Ay, Dios mío, qué lío tenemos encima. La novela del caso Tradeco sigue teniendo capítulos nuevos, y ahora con el Presidente Rodrigo Chaves metido hasta las cejas. Resulta que el abogado Randall Chuken, ese chunche que anda moviéndose por todos lados, le estaría avisando al Mandatario sobre el interés de unas empresas en la ampliación de Barranca-Limonal. Uno pensaría, 'bueno, eso es normal', pero como dicen por ahí, ‘el diablo está en los detalles’.
La cosa se puso turbia cuando el exministro de Obras Públicas, Luis Amador, soltó la bomba en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. Según Amador, Chuken se le apareció a principios de 2024 ofreciendo apoyo para su campaña política – ¡qué vara! – y parece que ahí estaba el primer contacto entre el abogado y el futuro gobierno. Él mismo confesó haber tenido reuniones con Chuken en Casa Presidencial, aunque no recordaba los pormenores, qué chévere olvidarle las cositas así, ¿verdad?
Y la respuesta del Presidente no se quedó atrás. En medio de un ataque de nervios, o quizás de picardía, Chaves le respondió a Amador: “¿Dónde me reúno yo si no es acá? ¿Usted cree que ando escondiéndome?”. Luego, como si fuera poco, lanzó un comentario digno de un meme: “Bueno, mejor me callo…”. ¡Diyay!, hombre, que te callas que estás cavando un hoyo más profundo.
La verdad es que la relación entre Chaves y Chuken se ha convertido en el centro de la polémica. Chaves reconoce conocerlo bien, asegurando que es un abogado internacional que representa a empresas gigantescas como Ohla, Tradeco y otras. Pero esto no termina de convencer a nadie, especialmente considerando la investigación que lleva la Fiscalía por las presiones para favorecer a Tradeco en la licitación. Parece que estamos viendo un brete político que va a durar un buen rato.
El presidente, tratando de defender su posición, alega que recibió las propuestas de Chuken porque Amador quería entregarle la obra a la constructora china Chec, pese a su historial cuestionable en la ampliación de la Ruta 32. Dice que la insistencia de Amador era producto de la influencia de Roberto Acosta, el marido de Mélida Solís. ¡Qué desenfreno! Esto huele a chorizo desde lejos, pura politiquería de patio.
Pero lo más preocupante es que la Fiscalía no descarta investigar al Presidente por peculado y presión indebida. Recuerdan que en octubre pasado, Chaves justificó su reunión con representantes de Tradeco diciendo que buscaba evitar “chorizos” en la obra pública. Ahora resulta que eso también suena sospechoso, porque uno se pregunta, ¿cómo vas a prevenir chorizos si al mismo tiempo estás presionado para favorecer a una empresa en particular?
El caso ha generado tanta controversia que incluso las comisiones de la Asamblea Legislativa se han sumergido en la maraña de acusaciones y contraacusaciones. Amador y Mónica Araya, ambos exfuncionarios destituidos por Chaves, parecen tener un rencor tremendo y no pierden oportunidad de atacarlo. Según Chaves, ellos están buscando venganza por haber sido despedidos. ¡Qué mamila! Se nota que la política, diay, siempre tendrá sus rencores.
En fin, la expectativa ahora es ver qué declarará Chuken este jueves en el foro legislativo. Este tema está dando tanto que hablar que uno se pregunta: ¿Será que finalmente descubriremos toda la verdad detrás de este caso Tradeco, o simplemente seguiremos viendo cómo el brete se complica cada vez más? ¿Creen que la Fiscalía llegará a alguna conclusión contundente o todo terminará en humo y espejos?
La cosa se puso turbia cuando el exministro de Obras Públicas, Luis Amador, soltó la bomba en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. Según Amador, Chuken se le apareció a principios de 2024 ofreciendo apoyo para su campaña política – ¡qué vara! – y parece que ahí estaba el primer contacto entre el abogado y el futuro gobierno. Él mismo confesó haber tenido reuniones con Chuken en Casa Presidencial, aunque no recordaba los pormenores, qué chévere olvidarle las cositas así, ¿verdad?
Y la respuesta del Presidente no se quedó atrás. En medio de un ataque de nervios, o quizás de picardía, Chaves le respondió a Amador: “¿Dónde me reúno yo si no es acá? ¿Usted cree que ando escondiéndome?”. Luego, como si fuera poco, lanzó un comentario digno de un meme: “Bueno, mejor me callo…”. ¡Diyay!, hombre, que te callas que estás cavando un hoyo más profundo.
La verdad es que la relación entre Chaves y Chuken se ha convertido en el centro de la polémica. Chaves reconoce conocerlo bien, asegurando que es un abogado internacional que representa a empresas gigantescas como Ohla, Tradeco y otras. Pero esto no termina de convencer a nadie, especialmente considerando la investigación que lleva la Fiscalía por las presiones para favorecer a Tradeco en la licitación. Parece que estamos viendo un brete político que va a durar un buen rato.
El presidente, tratando de defender su posición, alega que recibió las propuestas de Chuken porque Amador quería entregarle la obra a la constructora china Chec, pese a su historial cuestionable en la ampliación de la Ruta 32. Dice que la insistencia de Amador era producto de la influencia de Roberto Acosta, el marido de Mélida Solís. ¡Qué desenfreno! Esto huele a chorizo desde lejos, pura politiquería de patio.
Pero lo más preocupante es que la Fiscalía no descarta investigar al Presidente por peculado y presión indebida. Recuerdan que en octubre pasado, Chaves justificó su reunión con representantes de Tradeco diciendo que buscaba evitar “chorizos” en la obra pública. Ahora resulta que eso también suena sospechoso, porque uno se pregunta, ¿cómo vas a prevenir chorizos si al mismo tiempo estás presionado para favorecer a una empresa en particular?
El caso ha generado tanta controversia que incluso las comisiones de la Asamblea Legislativa se han sumergido en la maraña de acusaciones y contraacusaciones. Amador y Mónica Araya, ambos exfuncionarios destituidos por Chaves, parecen tener un rencor tremendo y no pierden oportunidad de atacarlo. Según Chaves, ellos están buscando venganza por haber sido despedidos. ¡Qué mamila! Se nota que la política, diay, siempre tendrá sus rencores.
En fin, la expectativa ahora es ver qué declarará Chuken este jueves en el foro legislativo. Este tema está dando tanto que hablar que uno se pregunta: ¿Será que finalmente descubriremos toda la verdad detrás de este caso Tradeco, o simplemente seguiremos viendo cómo el brete se complica cada vez más? ¿Creen que la Fiscalía llegará a alguna conclusión contundente o todo terminará en humo y espejos?