¡Ay, Dios mío! Quién se imaginaba esto pasando en el TEC. Resulta que ahora tenemos otra amenaza, encima de la que ya tuvimos el viernes pasado. Parece que alguien anda con malas intenciones y buscando fastidiar a toda la comunidad estudiantil y administrativa. El ambiente está tenso, te digo yo, y la gente anda preocupadísima por ver qué va a pasar.
Para refrescarles la memoria, la semana pasada ya tuvieron que activar los protocolos de seguridad después de recibir una alerta de ataque armado. Entonces todos pensamos, ‘Bueno, eso fue un susto’, pero resulta que la cosa no acaba ahí. Ahora nos toca lidiar con una segunda amenaza, confirmada oficialmente por la institución y reportada al Poder Judicial. ¡Qué lata!
Según el comunicado oficial, la Comisión Institucional de Emergencias está trabajando a marchas forzadas para analizar y reforzar los protocolos de seguridad. Además, están revisando el proceso de retorno a la presencialidad, porque obviamente esto ha puesto pa’ arriba a muchos estudiantes y padres de familia. Se dieron cita más de mil personas en un espacio virtual para recibir información actualizada, y vaya que estaban ándanse preguntando si era seguro volver a las aulas.
Durante ese encuentro virtual, las autoridades del TEC destacaron las coordinaciones de seguridad con las instancias nacionales y presentaron la estrategia de apoyo psicológico para quienes estén sintiéndose afectados por todo este rollo. Reconozco que es duro estar lidiando con estas situaciones, porque nadie quiere vivir con miedo ni incertidumbre, especialmente cuando se trata de un lugar que debería ser de aprendizaje y crecimiento personal.
Es importante recordar que la institución ha insistido en mantenernos informados únicamente a través de los canales oficiales: la vocería institucional, el correo electrónico y las redes sociales. No caigamos en el anzuelo de las fake news ni de los rumores que circulan por WhatsApp. Mejor verificar la información directamente con el TEC, para evitar confusiones y alarmas innecesarias. ¡Y cuidado con los oportunistas que andan buscando sacar provecho de esta situación!
¿Qué estamos viendo acá? Una institución que intenta manejar la crisis con transparencia y contundencia, pero también enfrentándose a una ola de incertidumbre y temor. La verdad es que da pena, porque el TEC siempre ha sido un semillero de talento e innovación en nuestro país, y ahora se ve empañado por estos incidentes. Esperemos que las autoridades logren identificar y llevar ante la justicia a los responsables de estas amenazas lo más pronto posible.
Muchos se preguntan cuál será la raíz de todo esto. ¿Un acto aislado de vandalismo? ¿Una disputa interna que se salió de control? ¿O tal vez algo mucho más grave? Las teorías abundan, pero lo cierto es que hasta que no haya una investigación exhaustiva no podremos saber a ciencia cierta qué está pasando realmente. Por ahora, toca mantener la calma, seguir informándonos y confiar en que las autoridades harán lo necesario para garantizar nuestra seguridad.
En fin, una situación delicada que pone en evidencia la vulnerabilidad de nuestras instituciones y la importancia de fortalecer la seguridad en todos los ámbitos. Pero bueno, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que el TEC debería suspender temporalmente las clases presenciales hasta que se esclarezca la situación, o consideran que es preferible continuar con las actividades regulares tomando medidas preventivas adicionales? Dejen sus comentarios abajo y vamos a debatir sobre este tema tan importante para la comunidad costarricense.
Para refrescarles la memoria, la semana pasada ya tuvieron que activar los protocolos de seguridad después de recibir una alerta de ataque armado. Entonces todos pensamos, ‘Bueno, eso fue un susto’, pero resulta que la cosa no acaba ahí. Ahora nos toca lidiar con una segunda amenaza, confirmada oficialmente por la institución y reportada al Poder Judicial. ¡Qué lata!
Según el comunicado oficial, la Comisión Institucional de Emergencias está trabajando a marchas forzadas para analizar y reforzar los protocolos de seguridad. Además, están revisando el proceso de retorno a la presencialidad, porque obviamente esto ha puesto pa’ arriba a muchos estudiantes y padres de familia. Se dieron cita más de mil personas en un espacio virtual para recibir información actualizada, y vaya que estaban ándanse preguntando si era seguro volver a las aulas.
Durante ese encuentro virtual, las autoridades del TEC destacaron las coordinaciones de seguridad con las instancias nacionales y presentaron la estrategia de apoyo psicológico para quienes estén sintiéndose afectados por todo este rollo. Reconozco que es duro estar lidiando con estas situaciones, porque nadie quiere vivir con miedo ni incertidumbre, especialmente cuando se trata de un lugar que debería ser de aprendizaje y crecimiento personal.
Es importante recordar que la institución ha insistido en mantenernos informados únicamente a través de los canales oficiales: la vocería institucional, el correo electrónico y las redes sociales. No caigamos en el anzuelo de las fake news ni de los rumores que circulan por WhatsApp. Mejor verificar la información directamente con el TEC, para evitar confusiones y alarmas innecesarias. ¡Y cuidado con los oportunistas que andan buscando sacar provecho de esta situación!
¿Qué estamos viendo acá? Una institución que intenta manejar la crisis con transparencia y contundencia, pero también enfrentándose a una ola de incertidumbre y temor. La verdad es que da pena, porque el TEC siempre ha sido un semillero de talento e innovación en nuestro país, y ahora se ve empañado por estos incidentes. Esperemos que las autoridades logren identificar y llevar ante la justicia a los responsables de estas amenazas lo más pronto posible.
Muchos se preguntan cuál será la raíz de todo esto. ¿Un acto aislado de vandalismo? ¿Una disputa interna que se salió de control? ¿O tal vez algo mucho más grave? Las teorías abundan, pero lo cierto es que hasta que no haya una investigación exhaustiva no podremos saber a ciencia cierta qué está pasando realmente. Por ahora, toca mantener la calma, seguir informándonos y confiar en que las autoridades harán lo necesario para garantizar nuestra seguridad.
En fin, una situación delicada que pone en evidencia la vulnerabilidad de nuestras instituciones y la importancia de fortalecer la seguridad en todos los ámbitos. Pero bueno, ¿ustedes qué opinan? ¿Creen que el TEC debería suspender temporalmente las clases presenciales hasta que se esclarezca la situación, o consideran que es preferible continuar con las actividades regulares tomando medidas preventivas adicionales? Dejen sus comentarios abajo y vamos a debatir sobre este tema tan importante para la comunidad costarricense.