¡Aguante! El sector comercial en Costa Rica se está rifando, señores. Según datos de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), cerramos el año con un crecimiento del 3%. Sí, leíste bien, un tres por ciento arriba, lo cual, en estos tiempos, no es pa’ echarle piedras. Después de todo lo que hemos aguantado entre pandemias y otros broncas, esta es una señal de que la economía tica, aunque a paso de tortuga, sigue moviéndose.
Arturo Rosabal, el presidente de la CCCR, estaba felizísimo contándonos cómo ha sido la recuperación gradual desde los momentos más oscuros de la pandemia. Dice que el sector comercial siempre ha estado por encima del promedio nacional, y parece que este año no será la excepción. Es bueno ver que después de tanto batallar, hay señales de que la cosa va mejorando, y que más personas tienen la oportunidad de ganarse el pan. Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas, como dirían mis abuelos.
Y es que, aunque se registren aumentos en la formalización de empresas y puestos laborales – ¡hasta 1.100 empresas nuevas se sumaron!, – la informalidad sigue siendo una preocupación enorme. Ricardo Carvajal, el asesor económico de la CCCR, lo dejó claro: tenemos que darle duro a este problema si queremos que la economía realmente despegué. Se necesitan medidas urgentes para aliviar esas cargas sociales que ahogan a muchos emprendedores y trabajadores independientes.
Ahora, pensando en las fiestas, preparen sus tarjetas porque se espera una contratación masiva de gente temporal. ¡Doce mil nuevos empleos! Imagínate el bullicio en los centros comerciales, los mercados y todos esos chuches donde vamos buscando el regalo perfecto para nuestros seres queridos. Eso sí, pónganse cómodos porque habrá fila, ¡pero valdrá la pena!
Las proyecciones no son malas para el próximo año tampoco. La CCCR estima que el crecimiento del comercio nacional seguirá en terreno positivo, alrededor del 3% en 2026. Claro, esto dependerá mucho del panorama político y económico global, así que cruzaremos los dedos para que no nos vengan sorpresas desagradables. Porque ya sabemos cómo son las cosas, ¿verdad?
Entre tanto, toca celebrar estas pequeñas victorias. Un 3% de crecimiento puede parecer poco, pero en medio de tanta incertidumbre mundial, es motivo suficiente para ponerle ritmo al corazón. Estamos viendo cómo se generan nuevos empleos y se formalizan más negocios, lo cual es fundamental para construir un futuro más sólido para todos los costarricenses. Hay que reconocer que se están haciendo esfuerzos, aunque aún queda muchísimo por hacer.
Lo que me lleva a pensar que, mientras celebramos estos números, no podemos olvidar los desafíos pendientes. La informalidad persiste, las cargas sociales siguen pesando, y necesitamos un diálogo nacional serio y constructivo para encontrar soluciones efectivas. Ninguno de los candidatos presidenciales hasta ahora ha presentado una propuesta concreta y convincente al respecto, lo cual es preocupante. ¿Será que no les importa el tema o simplemente no saben qué hacer?
Definitivamente, el sector comercial está dando pelea, pero ¿será suficiente este crecimiento moderado para abordar los problemas estructurales que frenan nuestro desarrollo económico? ¿Crees que el próximo gobierno pondrá el foco en reducir la informalidad y facilitar la creación de empleo formal, o seguiremos arrastrando este lastre por años? ¡Déjanos tus opiniones en el foro!
Arturo Rosabal, el presidente de la CCCR, estaba felizísimo contándonos cómo ha sido la recuperación gradual desde los momentos más oscuros de la pandemia. Dice que el sector comercial siempre ha estado por encima del promedio nacional, y parece que este año no será la excepción. Es bueno ver que después de tanto batallar, hay señales de que la cosa va mejorando, y que más personas tienen la oportunidad de ganarse el pan. Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas, como dirían mis abuelos.
Y es que, aunque se registren aumentos en la formalización de empresas y puestos laborales – ¡hasta 1.100 empresas nuevas se sumaron!, – la informalidad sigue siendo una preocupación enorme. Ricardo Carvajal, el asesor económico de la CCCR, lo dejó claro: tenemos que darle duro a este problema si queremos que la economía realmente despegué. Se necesitan medidas urgentes para aliviar esas cargas sociales que ahogan a muchos emprendedores y trabajadores independientes.
Ahora, pensando en las fiestas, preparen sus tarjetas porque se espera una contratación masiva de gente temporal. ¡Doce mil nuevos empleos! Imagínate el bullicio en los centros comerciales, los mercados y todos esos chuches donde vamos buscando el regalo perfecto para nuestros seres queridos. Eso sí, pónganse cómodos porque habrá fila, ¡pero valdrá la pena!
Las proyecciones no son malas para el próximo año tampoco. La CCCR estima que el crecimiento del comercio nacional seguirá en terreno positivo, alrededor del 3% en 2026. Claro, esto dependerá mucho del panorama político y económico global, así que cruzaremos los dedos para que no nos vengan sorpresas desagradables. Porque ya sabemos cómo son las cosas, ¿verdad?
Entre tanto, toca celebrar estas pequeñas victorias. Un 3% de crecimiento puede parecer poco, pero en medio de tanta incertidumbre mundial, es motivo suficiente para ponerle ritmo al corazón. Estamos viendo cómo se generan nuevos empleos y se formalizan más negocios, lo cual es fundamental para construir un futuro más sólido para todos los costarricenses. Hay que reconocer que se están haciendo esfuerzos, aunque aún queda muchísimo por hacer.
Lo que me lleva a pensar que, mientras celebramos estos números, no podemos olvidar los desafíos pendientes. La informalidad persiste, las cargas sociales siguen pesando, y necesitamos un diálogo nacional serio y constructivo para encontrar soluciones efectivas. Ninguno de los candidatos presidenciales hasta ahora ha presentado una propuesta concreta y convincente al respecto, lo cual es preocupante. ¿Será que no les importa el tema o simplemente no saben qué hacer?
Definitivamente, el sector comercial está dando pelea, pero ¿será suficiente este crecimiento moderado para abordar los problemas estructurales que frenan nuestro desarrollo económico? ¿Crees que el próximo gobierno pondrá el foco en reducir la informalidad y facilitar la creación de empleo formal, o seguiremos arrastrando este lastre por años? ¡Déjanos tus opiniones en el foro!