¡Ay, Dios mío! La neta que uno se queda pelao’ con estas noticias, ¿eh? Este domingo amanecimos con una bronca tremenda: encontraron muertos a Don Toño Badilla y Doña Mauren Molina, la parejita que tenía la Finca Lajas Donde Toño. Un lugar que para muchos era un pedacito de cielo, con ese rancho rico y la onda tranquila para conectar con la naturaleza. Ahora resulta que, pa’lante, así terminó su brete.
Como bien saben, la Finca Lajas Donde Toño era un punto de encuentro para montañeros, familias y cualquiera que quisiera darse un respiro del estrés de la capital. Doña Mauren y Don Toño siempre anduvieron haciendo magia allá, creando un ambiente acogedor y ofreciendo comida típica deliciosa. ¿Se imaginan? Esa gente siempre dispuesta a echarle una mano, siempre con una sonrisa, y ahora esto... Uno no lo digiere fácil.
Las redes sociales explotaron, obviamente. Imagínate la pena que sintió la gente al enterarse. Kitos Cubillo Porras, que es cliente frecuente del lugar, puso un mensaje que te llega al alma: 'Despertamos con una noticia triste... Nuestros amigos Mauren y Toño, de Finca Lajas Donde Toño, fueron encontrados sin vida'. ¡Qué sal! Uno se queda pensando qué pudo haber pasado para que terminaran así, después de tanto esfuerzo y dedicación.
Felix Alvarado Cambronero, con toda la razón del mundo, añadió: ‘Lamentablemente hay otros mal engendros que no se pueden llamar humanos...’. Y ahí te toca pensar, ¿hasta cuándo tendremos que seguir viendo estas cosas en nuestro país? Ya uno está cansado de ver cómo la delincuencia se mete en todos lados, arruinando la tranquilidad de la gente honesta que solo quiere trabajar y vivir en paz. Esto me da unas ganas de agarrarme la cabeza, mijo.
Víctor Enrique Monge, directo al grano, dijo: 'Lamentable noticia. Gente buena, que la estaba pulseando honradamente. Eso no tiene perdón.' Y vaya que no lo tiene. Una parejita trabajadora, esforzada, dando empleo a varios vecinos de Alajuelita… y así les tocó. Me hierve la sangre, sinceramente. Uno piensa, si a ellos, que eran queridos y respetados, les pasó esto, ¿quiénes somos nosotros?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como siempre, anda investigando. Reportan que la alerta llegó sobre las ocho y media de la mañana, cuando una señora entró a la finca y se topó con la escena terrible. Parece que ambos presentaban heridas hechas con armas blancas, lo cual complica aún más la situación. Dicen que están buscando pistas y entrevistando a posibles testigos, pero bueno, ya sabemos cómo van esas investigaciones… a veces tardan una eternidad en dar resultados.
Ahora, lo que más preocupa a la comunidad es la seguridad. Alajuelita siempre ha sido un lugar tranquilo, donde uno se sentía seguro caminando por las calles, dejando las puertas abiertas… pero esto cambia todo, ¿verdad? Te hace pensar dos veces antes de salir de casa, antes de dejar a los niños jugando en la calle. Esta vara nos afecta a todos, mi pana. Es importante que las autoridades tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
Después de escuchar todas estas historias y ver la tristeza en el rostro de la gente, uno no puede evitar preguntarse: ¿Cómo podemos construir una sociedad más justa y segura donde las personas puedan vivir tranquilamente y disfrutar de la belleza de nuestro país, sin tener que temer por su integridad física y emocional? Dígame, ¿qué medidas cree usted que deberían tomarse para prevenir actos violentos como este en nuestras comunidades?
Como bien saben, la Finca Lajas Donde Toño era un punto de encuentro para montañeros, familias y cualquiera que quisiera darse un respiro del estrés de la capital. Doña Mauren y Don Toño siempre anduvieron haciendo magia allá, creando un ambiente acogedor y ofreciendo comida típica deliciosa. ¿Se imaginan? Esa gente siempre dispuesta a echarle una mano, siempre con una sonrisa, y ahora esto... Uno no lo digiere fácil.
Las redes sociales explotaron, obviamente. Imagínate la pena que sintió la gente al enterarse. Kitos Cubillo Porras, que es cliente frecuente del lugar, puso un mensaje que te llega al alma: 'Despertamos con una noticia triste... Nuestros amigos Mauren y Toño, de Finca Lajas Donde Toño, fueron encontrados sin vida'. ¡Qué sal! Uno se queda pensando qué pudo haber pasado para que terminaran así, después de tanto esfuerzo y dedicación.
Felix Alvarado Cambronero, con toda la razón del mundo, añadió: ‘Lamentablemente hay otros mal engendros que no se pueden llamar humanos...’. Y ahí te toca pensar, ¿hasta cuándo tendremos que seguir viendo estas cosas en nuestro país? Ya uno está cansado de ver cómo la delincuencia se mete en todos lados, arruinando la tranquilidad de la gente honesta que solo quiere trabajar y vivir en paz. Esto me da unas ganas de agarrarme la cabeza, mijo.
Víctor Enrique Monge, directo al grano, dijo: 'Lamentable noticia. Gente buena, que la estaba pulseando honradamente. Eso no tiene perdón.' Y vaya que no lo tiene. Una parejita trabajadora, esforzada, dando empleo a varios vecinos de Alajuelita… y así les tocó. Me hierve la sangre, sinceramente. Uno piensa, si a ellos, que eran queridos y respetados, les pasó esto, ¿quiénes somos nosotros?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como siempre, anda investigando. Reportan que la alerta llegó sobre las ocho y media de la mañana, cuando una señora entró a la finca y se topó con la escena terrible. Parece que ambos presentaban heridas hechas con armas blancas, lo cual complica aún más la situación. Dicen que están buscando pistas y entrevistando a posibles testigos, pero bueno, ya sabemos cómo van esas investigaciones… a veces tardan una eternidad en dar resultados.
Ahora, lo que más preocupa a la comunidad es la seguridad. Alajuelita siempre ha sido un lugar tranquilo, donde uno se sentía seguro caminando por las calles, dejando las puertas abiertas… pero esto cambia todo, ¿verdad? Te hace pensar dos veces antes de salir de casa, antes de dejar a los niños jugando en la calle. Esta vara nos afecta a todos, mi pana. Es importante que las autoridades tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
Después de escuchar todas estas historias y ver la tristeza en el rostro de la gente, uno no puede evitar preguntarse: ¿Cómo podemos construir una sociedad más justa y segura donde las personas puedan vivir tranquilamente y disfrutar de la belleza de nuestro país, sin tener que temer por su integridad física y emocional? Dígame, ¿qué medidas cree usted que deberían tomarse para prevenir actos violentos como este en nuestras comunidades?
