Que difícil hacerse esta pregunta cuando la duda es hacia nuestra querida y hasta engalanada cultura tica, es difícil porque por el simple hecho de hacerla, ya siento que le falto el respeto a las miles de personas que han trabajado duro por lograr objetivos de excelencia propios de un mundo globalizado que exige mentalidades de desarrollo y de resolución de áreas de mejora… ¿Nos estaremos quedando atrás?
Hace unos días almorcé con otros gerentes de diversas áreas que pertenecen al grupo financiero el cual es dueño de la empresa para la que trabajo como gerente, la verdad es que una de las cosas que me llamo la atención fueron los comentarios de varios gerentes expatriados que se mostraron un poco frustrados por la diferencia en la cultura nuestra, y el manejo de los niveles de exigencia que han tenido “según sus palabras” que acondicionar a la hora de cumplir objetivos…
Frases y palabras como:
Ahorita
Ya voy
No me toca
Es que…
Porque…
Son solo una de tantas diferencias entre nuestra idiosincrasia y la de países con visiones más globalizadas, y de sentidos de macro-economías que han venido a posicionarse a nuestro país.
Hace unos días escribí en este foro un tema que se titula “¿Qué demonios nos pasa?” en dicho tema hable sobre mis inquietudes acerca de la forma de ver el trabajo por parte de algunos ticos, hoy en la mañana observe una noticia de cómo varias empresas tienen que dirigirse a países extranjeros en busca de plazas que acá son difíciles de obtener.
Nuestra sociedad ha respondido a un fenómeno multicultural de manera muy negativa, hemos perdido valores como el respeto al derecho y propiedad ajena, la vocación de servicio, el calor humano, la sonrisa amable, la búsqueda de conciliación de opiniones, la honradez. Y nos hemos adaptado tomando actitudes hipócritas, de clasistas, de ególatras, de exhibicionistas de lo propio, de quejumbrosos del bienestar ajeno y del trabajo duro, todo esto sin haber dejado la complacencia, lo buenachones, y lo tranquilos que somos para ciertos temas, sin olvidar la “hora tica” sinónimo claro de mediocridad, y que se presenta a todos los niveles empresariales.
Conversando con una verdadera experta en recursos humanos, me empape de ciertas verdades a las que nunca le había puesto atención bajo el plano gerencial, las cuales me gustaría atreverme a compartir con ustedes…
LOS TICOS SOMOS ORGUYOSOS.
Hemos perdido el respeto por el trabajo duro, a todos nos encanta salir de la casa con la idea de que tenemos un trabajo bien remunerado, bien pagado, que represente una buena fuente de ingreso y que amerite un horario de 8 horas, el problema es que la asamblea legislativa no tiene espacio para tanta gente… Trabajos como misceláneo, barrendero, jardinero, salonero, guarda de seguridad, camarera, etc., son vistos como únicas opciones para personas de poca preparación académica o de orígenes humildes…¡Que error!, como nos atrevemos no solo a menospreciar estas tareas, si no que además las vemos como una vergüenza para nosotros mismos, es lógico que todos deseemos ver a nuestros hijos con títulos y puesto de mando, que les garanticen una vida con menos presiones, pero esto no le quita la importancia a un joven que para crecer tome una escoba y se ponga a barrer una oficina en la que tiene la plena convicción de llegar a ocupar algún día.
Conozco cuida carros que se pagan una carrera con ese trabajo, igual conozco a varios “Profesionales” (léanse bien entre comillas) que tienen menos educación y modales que muchas de estas admirables personas, y que generalmente trabajan con más ahínco que muchos de los gerentes de varias empresas…
El mundo esta cambiando, los mercados se abren y se amplían, las expectativas crecen, los escenarios vanguardistas se imponen a una mentalidad de complacencia que solo nos puede llevar a una lista de desempleo. La multi cultura nos obliga a entender los mecanismos de naciones con estándares muy altos y de niveles proactivos más que reactivos.
PODEMOS CAMBIAR
Tenemos mucho futuro, aún no he mencionado una cualidad que es muy propia de nuestro pueblo, y es la facilidad de adaptarnos y de aprender que poseemos, podemos implementar mecanismos que nos permitan seguir compitiendo con el auge multinacional, podemos sacar el orgullo indígena y mostrarnos de frente al cambio exigente, aún podemos dejar de lado la esclavitud que significa la etiqueta de “tranquilazos” que nos hemos permitido colocar.
Todo depende de nosotros, el cambio es un bus que solo te para enfrente una vez, después se va y tendrás que correr y esforzarte mucho para alcanzarlo, tenemos ejemplos buenos y malos de sociedades que han deseado desarrollarse, algunos en el proceso han caído bajo la constante de la perdida de valores y del trabajo honrado. Otros han aprendido a aprovechar las nuevas enseñanzas y ha fusionarlas con su propio ritmo de vida. Tenemos que olvidarnos de los horarios de banco (que ya ni estos son de 8 horas), de la mala planificación de nuestro tiempo libre, podemos llevar una armonía entre nuestra familia y nuestra profesión, todo depende de nosotros.
Todo depende de ti
Hace unos días almorcé con otros gerentes de diversas áreas que pertenecen al grupo financiero el cual es dueño de la empresa para la que trabajo como gerente, la verdad es que una de las cosas que me llamo la atención fueron los comentarios de varios gerentes expatriados que se mostraron un poco frustrados por la diferencia en la cultura nuestra, y el manejo de los niveles de exigencia que han tenido “según sus palabras” que acondicionar a la hora de cumplir objetivos…
Frases y palabras como:
Ahorita
Ya voy
No me toca
Es que…
Porque…
Son solo una de tantas diferencias entre nuestra idiosincrasia y la de países con visiones más globalizadas, y de sentidos de macro-economías que han venido a posicionarse a nuestro país.
Hace unos días escribí en este foro un tema que se titula “¿Qué demonios nos pasa?” en dicho tema hable sobre mis inquietudes acerca de la forma de ver el trabajo por parte de algunos ticos, hoy en la mañana observe una noticia de cómo varias empresas tienen que dirigirse a países extranjeros en busca de plazas que acá son difíciles de obtener.
Nuestra sociedad ha respondido a un fenómeno multicultural de manera muy negativa, hemos perdido valores como el respeto al derecho y propiedad ajena, la vocación de servicio, el calor humano, la sonrisa amable, la búsqueda de conciliación de opiniones, la honradez. Y nos hemos adaptado tomando actitudes hipócritas, de clasistas, de ególatras, de exhibicionistas de lo propio, de quejumbrosos del bienestar ajeno y del trabajo duro, todo esto sin haber dejado la complacencia, lo buenachones, y lo tranquilos que somos para ciertos temas, sin olvidar la “hora tica” sinónimo claro de mediocridad, y que se presenta a todos los niveles empresariales.
Conversando con una verdadera experta en recursos humanos, me empape de ciertas verdades a las que nunca le había puesto atención bajo el plano gerencial, las cuales me gustaría atreverme a compartir con ustedes…
LOS TICOS SOMOS ORGUYOSOS.
Hemos perdido el respeto por el trabajo duro, a todos nos encanta salir de la casa con la idea de que tenemos un trabajo bien remunerado, bien pagado, que represente una buena fuente de ingreso y que amerite un horario de 8 horas, el problema es que la asamblea legislativa no tiene espacio para tanta gente… Trabajos como misceláneo, barrendero, jardinero, salonero, guarda de seguridad, camarera, etc., son vistos como únicas opciones para personas de poca preparación académica o de orígenes humildes…¡Que error!, como nos atrevemos no solo a menospreciar estas tareas, si no que además las vemos como una vergüenza para nosotros mismos, es lógico que todos deseemos ver a nuestros hijos con títulos y puesto de mando, que les garanticen una vida con menos presiones, pero esto no le quita la importancia a un joven que para crecer tome una escoba y se ponga a barrer una oficina en la que tiene la plena convicción de llegar a ocupar algún día.
Conozco cuida carros que se pagan una carrera con ese trabajo, igual conozco a varios “Profesionales” (léanse bien entre comillas) que tienen menos educación y modales que muchas de estas admirables personas, y que generalmente trabajan con más ahínco que muchos de los gerentes de varias empresas…
El mundo esta cambiando, los mercados se abren y se amplían, las expectativas crecen, los escenarios vanguardistas se imponen a una mentalidad de complacencia que solo nos puede llevar a una lista de desempleo. La multi cultura nos obliga a entender los mecanismos de naciones con estándares muy altos y de niveles proactivos más que reactivos.
PODEMOS CAMBIAR
Tenemos mucho futuro, aún no he mencionado una cualidad que es muy propia de nuestro pueblo, y es la facilidad de adaptarnos y de aprender que poseemos, podemos implementar mecanismos que nos permitan seguir compitiendo con el auge multinacional, podemos sacar el orgullo indígena y mostrarnos de frente al cambio exigente, aún podemos dejar de lado la esclavitud que significa la etiqueta de “tranquilazos” que nos hemos permitido colocar.
Todo depende de nosotros, el cambio es un bus que solo te para enfrente una vez, después se va y tendrás que correr y esforzarte mucho para alcanzarlo, tenemos ejemplos buenos y malos de sociedades que han deseado desarrollarse, algunos en el proceso han caído bajo la constante de la perdida de valores y del trabajo honrado. Otros han aprendido a aprovechar las nuevas enseñanzas y ha fusionarlas con su propio ritmo de vida. Tenemos que olvidarnos de los horarios de banco (que ya ni estos son de 8 horas), de la mala planificación de nuestro tiempo libre, podemos llevar una armonía entre nuestra familia y nuestra profesión, todo depende de nosotros.
Todo depende de ti