¡Echa pues! Parece que el turismo en Costa Rica anda poquito a poquito levantándose del suelo, ¿caché? Después de unos cuantos golpes fuertes con pandemia y otras varas, los números de octubre le dan un respiro al ICT. Un 5.2% más de puros gringos, colombianos y panameños anduvimos recibiendo, eso sí, con muchísima precaución. Lo bueno es que la caída acumulada del año ya no es tan drástica como parecía.
Según el ICT, llegamos a los 145.663 visitantes extranjeros en octubre, lo que reduce la diferencia con el 2022 a unos 43.000 visitantes menos en los primeros diez meses del año. Eso suena bien, ¿verdad? Pero el ministro William Rodríguez nos pone los pies en la tierra, diciéndonos que hay que tomarlo con calma porque todavía hay turbulencias en Estados Unidos, nuestro juguetón número uno, que pueden afectar el cierre de año. Esa vara siempre complicada… ¡aguante!
Y hablando de Estados Unidos, ahí sí que vemos el esfuerzo, con más de 69.000 gringos cruzando frontera, un buenito 8.1% arriba. Claro, ellos tienen lana y necesitan un respiro del frío y el estrés, y qué mejor que venir a disfrutar de nuestras playas y volcanes. Colombia y Panamá también dieron la batalla, creciendo casi un 20% y 14.3% respectivamente. ¡Eso sí que es un chunche! Demuestra que estamos abriendo puertas a otros mercados, y no depender solamente de los americanos.
Pero ojo, no todo es miel sobre hojuelas. Mientras que México y España siguen siendo importantes, sus visitantes bajaron un 9%, ¡una pena! Ya saben cómo es esto, un día vamos arriba, otro día abajo. La clave está en diversificar y seguir buscando nuevos nichos de mercado. Que no nos duerman en los laureles, diay...
Ahora viene lo interesante: el ministro reconoce que la visitación no es la única vara a considerar. ¡Claro que no! Menciona que los estadías son altísimas, casi dos semanas en promedio. ¡Eso significa que la gente realmente disfruta de lo que ofrece Costa Rica! Pero lo que me sacó de quicio es lo del gasto promedio; el Banco Central dice que gastamos más de 5.400 millones de dólares, pero las tarjetas de crédito dicen que la cifra podría ser mucho más alta. ¡¿Cómo es posible?! Necesitamos claridad en esos datos, porque eso afecta directamente a nuestra economía, mi pana.
Y no podemos olvidarnos del tipo de cambio, ese brete que nos complica la vida. El ministro admite que nos afecta a todos, tanto al sector público como al privado. Ya saben cómo está la cosa, los presupuestos son en dólares y los gastos en colones. ¡Un dolor de cabeza! Esperemos que el gobierno encuentre soluciones pronto, porque si seguimos así, el turista va a pensar que caro está todo por acá. Tenemos que hacerle fácil la visita, ¿me entienden?
En resumen, los números de octubre pintan decentemente, pero con muchas reservas. Hay que estar atentos a lo que pasa en Estados Unidos, mejorar la gestión de datos sobre el gasto turístico y, sobre todo, buscar formas de mitigar el impacto del tipo de cambio. ¡Que no se nos vaya al traste el poco respiro que hemos tenido! Este año ha sido un batallar, créeme... Aún queda tiempo para darle la vuelta a la tortilla, y demostrar que Costa Rica sigue siendo un destino imperdible.
Y ahora les pregunto, mi gente: ¿Ustedes creen que el Gobierno está haciendo lo suficiente para apoyar al sector turístico frente a los desafíos económicos actuales? ¿Qué medidas deberían implementar urgentemente para asegurar un futuro próspero para el turismo tico?
Según el ICT, llegamos a los 145.663 visitantes extranjeros en octubre, lo que reduce la diferencia con el 2022 a unos 43.000 visitantes menos en los primeros diez meses del año. Eso suena bien, ¿verdad? Pero el ministro William Rodríguez nos pone los pies en la tierra, diciéndonos que hay que tomarlo con calma porque todavía hay turbulencias en Estados Unidos, nuestro juguetón número uno, que pueden afectar el cierre de año. Esa vara siempre complicada… ¡aguante!
Y hablando de Estados Unidos, ahí sí que vemos el esfuerzo, con más de 69.000 gringos cruzando frontera, un buenito 8.1% arriba. Claro, ellos tienen lana y necesitan un respiro del frío y el estrés, y qué mejor que venir a disfrutar de nuestras playas y volcanes. Colombia y Panamá también dieron la batalla, creciendo casi un 20% y 14.3% respectivamente. ¡Eso sí que es un chunche! Demuestra que estamos abriendo puertas a otros mercados, y no depender solamente de los americanos.
Pero ojo, no todo es miel sobre hojuelas. Mientras que México y España siguen siendo importantes, sus visitantes bajaron un 9%, ¡una pena! Ya saben cómo es esto, un día vamos arriba, otro día abajo. La clave está en diversificar y seguir buscando nuevos nichos de mercado. Que no nos duerman en los laureles, diay...
Ahora viene lo interesante: el ministro reconoce que la visitación no es la única vara a considerar. ¡Claro que no! Menciona que los estadías son altísimas, casi dos semanas en promedio. ¡Eso significa que la gente realmente disfruta de lo que ofrece Costa Rica! Pero lo que me sacó de quicio es lo del gasto promedio; el Banco Central dice que gastamos más de 5.400 millones de dólares, pero las tarjetas de crédito dicen que la cifra podría ser mucho más alta. ¡¿Cómo es posible?! Necesitamos claridad en esos datos, porque eso afecta directamente a nuestra economía, mi pana.
Y no podemos olvidarnos del tipo de cambio, ese brete que nos complica la vida. El ministro admite que nos afecta a todos, tanto al sector público como al privado. Ya saben cómo está la cosa, los presupuestos son en dólares y los gastos en colones. ¡Un dolor de cabeza! Esperemos que el gobierno encuentre soluciones pronto, porque si seguimos así, el turista va a pensar que caro está todo por acá. Tenemos que hacerle fácil la visita, ¿me entienden?
En resumen, los números de octubre pintan decentemente, pero con muchas reservas. Hay que estar atentos a lo que pasa en Estados Unidos, mejorar la gestión de datos sobre el gasto turístico y, sobre todo, buscar formas de mitigar el impacto del tipo de cambio. ¡Que no se nos vaya al traste el poco respiro que hemos tenido! Este año ha sido un batallar, créeme... Aún queda tiempo para darle la vuelta a la tortilla, y demostrar que Costa Rica sigue siendo un destino imperdible.
Y ahora les pregunto, mi gente: ¿Ustedes creen que el Gobierno está haciendo lo suficiente para apoyar al sector turístico frente a los desafíos económicos actuales? ¿Qué medidas deberían implementar urgentemente para asegurar un futuro próspero para el turismo tico?