¡Aguafiestas! Desde que cayó el helicóptero en Pico Blanco, la cosa está que arde. Todo el mundo opinando, señalando responsable... pero los de SITECNA, el Sindicato de Profesionales en Control de Tránsito Aéreo, le piden calma a la gente y advierten contra echarle la culpa a nadie hasta tener los resultados oficiales de la investigación. Porque, díganlo claro, ¡esto no es tan sencillo como decir 'el piloto se equivocó'!
La bronca empezó con Aero Caribe, la compañía dueña del avioneta, que salió con unas declaraciones fuertes en los medios, poniendo indirectas a los controladores aéreos. Claro, buscando protegerse, imagínate. Pero SITECNA no se quedó calladito ni un segundo; sacaron un comunicado diciendo que esas acusaciones son “apresuradas, prematuras e irresponsables”. Ya saben cómo son algunas empresas, siempre buscando excusas.
Lo que SITECNA quiere dejar claro es que la investigación de estos accidentes no es como ver un partido de fútbol. No se trata de decidir quién ganó o perdió en caliente. Hay que seguir unos protocolos, revisar muchísimas cosas, desde el clima hasta si el avión estaba bien mantenido. Y eso lleva tiempo, mi pana.
Y ojo, que no es solo echarle la culpa al piloto o a los controladores. Podría haber sido cualquier cosita, un fallo técnico, un problema con el GPS, hasta una ráfaga de viento inesperada. Por eso dicen que hay que considerar todas las variables, y eso requiere análisis técnicos profundos, no solo opiniones de bar. Están hablando de estándares internacionales, mis amigos, ¡esto no es juego de niños!
Para que se hagan una idea, la investigación debe mirar qué onda con la aeronave, cómo estaban las condiciones climáticas justo en ese momento, cómo se comunicaron entre la torre de control y el piloto, y hasta si hubo algún problema con los procedimientos operativos que siguieron. Todo cuenta, ¡todo! Señalar a alguien sin pruebas sólidas es puro despiche.
SITECNA también le dio una pela a Aero Caribe directamente, diciéndoles que se tranquilicen y esperen los resultados oficiales. Que eviten crear ‘desinformación’ y afectar a los profesionales que trabajan para garantizar la seguridad aérea en nuestro país. Imaginen el daño que pueden causar con rumores y acusaciones falsas. ¡Una cosa es hablar con fundamento y otra es meter mano donde no te toca!
El sindicato reitera su colaboración con las autoridades investigadoras y manifiesta su solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia. Se entiende, ¡nadie quiere ver sufrir a nadie! Lo importante ahora es que la investigación avance con transparencia y rigor para esclarecer qué pasó realmente y evitar que esto vuelva a suceder. Un accidente así deja una herida profunda, y necesitamos respuestas claras y certeras para poder sanar.
Ahora dime, ¿crees que las empresas deberían esperar los resultados de la investigación antes de hacer declaraciones públicas, o tienen derecho a defenderse y poner su versión de los hechos inmediatamente? ¿Y qué medidas crees que se deberían tomar para mejorar la seguridad aérea en Costa Rica y evitar tragedias como esta?
La bronca empezó con Aero Caribe, la compañía dueña del avioneta, que salió con unas declaraciones fuertes en los medios, poniendo indirectas a los controladores aéreos. Claro, buscando protegerse, imagínate. Pero SITECNA no se quedó calladito ni un segundo; sacaron un comunicado diciendo que esas acusaciones son “apresuradas, prematuras e irresponsables”. Ya saben cómo son algunas empresas, siempre buscando excusas.
Lo que SITECNA quiere dejar claro es que la investigación de estos accidentes no es como ver un partido de fútbol. No se trata de decidir quién ganó o perdió en caliente. Hay que seguir unos protocolos, revisar muchísimas cosas, desde el clima hasta si el avión estaba bien mantenido. Y eso lleva tiempo, mi pana.
Y ojo, que no es solo echarle la culpa al piloto o a los controladores. Podría haber sido cualquier cosita, un fallo técnico, un problema con el GPS, hasta una ráfaga de viento inesperada. Por eso dicen que hay que considerar todas las variables, y eso requiere análisis técnicos profundos, no solo opiniones de bar. Están hablando de estándares internacionales, mis amigos, ¡esto no es juego de niños!
Para que se hagan una idea, la investigación debe mirar qué onda con la aeronave, cómo estaban las condiciones climáticas justo en ese momento, cómo se comunicaron entre la torre de control y el piloto, y hasta si hubo algún problema con los procedimientos operativos que siguieron. Todo cuenta, ¡todo! Señalar a alguien sin pruebas sólidas es puro despiche.
SITECNA también le dio una pela a Aero Caribe directamente, diciéndoles que se tranquilicen y esperen los resultados oficiales. Que eviten crear ‘desinformación’ y afectar a los profesionales que trabajan para garantizar la seguridad aérea en nuestro país. Imaginen el daño que pueden causar con rumores y acusaciones falsas. ¡Una cosa es hablar con fundamento y otra es meter mano donde no te toca!
El sindicato reitera su colaboración con las autoridades investigadoras y manifiesta su solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia. Se entiende, ¡nadie quiere ver sufrir a nadie! Lo importante ahora es que la investigación avance con transparencia y rigor para esclarecer qué pasó realmente y evitar que esto vuelva a suceder. Un accidente así deja una herida profunda, y necesitamos respuestas claras y certeras para poder sanar.
Ahora dime, ¿crees que las empresas deberían esperar los resultados de la investigación antes de hacer declaraciones públicas, o tienen derecho a defenderse y poner su versión de los hechos inmediatamente? ¿Y qué medidas crees que se deberían tomar para mejorar la seguridad aérea en Costa Rica y evitar tragedias como esta?