¡Ay, Dios mío! La tranquilidad de Bijagual, Aserrí, se fue al traste este amanecer con un accidente terrible. Un señor de 65 años, don José Bonilla, perdió la vida luego de que el carro en el que viajaba cayera a un guindo de unos 50 metros de profundidad. ¡Qué sal!
Según los primeros reportes, el incidente ocurrió alrededor de las 12:35 de la madrugada de hoy, domingo. Testigos cuentan que vieron al vehículo derrapando mientras tomaba una curva pronunciada en la zona, y de pronto, ¡pum!, desapareció en el guindo. Parece que la carretera estaba bien mojada por la lluvia que hubo anoche, qué carga.
Don José iba acompañado de otra persona, un amigo de toda la vida dicen algunos vecinos, quien milagrosamente logró salir del vehículo ileso, aunque con algunos rasguños y susto tremendo. Imagínate el golpe, el mae debió estar temblando como gelatina. Los paramédicos llegaron rapidísimo, pero ya era demasiado tarde para Don José, quedó atrapado entre los hierros retorcidos del carro.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó al lugar para iniciar la investigación correspondiente. Recolectaron evidencia en la escena y realizaron el levantamiento del cuerpo de Don José, quien fue trasladado a la Morgue Judicial para realizarle la autopsia y determinar las causas exactas del accidente. Dicen que el brete pudo haber sido por exceso de velocidad o alguna falla mecánica, diay.
En el barrio hay una tristeza inmensa, todos conocían a Don José, un hombre trabajador y querido por todos. Era reconocido por sus paseos dominicales en bicicleta y sus charlas animadas en la plaza. Ahora, su partida deja un vacío enorme en la comunidad. Muchos comentan cómo era un ícono en el pueblo, siempre dispuesto a echar una mano a quien lo necesitara, qué figura.
Vecinos cercanos mencionan que este guindo ha sido una preocupación constante por el peligro que representa. Han solicitado en varias ocasiones al ayuntamiento la construcción de barandas u otras medidas de seguridad, pero hasta ahora no han tenido respuesta. Esto nos hace pensar si podrían haberse tomado medidas preventivas para evitar esta tragedia. Es un llamado de atención pa' que las autoridades hagan algo al respecto, antes de que ocurra otra desgracia.
Este tipo de accidentes nos recuerdan lo importante que es conducir con precaución, especialmente en condiciones climáticas adversas. Hay que ponerle el corazón a la carretera, mae, porque un descuido puede tener consecuencias irreversibles. Además, resalta la necesidad de mantener los vehículos en buen estado y verificar periódicamente los frenos y neumáticos. No vale la pena arriesgar la vida por ahorrar unos colones.
Esta triste noticia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad vial y las responsabilidades que tenemos como conductores. Pero más allá de eso, nos recuerda lo frágil que es la vida. ¿Ustedes creen que debería haber más campañas de concientización sobre la conducción segura en nuestras carreteras o que las autoridades deberían endurecer las sanciones para quienes infringen las normas de tránsito?
Según los primeros reportes, el incidente ocurrió alrededor de las 12:35 de la madrugada de hoy, domingo. Testigos cuentan que vieron al vehículo derrapando mientras tomaba una curva pronunciada en la zona, y de pronto, ¡pum!, desapareció en el guindo. Parece que la carretera estaba bien mojada por la lluvia que hubo anoche, qué carga.
Don José iba acompañado de otra persona, un amigo de toda la vida dicen algunos vecinos, quien milagrosamente logró salir del vehículo ileso, aunque con algunos rasguños y susto tremendo. Imagínate el golpe, el mae debió estar temblando como gelatina. Los paramédicos llegaron rapidísimo, pero ya era demasiado tarde para Don José, quedó atrapado entre los hierros retorcidos del carro.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó al lugar para iniciar la investigación correspondiente. Recolectaron evidencia en la escena y realizaron el levantamiento del cuerpo de Don José, quien fue trasladado a la Morgue Judicial para realizarle la autopsia y determinar las causas exactas del accidente. Dicen que el brete pudo haber sido por exceso de velocidad o alguna falla mecánica, diay.
En el barrio hay una tristeza inmensa, todos conocían a Don José, un hombre trabajador y querido por todos. Era reconocido por sus paseos dominicales en bicicleta y sus charlas animadas en la plaza. Ahora, su partida deja un vacío enorme en la comunidad. Muchos comentan cómo era un ícono en el pueblo, siempre dispuesto a echar una mano a quien lo necesitara, qué figura.
Vecinos cercanos mencionan que este guindo ha sido una preocupación constante por el peligro que representa. Han solicitado en varias ocasiones al ayuntamiento la construcción de barandas u otras medidas de seguridad, pero hasta ahora no han tenido respuesta. Esto nos hace pensar si podrían haberse tomado medidas preventivas para evitar esta tragedia. Es un llamado de atención pa' que las autoridades hagan algo al respecto, antes de que ocurra otra desgracia.
Este tipo de accidentes nos recuerdan lo importante que es conducir con precaución, especialmente en condiciones climáticas adversas. Hay que ponerle el corazón a la carretera, mae, porque un descuido puede tener consecuencias irreversibles. Además, resalta la necesidad de mantener los vehículos en buen estado y verificar periódicamente los frenos y neumáticos. No vale la pena arriesgar la vida por ahorrar unos colones.
Esta triste noticia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la seguridad vial y las responsabilidades que tenemos como conductores. Pero más allá de eso, nos recuerda lo frágil que es la vida. ¿Ustedes creen que debería haber más campañas de concientización sobre la conducción segura en nuestras carreteras o que las autoridades deberían endurecer las sanciones para quienes infringen las normas de tránsito?