¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que Toni Costa, el espigao' este del Mira Quién Baila, tuvo que salir a aclarar algunas cosillas sobre su relación con Mimi Ortiz. Parece que algunos personcitos están usando su romance como vía express para descargar sus propias penas. Ya saben, esos que andan con el corazón roto y buscan dónde clavarle el dedo.
Toni, a través de unas historias en Instagram – porque ahora todo pasa por ahí, ¿no? –, mandó un mensajito claro: 'He visto cómo mi relación con Mimi se convierte para algunos en una especie de ‘terapia de desahogo’. No porque les importe de verdad, sino porque proyectan en nosotros lo que no saben sanar en ellos.' Bueno, ¡dile tú! Que se busquen terapia de verdad, mae, y dejen de meterse donde no les importa.
El bailarín español, que anda metido en el brete de ser juez, recalcó que está buscando vivir la vida diferente, sin tanto rencor y cargado de fe y amor. Y vaya que sí se le nota el cambio. Antes era medio cascazo, pero ahora parece que se encontró consigo mismo... o con Dios, quién sabe. Lo importante es que anda más tranquilo y eso es bueno para todos.
“Prefiero seguir sembrando respeto. Prefiero seguir caminando con Dios, aun cuando otros tropiecen en su ausencia. Así que, a todos los que critican, bendiciones. Porque la falta de amor propio no se combate con más juicio, sino con ejemplo, luz y paciencia”, escribió. ¡Uy, qué profundo! Casi me emociono leyendo eso, pa' que te enteres. Se nota que ya no le preocupa lo que digan los demás, y eso es libertad, pura y dura.
Además, Toni también expresó que su vida, su familia y sus decisiones son un regalo divino y que prefiere defenderlos con paz, no con gritos. 'Porque el verdadero poder no está en responder rebajándose a ese nivel, sino en no permitir que nos arrebaten la calma ni la fe', añadió. Tiene toda la razón, ¿eh? Discutir con los haters solo los hace quedar peor.
Pero lo más interesante, y esto es pa' reflexionar un poquito, es que Toni señaló que al mundo lo que más le falta es amor propio. “Porque cuando alguien insulta, critica, se burla o se mete en la vida ajena, en realidad no está hablando de mí ni de ti; está hablando de sí mismo. Está gritando su frustración, su tristeza y ese vacío que deja vivir sin Dios en el alma”. ¡Boom! Ahí te toca pensar, compa. Tal vez deberíamos ponerle pausa a las redes y enfocarnos en querernos un poquito más.
Como recordarán, hace unos meses la pareja decidió guardar silencio sobre su relación en las redes sociales para protegerla. Pero con el regreso de Toni al país por el programa de baile, todo volvió a encenderse y la gente empezó a opinar de nuevo. ¡Qué necesidad tienen algunos de meterse en la vida de los demás, idiay! No entienden que cada quien vive su vida como quiere, siempre y cuando no le haga daño a nadie.
En fin, la reflexión final es esta: ¿crees que es justo juzgar las relaciones de otras personas, especialmente cuando se trata de sentimientos y elecciones personales? ¿O deberíamos enfocarnos en nuestras propias vidas y dejar que cada quien encuentre su felicidad, sin importar si es convencional o no? ¡Déjanme saber tu opinión en los comentarios!
Toni, a través de unas historias en Instagram – porque ahora todo pasa por ahí, ¿no? –, mandó un mensajito claro: 'He visto cómo mi relación con Mimi se convierte para algunos en una especie de ‘terapia de desahogo’. No porque les importe de verdad, sino porque proyectan en nosotros lo que no saben sanar en ellos.' Bueno, ¡dile tú! Que se busquen terapia de verdad, mae, y dejen de meterse donde no les importa.
El bailarín español, que anda metido en el brete de ser juez, recalcó que está buscando vivir la vida diferente, sin tanto rencor y cargado de fe y amor. Y vaya que sí se le nota el cambio. Antes era medio cascazo, pero ahora parece que se encontró consigo mismo... o con Dios, quién sabe. Lo importante es que anda más tranquilo y eso es bueno para todos.
“Prefiero seguir sembrando respeto. Prefiero seguir caminando con Dios, aun cuando otros tropiecen en su ausencia. Así que, a todos los que critican, bendiciones. Porque la falta de amor propio no se combate con más juicio, sino con ejemplo, luz y paciencia”, escribió. ¡Uy, qué profundo! Casi me emociono leyendo eso, pa' que te enteres. Se nota que ya no le preocupa lo que digan los demás, y eso es libertad, pura y dura.
Además, Toni también expresó que su vida, su familia y sus decisiones son un regalo divino y que prefiere defenderlos con paz, no con gritos. 'Porque el verdadero poder no está en responder rebajándose a ese nivel, sino en no permitir que nos arrebaten la calma ni la fe', añadió. Tiene toda la razón, ¿eh? Discutir con los haters solo los hace quedar peor.
Pero lo más interesante, y esto es pa' reflexionar un poquito, es que Toni señaló que al mundo lo que más le falta es amor propio. “Porque cuando alguien insulta, critica, se burla o se mete en la vida ajena, en realidad no está hablando de mí ni de ti; está hablando de sí mismo. Está gritando su frustración, su tristeza y ese vacío que deja vivir sin Dios en el alma”. ¡Boom! Ahí te toca pensar, compa. Tal vez deberíamos ponerle pausa a las redes y enfocarnos en querernos un poquito más.
Como recordarán, hace unos meses la pareja decidió guardar silencio sobre su relación en las redes sociales para protegerla. Pero con el regreso de Toni al país por el programa de baile, todo volvió a encenderse y la gente empezó a opinar de nuevo. ¡Qué necesidad tienen algunos de meterse en la vida de los demás, idiay! No entienden que cada quien vive su vida como quiere, siempre y cuando no le haga daño a nadie.
En fin, la reflexión final es esta: ¿crees que es justo juzgar las relaciones de otras personas, especialmente cuando se trata de sentimientos y elecciones personales? ¿O deberíamos enfocarnos en nuestras propias vidas y dejar que cada quien encuentre su felicidad, sin importar si es convencional o no? ¡Déjanme saber tu opinión en los comentarios!