¡Ay, comale! Resulta que los juzgados, tribunales y la Fiscalía de Pavas van a cambiar de aires en 2026. Sí, leo y escribo lo mismo que tú, mi querido lector. Después de años dispersos como si estuvieran buscando aguacate en la plaza, todos estos despachos se juntarán en un lugarito llamado Oficentro La Virgen, cerquita del puente sobre la ruta 27, ahí por donde va uno pa’ Escazú. ¡Parece que sí le quieren meterle ganas!
Verás, ahora mismo los tribunales andaban tirados por Rohrmoser, el juzgado cerca del parque Llama del Bosque, la Fiscalía casi al lado del parque del Café, y la Defensa Pública en Nunciatura… ¡Más lejos que el Cerro Pirrís! Imagínate la bronca pa' los abogados y el público que tienen que ir de un sitio pa' otro, perdiendo tiempo y encima gastándose la birria en transporte. Un verdadero despiche, te digo.
Pero bueno, parece que esto cambia. El nuevo edificio, ubicado en el Oficentro La Virgen, tendrá 10 salas de juicio: cinco pa’ los tribunales colegiados y otras cinco pa’ los casos individuales. Aunque dicen que no abrirán inmediatamente – el dueño entrega la obra el 15 de diciembre y luego toca organizar el traslado para la primera semana de enero del 2026 – menos mal que no nos vamos a quedar sin justicia de repente, ¿verdad?
Y ojo porque el Poder Judicial asegura que durante la mudanza, todo seguirá funcionando con normalidad. Que ni siquiera van a cerrar un despacho, ¡eso es pan para hoy y no para mañana! Tendrán que moverse unos 97 funcionarios, pero dicen que harán todo posible para que el proceso sea lo más suave posible. ¡A darle!
Lo mejor de todo es que el nuevo edificio tendrá estacionamiento adecuado para los privados de libertad. Ya sabes, pa’ esos que tienen que llegar al tribunal esposados. Antes tenían que bajar por la calle, haciendo un escándalo pa’ todo el vecindario. Ahora, podrán llegar tranquilos, sin llamar mucho la atención. Y por si fuera poco, también habrá una celda nueva pa’ los hombrecitos del OIJ y otra pa’ las mujercitas, ¡hasta pa’ las que necesitan un espacio especial según la Ley 7.600!
Además, dice la nota que el edificio cuenta con áreas de requisas, salas de deliberación, sitios pa' esperar a los testigos y víctimas, un comedór, cuartos pa’ la informática, ¡hasta una sala de lactancia pa' las mamitas con sus bebés! Vamos, que pensaron en todo, pa’ que nadie tenga excusa pa’ regañar. De hecho, este nuevo centro judicial albergará parte del Tercer Circuito Judicial de San José, incluyendo las sedes de Pavas y Puriscal. Pero tranquilízate, gente de Desamparados, que allá siguen tranquilos.
Ahora, recuerdo un caso reciente, ¿te acuerdas del juicio contra la banda de los tragantes o cuando tuvieron que traer a Noni, el capo del Cártel del Caribe Sur, pa’ extraditarlo a Estados Unidos? Ahí se vio clarito que el edificio antiguo ya no daba pa’ más. Se estaba quedando chiquito y apretado pa’ tanta gente y tantos problemas. Con todo esto, el costo de acondicionamiento y remodelación ascendió a unos $5 millones, ¡una lana considerable, eh! Pero, ¿vale la pena invertir en mejorar nuestro sistema de justicia?
Y hablando de plata, el alquiler mensual costará unos ¢73 millones mensuales, pagaditos por el Poder Judicial. O sea, casi 74 palazos. Esto representa el 43% del complejo, que estaba medio vacío, con apenas un 28% ocupado. Así que, al menos, les dieron uso a esas oficinas que estaban abandonadas. ¿Será que con este cambio de sede, el sistema judicial podrá trabajar con más eficiencia y resolver los casos más rápido? ¿O simplemente es otro gasto innecesario en medio de tantas crisis? Dígame, ¿usted qué piensa? ¿Le da confianza que los tribunales cambien de ubicación y creen que realmente impactará positivamente en la administración de justicia en la zona?
Verás, ahora mismo los tribunales andaban tirados por Rohrmoser, el juzgado cerca del parque Llama del Bosque, la Fiscalía casi al lado del parque del Café, y la Defensa Pública en Nunciatura… ¡Más lejos que el Cerro Pirrís! Imagínate la bronca pa' los abogados y el público que tienen que ir de un sitio pa' otro, perdiendo tiempo y encima gastándose la birria en transporte. Un verdadero despiche, te digo.
Pero bueno, parece que esto cambia. El nuevo edificio, ubicado en el Oficentro La Virgen, tendrá 10 salas de juicio: cinco pa’ los tribunales colegiados y otras cinco pa’ los casos individuales. Aunque dicen que no abrirán inmediatamente – el dueño entrega la obra el 15 de diciembre y luego toca organizar el traslado para la primera semana de enero del 2026 – menos mal que no nos vamos a quedar sin justicia de repente, ¿verdad?
Y ojo porque el Poder Judicial asegura que durante la mudanza, todo seguirá funcionando con normalidad. Que ni siquiera van a cerrar un despacho, ¡eso es pan para hoy y no para mañana! Tendrán que moverse unos 97 funcionarios, pero dicen que harán todo posible para que el proceso sea lo más suave posible. ¡A darle!
Lo mejor de todo es que el nuevo edificio tendrá estacionamiento adecuado para los privados de libertad. Ya sabes, pa’ esos que tienen que llegar al tribunal esposados. Antes tenían que bajar por la calle, haciendo un escándalo pa’ todo el vecindario. Ahora, podrán llegar tranquilos, sin llamar mucho la atención. Y por si fuera poco, también habrá una celda nueva pa’ los hombrecitos del OIJ y otra pa’ las mujercitas, ¡hasta pa’ las que necesitan un espacio especial según la Ley 7.600!
Además, dice la nota que el edificio cuenta con áreas de requisas, salas de deliberación, sitios pa' esperar a los testigos y víctimas, un comedór, cuartos pa’ la informática, ¡hasta una sala de lactancia pa' las mamitas con sus bebés! Vamos, que pensaron en todo, pa’ que nadie tenga excusa pa’ regañar. De hecho, este nuevo centro judicial albergará parte del Tercer Circuito Judicial de San José, incluyendo las sedes de Pavas y Puriscal. Pero tranquilízate, gente de Desamparados, que allá siguen tranquilos.
Ahora, recuerdo un caso reciente, ¿te acuerdas del juicio contra la banda de los tragantes o cuando tuvieron que traer a Noni, el capo del Cártel del Caribe Sur, pa’ extraditarlo a Estados Unidos? Ahí se vio clarito que el edificio antiguo ya no daba pa’ más. Se estaba quedando chiquito y apretado pa’ tanta gente y tantos problemas. Con todo esto, el costo de acondicionamiento y remodelación ascendió a unos $5 millones, ¡una lana considerable, eh! Pero, ¿vale la pena invertir en mejorar nuestro sistema de justicia?
Y hablando de plata, el alquiler mensual costará unos ¢73 millones mensuales, pagaditos por el Poder Judicial. O sea, casi 74 palazos. Esto representa el 43% del complejo, que estaba medio vacío, con apenas un 28% ocupado. Así que, al menos, les dieron uso a esas oficinas que estaban abandonadas. ¿Será que con este cambio de sede, el sistema judicial podrá trabajar con más eficiencia y resolver los casos más rápido? ¿O simplemente es otro gasto innecesario en medio de tantas crisis? Dígame, ¿usted qué piensa? ¿Le da confianza que los tribunales cambien de ubicación y creen que realmente impactará positivamente en la administración de justicia en la zona?
