¡Ay, Dios mío! Esto del caso Tradeco parece que nunca va a terminar, ¿eh? Aquí seguimos sacando puritos hilos de un embrollo que ya huele a rancio. Ahora resulta que el exministro Luis Amador soltó la bomba ante la Fiscalía: el Presidente Chaves tenía una carpetita con la alerta de la DIS sobre los problemillas de Tradeco con el narcotráfico. ¡Una carpetita!, ¿se imaginan? Como si fuera una agenda de citas.
Y ojo, señores, que no hablamos de un rumor pasajero. Según Amador, el Presidente, al parecer, presionó pa’ que se cediera el contrato de la Interamericana Norte a los mexicanos de Tradeco. Me da qué pensar cómo un país puede estar manejándose así, con alertas de seguridad tiradas pa’ atrás. Parece que la urgencia por tener la carretera terminada cegó a algunos, o quizás… bueno, ya saben, ¡qué vara!
Pero la cosa se complica más cuando entra en juego el director actual de la DIS, Jorge Torres. Él niega rotundamente que hayan avisado al Presidente sobre los cuestionamientos a Tradeco. Dice que el anterior director, Hans Sequeira, le afirmó a la Presidencia que esas personas no tenían nada que ver con cosas turbias. ¡Como si la verdad fuera tan fácil de esconder, chunches!
Lo que preocupa es que Torres Carrillo está mintiendo descaradamente. Porque resulta que el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene pruebas contundentes de la investigación contra González Macías, el ex vicepresidente de Tradeco, y contra todas sus sociedades anónimas por acá y allá. ¡Eso ya no tiene arreglo, mae! Las pruebas están ahí, negras sobre blancas, y el tipo sigue negándolo.
Intentamos buscar respuestas, claro que sí. Le mandamos unas preguntas bien claritas tanto a Torres como a Sequeira, pero ¿nos dieron algo? Nada, ni chirría. Solo nos dijeron que nos dirijan nuestras solicitudes a la oficina de prensa de Presidencia. ¡Qué despache! Parece que prefieren esconderse detrás de comunicados técnicos en lugar de aclarar la situación directamente.
Y tampoco Presidencia ha querido meterse a dar la cara. Les enviamos preguntas sobre si sabían de los vínculos de González Macías con el narcotráfico, y tampoco respuesta. ¡Imagínense la vergüenza! Un escándalo así golpeando al gobierno, y nadie quiere asumir responsabilidades. Esto huele a encubrimiento, mis queridos lectores, y eso no es precisamente un halago.
Recordemos que la investigación de la DEA apunta a que Tradeco y González Macías estaban metidos en un esquema de lavado de dinero y tráfico de droga entre Colombia, Centroamérica y Estados Unidos. Hay documentos, testimonios, incluso conversaciones telefónicas incautadas que lo demuestran. El caso es tan denso que te da dolor de cabeza, diay.
En fin, este embrollo de Tradeco sigue dando que hablar y deja muchas preguntas abiertas. ¿Será que estamos frente a una red de corrupción mucho más grande de lo que pensábamos? ¿Por qué el gobierno se niega a responder a las acusaciones? Después de todo este rollo, mi pregunta para ustedes es: ¿creen que habrá transparencia real en esta investigación, o simplemente veremos otro capítulo más de impunidad en Costa Rica?
Y ojo, señores, que no hablamos de un rumor pasajero. Según Amador, el Presidente, al parecer, presionó pa’ que se cediera el contrato de la Interamericana Norte a los mexicanos de Tradeco. Me da qué pensar cómo un país puede estar manejándose así, con alertas de seguridad tiradas pa’ atrás. Parece que la urgencia por tener la carretera terminada cegó a algunos, o quizás… bueno, ya saben, ¡qué vara!
Pero la cosa se complica más cuando entra en juego el director actual de la DIS, Jorge Torres. Él niega rotundamente que hayan avisado al Presidente sobre los cuestionamientos a Tradeco. Dice que el anterior director, Hans Sequeira, le afirmó a la Presidencia que esas personas no tenían nada que ver con cosas turbias. ¡Como si la verdad fuera tan fácil de esconder, chunches!
Lo que preocupa es que Torres Carrillo está mintiendo descaradamente. Porque resulta que el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene pruebas contundentes de la investigación contra González Macías, el ex vicepresidente de Tradeco, y contra todas sus sociedades anónimas por acá y allá. ¡Eso ya no tiene arreglo, mae! Las pruebas están ahí, negras sobre blancas, y el tipo sigue negándolo.
Intentamos buscar respuestas, claro que sí. Le mandamos unas preguntas bien claritas tanto a Torres como a Sequeira, pero ¿nos dieron algo? Nada, ni chirría. Solo nos dijeron que nos dirijan nuestras solicitudes a la oficina de prensa de Presidencia. ¡Qué despache! Parece que prefieren esconderse detrás de comunicados técnicos en lugar de aclarar la situación directamente.
Y tampoco Presidencia ha querido meterse a dar la cara. Les enviamos preguntas sobre si sabían de los vínculos de González Macías con el narcotráfico, y tampoco respuesta. ¡Imagínense la vergüenza! Un escándalo así golpeando al gobierno, y nadie quiere asumir responsabilidades. Esto huele a encubrimiento, mis queridos lectores, y eso no es precisamente un halago.
Recordemos que la investigación de la DEA apunta a que Tradeco y González Macías estaban metidos en un esquema de lavado de dinero y tráfico de droga entre Colombia, Centroamérica y Estados Unidos. Hay documentos, testimonios, incluso conversaciones telefónicas incautadas que lo demuestran. El caso es tan denso que te da dolor de cabeza, diay.
En fin, este embrollo de Tradeco sigue dando que hablar y deja muchas preguntas abiertas. ¿Será que estamos frente a una red de corrupción mucho más grande de lo que pensábamos? ¿Por qué el gobierno se niega a responder a las acusaciones? Después de todo este rollo, mi pregunta para ustedes es: ¿creen que habrá transparencia real en esta investigación, o simplemente veremos otro capítulo más de impunidad en Costa Rica?
