerró el telón del año con una sorpresa tremenda en el Gordo Navideño. Anoche, pasaditas las ocho, se anunció que el número 78, con la serie 714, se quedó con el codiciado premio mayor. Imagínate la emoción en la Junta de Protección Social, ¡toda la gente gritando y festejando!
Como saben, todos los años este es el momento más esperado por miles de familias costarricenses. Desde que salió el aviso de que había ocho mil millones de colones en juego, la gente se rifaba los boletos como si no hubiera mañana. Muchos se compraron sus chuches online, aprovechando la plataforma de la JPS, buscando esa varita mágica que les cambiaría la vida.
Este año, la JPS le pusoleché con el premio mayor distribuido en cinco emisiones, así que cada entero se lleva mil seiscientos millones de colones, mientras que cada fracción, esos pedacitos de cuarenta que muchos nos compramos a cajete, pueden ganar cuarenta millones si tienen suerte. ¡Imagínate poder pagarle la casa o el carro con eso! Bueno, algunos sí podrán...
Según los encargados, más de setenta bolitas estuvieron en tanda antes de que saliera el número ganador, y aunque hubo mucha expectativa, finalmente la suerte cayó en manos de alguien que ahora puede decir que vive un sueño hecho realidad. ¿Quién se habrá llevado esa carga? ¡Espero que le haga bien el dinero y no se vaya al traste!
Y hablando de premios menores, el segundo premio, también bastante juguetón, sumaba ochocientos millones de colones, mientras que el tercero repartió cuatrocientos millones entre varias provincias. Así que ni modo, varios ticos van a estar celebrando y brindando por estos días, porque la lotería sabe traer alegría y esperanzas.
Muchos se preguntan cómo llegó a pasar esto, y bueno, la verdad es que la lotería siempre ha sido parte de la cultura costarricense. Es un tradición que hemos heredado de nuestros abuelos y padres, un poquito de fantasía que nos permite soñar con un futuro mejor, aunque sabemos que las chances de ganar son pocas, ¿verdad?
Pero ahí estamos, comprando boletos, cruzando los dedos y esperando que la suerte nos sonría. Y este año, alguien en particular tuvo toda la razón de estar contento. Ya veremos qué hace con semejante fortuna. Espero que invierta con cabeza, ayude a su familia y piense en el país... aunque bueno, ya saben, con tanto dinero a veces se va el sesito.
Ahora, quiero saberles a ustedes, ¿cree usted que la lotería es una buena forma de invertir o simplemente un gasto innecesario? Cuéntenme qué piensan, ¡y a disfrutar el resto de estas fiestas decembrinas! Que tengan unas lindas navidades y que el próximo año les toque a ustedes rascarse el billete grande.
Como saben, todos los años este es el momento más esperado por miles de familias costarricenses. Desde que salió el aviso de que había ocho mil millones de colones en juego, la gente se rifaba los boletos como si no hubiera mañana. Muchos se compraron sus chuches online, aprovechando la plataforma de la JPS, buscando esa varita mágica que les cambiaría la vida.
Este año, la JPS le pusoleché con el premio mayor distribuido en cinco emisiones, así que cada entero se lleva mil seiscientos millones de colones, mientras que cada fracción, esos pedacitos de cuarenta que muchos nos compramos a cajete, pueden ganar cuarenta millones si tienen suerte. ¡Imagínate poder pagarle la casa o el carro con eso! Bueno, algunos sí podrán...
Según los encargados, más de setenta bolitas estuvieron en tanda antes de que saliera el número ganador, y aunque hubo mucha expectativa, finalmente la suerte cayó en manos de alguien que ahora puede decir que vive un sueño hecho realidad. ¿Quién se habrá llevado esa carga? ¡Espero que le haga bien el dinero y no se vaya al traste!
Y hablando de premios menores, el segundo premio, también bastante juguetón, sumaba ochocientos millones de colones, mientras que el tercero repartió cuatrocientos millones entre varias provincias. Así que ni modo, varios ticos van a estar celebrando y brindando por estos días, porque la lotería sabe traer alegría y esperanzas.
Muchos se preguntan cómo llegó a pasar esto, y bueno, la verdad es que la lotería siempre ha sido parte de la cultura costarricense. Es un tradición que hemos heredado de nuestros abuelos y padres, un poquito de fantasía que nos permite soñar con un futuro mejor, aunque sabemos que las chances de ganar son pocas, ¿verdad?
Pero ahí estamos, comprando boletos, cruzando los dedos y esperando que la suerte nos sonría. Y este año, alguien en particular tuvo toda la razón de estar contento. Ya veremos qué hace con semejante fortuna. Espero que invierta con cabeza, ayude a su familia y piense en el país... aunque bueno, ya saben, con tanto dinero a veces se va el sesito.
Ahora, quiero saberles a ustedes, ¿cree usted que la lotería es una buena forma de invertir o simplemente un gasto innecesario? Cuéntenme qué piensan, ¡y a disfrutar el resto de estas fiestas decembrinas! Que tengan unas lindas navidades y que el próximo año les toque a ustedes rascarse el billete grande.
