Ay, Dios mío, amanecimos con un buen susto navideño. Justo cuando nos estábamos preparando para abrir los regalos y disfrutar del pavo, ¡bam!, un temblor sacudió la Zona Sur. No era nada suave, eh, esto sí se sintió en carne propia. Parece que Santa Claus tenía un poco de nerviosismo y le dio un empujoncito a la tierra.
Según la Red Sismológica Nacional (RSN), el temblor tuvo una magnitud de 4.2 y ocurrió pasaditas de las siete de la mañana de este jueves. El epicentro, para ponerlos al tanto, quedó allá en territorio panameño, unos ochos kilómetros al noroeste de Puerto Armuelles. Aunque esté doblo, se siente aquí, ¡y eso no hay quien lo niegue!
En las redes sociales, la gente estaba comentando de todo. Algunos decían que fue “un jalonazo fuerte”, otros que apenas sintieron algo, pero la mayoría coincidía en que fue un movimiento perceptible. Lo bueno es que hasta ahora no reportan daños graves ni heridos, gracias a Dios. Eso sí, algunos ya andaban bien asustados, pensando en terremotos mayores, y qué se yo si tienen razón.
Este tipo de temblores son bastante comunes por acá, estamos en una zona sísmica activa, ya saben. Tenemos fallas geológicas que pasan cerca y, de vez en cuando, se mueven liberando energía. Pero uno nunca se acostumbra, ¿verdad? Siempre te pone la piel de gallina, especialmente cuando estás desayunando tranquilamente o intentando preparar la cena de Navidad.
Ahora, algunos expertos dicen que este temblor podría ser parte de una serie de movimientos tectónicos que se han estado registrando en la región. Afirman que la falla de Panamá está acumulando tensión y que podrían venir más sacudidas en los próximos días o semanas. ¡Qué sal, justo en estas fechas! Esperemos que nada grave, porque nadie quiere empezar el año con un terremoto encima.
Lo que me preocupa a mí es cómo reaccionamos como población ante estos sucesos. A veces vemos que la gente sale corriendo como loca, causando pánico y estampidas. Es importante mantener la calma, conocer los protocolos básicos de seguridad y saber dónde están los puntos de encuentro designados por las autoridades. Mejor prevenir que lamentar, diay.
Además, es crucial estar informados y verificar la información que circula en redes sociales. Hay tanta fake news dando vueltas que uno puede espantar a la abuela. Confíen en fuentes oficiales como la RSN y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGR) para tener datos precisos y evitar alarmas innecesarias. Estén atentos a los boletines y recomendaciones que ellos emitan, así evitamos jalarnos una torta.
Y hablando de temas que dan que pensar, ¿ustedes creen que deberíamos invertir más en sistemas de alerta temprana y simulacros de evacuación? Porque aunque estemos acostumbrados a los temblores, siempre es bueno estar preparados para lo peor. Con este clima de incertidumbre global, no podemos bajar la guardia. Así que díganme, ¿qué medidas toman ustedes personalmente para protegerse durante un sismo?
Según la Red Sismológica Nacional (RSN), el temblor tuvo una magnitud de 4.2 y ocurrió pasaditas de las siete de la mañana de este jueves. El epicentro, para ponerlos al tanto, quedó allá en territorio panameño, unos ochos kilómetros al noroeste de Puerto Armuelles. Aunque esté doblo, se siente aquí, ¡y eso no hay quien lo niegue!
En las redes sociales, la gente estaba comentando de todo. Algunos decían que fue “un jalonazo fuerte”, otros que apenas sintieron algo, pero la mayoría coincidía en que fue un movimiento perceptible. Lo bueno es que hasta ahora no reportan daños graves ni heridos, gracias a Dios. Eso sí, algunos ya andaban bien asustados, pensando en terremotos mayores, y qué se yo si tienen razón.
Este tipo de temblores son bastante comunes por acá, estamos en una zona sísmica activa, ya saben. Tenemos fallas geológicas que pasan cerca y, de vez en cuando, se mueven liberando energía. Pero uno nunca se acostumbra, ¿verdad? Siempre te pone la piel de gallina, especialmente cuando estás desayunando tranquilamente o intentando preparar la cena de Navidad.
Ahora, algunos expertos dicen que este temblor podría ser parte de una serie de movimientos tectónicos que se han estado registrando en la región. Afirman que la falla de Panamá está acumulando tensión y que podrían venir más sacudidas en los próximos días o semanas. ¡Qué sal, justo en estas fechas! Esperemos que nada grave, porque nadie quiere empezar el año con un terremoto encima.
Lo que me preocupa a mí es cómo reaccionamos como población ante estos sucesos. A veces vemos que la gente sale corriendo como loca, causando pánico y estampidas. Es importante mantener la calma, conocer los protocolos básicos de seguridad y saber dónde están los puntos de encuentro designados por las autoridades. Mejor prevenir que lamentar, diay.
Además, es crucial estar informados y verificar la información que circula en redes sociales. Hay tanta fake news dando vueltas que uno puede espantar a la abuela. Confíen en fuentes oficiales como la RSN y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGR) para tener datos precisos y evitar alarmas innecesarias. Estén atentos a los boletines y recomendaciones que ellos emitan, así evitamos jalarnos una torta.
Y hablando de temas que dan que pensar, ¿ustedes creen que deberíamos invertir más en sistemas de alerta temprana y simulacros de evacuación? Porque aunque estemos acostumbrados a los temblores, siempre es bueno estar preparados para lo peor. Con este clima de incertidumbre global, no podemos bajar la guardia. Así que díganme, ¿qué medidas toman ustedes personalmente para protegerse durante un sismo?