¡Ay, Dios mío! La neta que esto duele hasta el alma. Se reportó una tragedia espantosa en Pocosol de San Carlos: un nene, apenas dos añitos, falleció luego de caer a un pozo de casi veinte metros. El pobre flacito quedó atrapado en el fondo, y aunque los bomberos y rescatistas hicieron todo lo posible, no pudieron salvarlo. ¡Qué pena, pura pena!
Las autoridades cuentan que la madre, una muchacha muy joven, de unos veinte años, no vio cómo pasó. Dicen que se distrajo un momentito y ahí sí… ¡boom!, el nene cayó. Imagínatelo, la angustia de la madre, buscando a su bebé y encontrándolo así… Te ponés la piel de gallina, diay.
Equipos de Bomberos, Rescate en Cavernas, Grupo USAR y hasta bomberos de Los Chiles tuvieron que trabajar duro para llegar al nene. Bajaron expertos con cuerdas, sacaron agua del pozo para poder verlo bien… Pero ya era demasiado tarde. El pobre chiquito ya había partido a otro mundo. El OIJ, por supuesto, ya llegó al lugar haciendo sus investigaciones, tratando de armar el puzzle de cómo pasó esto.
Pero la gran pregunta, la que nos queda clavá en la garganta, es: ¿Cómo es posible que siga habiendo estos pozos peligrosos abandonados en nuestras comunidades? No tener tapa, ni malla, ni nada… ¡Una irresponsabilidad total! Uno pensaría que, con tanta desgracia que hemos visto, ya estarían poniendo orden en estas cosas, pero parece que no. Parece que hasta que pasa una tragedia así, nadie hace nada. ¡Qué poca maña!
Y ojo, porque no es solo este pozo. El OIJ está revisando toda la zona para ver si hay más chinacos como este, esperando a hacer daño a algún infeliz. Ya me imagino, niños corriendo, jugando, sin darse cuenta del peligro que acecha a pocos pasos. Esto da mucho que pensar, ¿eh?
Además, esta tragedia revuelve un poco el estómago, porque te das cuenta de la precariedad en la que viven muchas familias campesinas aquí en Costa Rica. A veces, la falta de recursos lleva a descuidos, a dejar cosas pendientes… Pero eso nunca justifica que se ponga en riesgo la vida de un inocente. Ni siquiera siendo una familia con pocas posibilidades, esto no es excusa para dejar un pozo abierto.
Esto también nos recuerda que tenemos que exigir a nuestros alcaldes y legisladores que hagan algo al respecto. Que metan leña, que se pongan las pilas y que revisen todos esos pozos peligrosos que hay regados por todo el país. Porque, díganme, ¿hasta cuándo vamos a esperar para que alguien haga algo? ¿Hasta que pase otra tragedia peor, diay?
Ahora, la pregunta que les dejo a ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿Qué medidas creen que deberían tomarse urgentemente para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir en nuestras comunidades? ¿Es suficiente con la revisión del OIJ o necesitamos leyes más estrictas y sanciones más severas para quienes incumplan las normas de seguridad? Compartan sus ideas, comenten y construyamos juntos soluciones para proteger a nuestros niños. ¡Vamos a darle!
Las autoridades cuentan que la madre, una muchacha muy joven, de unos veinte años, no vio cómo pasó. Dicen que se distrajo un momentito y ahí sí… ¡boom!, el nene cayó. Imagínatelo, la angustia de la madre, buscando a su bebé y encontrándolo así… Te ponés la piel de gallina, diay.
Equipos de Bomberos, Rescate en Cavernas, Grupo USAR y hasta bomberos de Los Chiles tuvieron que trabajar duro para llegar al nene. Bajaron expertos con cuerdas, sacaron agua del pozo para poder verlo bien… Pero ya era demasiado tarde. El pobre chiquito ya había partido a otro mundo. El OIJ, por supuesto, ya llegó al lugar haciendo sus investigaciones, tratando de armar el puzzle de cómo pasó esto.
Pero la gran pregunta, la que nos queda clavá en la garganta, es: ¿Cómo es posible que siga habiendo estos pozos peligrosos abandonados en nuestras comunidades? No tener tapa, ni malla, ni nada… ¡Una irresponsabilidad total! Uno pensaría que, con tanta desgracia que hemos visto, ya estarían poniendo orden en estas cosas, pero parece que no. Parece que hasta que pasa una tragedia así, nadie hace nada. ¡Qué poca maña!
Y ojo, porque no es solo este pozo. El OIJ está revisando toda la zona para ver si hay más chinacos como este, esperando a hacer daño a algún infeliz. Ya me imagino, niños corriendo, jugando, sin darse cuenta del peligro que acecha a pocos pasos. Esto da mucho que pensar, ¿eh?
Además, esta tragedia revuelve un poco el estómago, porque te das cuenta de la precariedad en la que viven muchas familias campesinas aquí en Costa Rica. A veces, la falta de recursos lleva a descuidos, a dejar cosas pendientes… Pero eso nunca justifica que se ponga en riesgo la vida de un inocente. Ni siquiera siendo una familia con pocas posibilidades, esto no es excusa para dejar un pozo abierto.
Esto también nos recuerda que tenemos que exigir a nuestros alcaldes y legisladores que hagan algo al respecto. Que metan leña, que se pongan las pilas y que revisen todos esos pozos peligrosos que hay regados por todo el país. Porque, díganme, ¿hasta cuándo vamos a esperar para que alguien haga algo? ¿Hasta que pase otra tragedia peor, diay?
Ahora, la pregunta que les dejo a ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿Qué medidas creen que deberían tomarse urgentemente para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir en nuestras comunidades? ¿Es suficiente con la revisión del OIJ o necesitamos leyes más estrictas y sanciones más severas para quienes incumplan las normas de seguridad? Compartan sus ideas, comenten y construyamos juntos soluciones para proteger a nuestros niños. ¡Vamos a darle!